El vuelo Madrid-Santander de Iberia regresa a la capital en pleno trayecto por un problema técnico

Algunos de los pasajeros han relatado que salieron con 30 minutos de retraso, a las 21.35 horas, y que al despegar notaron que el avión «iba lento y no tomaba altura». Una mujer incluso aseguró que vio el humo por una de las ventanillas del avión. «No ha habido momentos de pánico, la gente se lo ha tomado bien. Una señora decia que tenía Lexatines, por si alguien estaba nervioso», bromea Marta, una de las pasajeras afectadas.

Este periódico ha consultado a Iberia sobre el incidente, pero no han facilitado ningún tipo de información sobre lo ocurrido con el vuelo IB0558. La compañía ha ofrecido otro vuelo con partida a las 23.45 horas rumbo a Santander. «Aunque creemos que acabaremos aterrizando en Bilbao», augura otro de los pasajeros.

«Comencé a oler raro, pero no quise decir nada porque como viajaba con mis hijos no quería preocuparles, pero hasta que no hemos aterrizado tuve el corazón encogido. Una vez en tierra nada, es cuestión de paciencia», añade Marta.

Cuando el avión regresó al aeropuerto Adolfo Suárez entró en una pista lejos de la terminal principal, según cuentan los ocupantes de la aeronave, donde dos camiones de bomberos les esperaban. «Aunque nadie ha gritado, ni se han vivido momentos de tensión, sí se notaba que había nervios en el ambiente. Es más, unas chicas decidieron marcharse en autobús, no han querido coger otro vuelo. Se las ha metido el miedo en el cuerpo. Sin embargo, para un grupo de niños que viajaba dentro del avión ha sido toda una aventura», narra otra ocupante que prefiere no facilitar su identidad.

A las once de la noche Iberia ofreció unos vales para que los afectados pudieran cenar en el aeropuerto. Entre los pasajeros se encontraba también el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Santander, Pedro Casares.