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La abrupta marcha de Iván Espinosa de los Monteros, portavoz y hombre fuerte de Vox en el Congreso, además de uno de los fundadores y personas de confianza de Santiago Abascal, ha hecho temblar los cimientos del partido en un momento en el que ... se discute la estrategia electoral que le llevó a perder 19 diputados el pasado julio. El exdiputado, que suele pasar sus vacaciones y días libres en Cantabria, estaba considerado como la voz del ala más liberal de Vox, y su salida se ha vinculado al ascenso de la facción más ultraconservadora y amparada en un movimiento ultracatólico liderado por Jorge Buxadé. Este grupo habría tenido una influencia directa en la elaboración de las listas electorales y la última palabra en los pactos autonómicos con el PP.
Desde Cantabria, sin embargo, la dirección de Vox niega que existan estas luchas de poder. «Ni existen facciones ni ningún movimiento religioso peleando por el control», aseguran tanto el presidente del partido y congresista, Emilio del Valle, como el diputado Cristóbal Palacio.
«En todos los partidos cuecen habas, pero en Vox nunca han existido familias compitiendo entre ellas», señaló Del Valle, casi en la misma línea que Palacio, quien considera «lógicos» los cambios en los partidos tras unas elecciones. «A veces los criterios de selección favorecen a unos y otras veces a otros, es normal», explicó.
En esta ocasión, hasta el propio Javier Ortega Smith, secretario general del partido hasta el año pasado, ha hablado de «vanidades personalistas» internas que han empujado a dimitir a su compañero, cuyo alejamiento de Abascal era notorio desde hace tiempo.
«Mis padres ya no son tan jóvenes y mis hijos no son tan mayores, y aunque actualmente están todos bien, he pasado suficientes noches de hospital con ellos para meditar sobre el momento vital en el que me encuentro», dijo en su despedida Espinosa de los Monteros. Algo que confirmó Emilio del Valle como una de las posibles causas de su alejamiento de la primera línea política: «Sé que estaba preocupado porque su hija había tenido que ser hospitalizada varias veces, y eso le había hecho plantearse dedicarle más tiempo».
En cualquier caso, ni Del Valle ni Palacio creen que esto vaya a afectar ni influir de algún modo al partido en Cantabria. «No es un problema estructural. Nadie ha dimitido ni nadie se ha ido. Seguimos trabajando igual», señaló el presidente de Vox Cantabria, que considera a Espinosa de los Monteros «el mejor diputado que hemos tenido en el Congreso».
Lo que sí quiso aclarar Palacio es que el resultado electoral, pese a la pérdida de 19 diputados, no fue tan malo, ya que los votos apenas se redujeron un 2%. «Esto es lo que provoca el sistema D'Hont, que fortalece las mayorías», opinó.
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