La vuelta al cole más cara y con menos niños

Esta es la vuelta al cole más cara de la historia... hasta el año que viene», apunta con ironía Chema Torre, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado de Cantabria (FAPA). Solo hace falta echar una ojeada a lo que publicaba la prensa el anterior arranque de curso para comprobar cuánta razón tiene y cómo este lamento no es nuevo. El alza generalizada de precios durante el último año hacía fácil presagiar que la educación también se resentiría: según los cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cada familia se dejará cerca de 500 euros por cada hijo que envíe a clase, una cuenta que incluye los libros, el material escolar, la ropa y ese largo etcétera de gastos que acompaña a los niños; el coste total por alumno durante el curso superará con holgura los 2.000 euros.

No será el único récord que se batirá este año: además de ser el curso más caro, será el que cuente con menos alumnos. El descenso acelerado de la natalidad en Cantabria –como en el resto de España y en todo Occidente–, continúa vaciando las aulas de los centros educativos, que este año recibirán a 80.675 estudiantes –61.839 en públicos y 18.836 en concertados–. Una cifra a la que hay que añadir los 7.000 matriculados en enseñanzas a distancia y Escuelas Oficiales de Idiomas.

Donde más se nota el bajón es en las primeras etapas: son 41.254 alumnos los que se contabilizan en Infantil, Primaria y Educación Especial, 1.719 menos que los que comenzaron el curso anterior. Quizás se aprecie mejor la magnitud del cambio mirando algo más atrás: en 2014 eran 53.152 los niños en Infantil y Primaria. En una década se ha perdido más de la quinta parte.

Hay menos niños, pero la escolarización es cada vez más temprana, algo que tiene que ver menos con un empeño formativo de las criaturas que con un esfuerzo efectivo por la conciliación familiar y laboral. En el curso que ahora da comienzo entrarán en funcionamiento 26 nuevas aulas de 1 año, que se añaden a las 17 que ya estaban operativas el curso anterior, hasta totalizar 43, que ya han admitido 240 niños de esta edad.

Por su parte, 128 colegios públicos de la región ya cuentan con aula de 2 años, y en algunos casos con más de una. En este caso el crecimiento ha sido más moderado: se han incorporado nueve aulas, con las que Cantabria llega a las 180 de este tipo.

¿Por qué es tan caro volver al colegio? Sin duda, los libros de texto tienen buena parte de culpa y, como cada año, los padres, una vez hecho el desembolso y visto el producto, se preguntan por qué son tan caros. «Los libros suponen una pasta, y eso no tendría que ser así –critica el presidente de la FAPA–. La Constitución habla de educación pública y gratuita, y el Estado debería aportar todo lo necesario. No hay justificación para el precio que tienen, y tampoco la hay para que la educación dependa de lo que les salga de las narices a las editoriales. Parece que solo puede educarse en base a un libro».

El uso cada vez más extendido de los Bancos de Recursos permite atenuar el impacto económico de la vuelta a las aulas a muchas familias. La Consejería de Educación, como ya hizo el curso pasado, inyectará 2,8 millones de euros para reforzarlos, teniendo en cuenta que este año culmina la aplicación de la reforma de la LOE, con cambios que también afectan a los libros de texto.

Educación destina, en todos los centros públicos y en aquellos concertados que lo solicitan, 100 euros por alumno de 1º y 2º de Primaria, y 30 por el resto, a excepción de los matriculados en FP básica, para quienes la cantidad se eleva a 50. Para quienes tienen necesidades educativas especiales y para quienes provienen de familias con pocos recursos, Educación aporta 155 euros, y los centros educativos adquieren el compromiso de no cobrarles nada. En centros y aulas de Educación Especial, la cantidad asciende a 205 euros. En todo caso, los usuarios de los bancos de libros tendrán que hacer frente a un desembolso similar al de otros años.

El comedor escolar representa otra importante parte del gasto escolar durante el curso. En Cantabria, el precio máximo por alumno y día es de 5,50 euros. Los comedores escolares atienden un total de 132 centros en la región, con un coste de 4 millones anuales para la Consejería. De este servicio se benefician cerca de 10.400 comensales, una prestación gratuita para 6.350 de ellos. Para este nuevo curso se ha autorizado un nuevo comedor en el CEIP Francisco de Quevedo y Villegas, en Santiurde de Toranzo.

Educación ampliará este año el servicio de transporte escolar, que alcanzará a 62 municipios, frente a los 51 cubiertos en el curso 2022/23. Serán 513 rutas que trasladarán a los centros a unos 15.800 estudiantes, según las estimaciones de la Consejería.

El coste total superará durante este curso los 18,7 millones de euros, entre la factura del servicio –16,5 millones– y la de los acompañantes –2.243.000 euros–. Esto supone un importe diario de 108.000 euros, como se recuerda desde este área del Gobierno.

En lo que respecta al profesorado, el curso 2023/24 comienza con 8.320 efectivos, el número global de profesores de cuerpos docentes de enseñanzas no universitarias. El grueso de este número lo integran los 3.870 profesionales del Cuerpo de Maestros y los 4.004 del Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria. El resto del desglose: 194 profesores especialistas en Sectores Singulares de Formación Profesional; 122 del Cuerpo de Profesores de Música y Artes Escénicas; 92 de Escuelas Oficiales de Idiomas; 24 inspectores de Educación; y 14 profesores de Artes Plásticas y maestros de Taller de Artes Plásticas y Diseño.

Desde la Consejería se puntualiza que los datos responden a «la fotografía de inicio de curso», ya que, posteriormente, se incorporará más profesorado al sistema educativo regional. En concreto, más de 70 docentes de apoyo para FP, con el objetivo de prestar una atención más individualizada en las actividades de enseñanza y aprendizaje que se realizan en los talleres y laboratorios de los centros educativos.

Este debería haber sido un curso marcado por la estabilización de la plantilla docente en Cantabria, pero el resultado del concurso extraordinario de méritos ha dejado un regusto amargo entre los interinos arraigados en Cantabria y los sindicatos del ámbito educativo: baste decir que de las 676 plazas convocadas por esta vía, más del 60% serán ocupadas por interinos procedentes de otras comunidades autónomas. La falta de homogeneidad del proceso, de ámbito estatal, ha sido la principal causa de este resultado, que se traducirá en un aumento de la movilidad del profesorado, con los inconvenientes –y alguna ventaja– que esto supone.

«Se va a incorporar muchísima gente de otras comunidades –explica Luis Herrera, responsable del área de Enseñanza Pública de UGT–, y este va a ser el primer año que están aquí. Después, es de prever que buena parte de estos profesores pida concurso de traslados, y puede que sigan o no. De entrada, este curso van a ser unos 400, entre Primaria y Secundaria».

«Esta situación supone un montón de movilidad: los que llegan tienen que aterrizar en un terreno desconocido, y esto también supone una falta de continuidad en proyectos que ya estaban en marcha por el profesorado nuevo. Esto también puede tener algo de bueno, y es que los recién llegados pueden aportar ideas y conocimientos a los centros, sangre nueva», añade. Admite que el resultado del proceso no ha sentado bien entre el profesorado de Cantabria. Respecto a las causas, recuerda que las bases han sido dictadas desde Madrid, al ser de ámbito estatal, «aunque otras comunidades dicen que es culpa de la Consejería, por cómo se ha gestionado aquí. Pero, como suele decirse, 'la culpa siempre se quedó soltera'».

La sensación generalizada entre los interinos cántabros es que no han tenido las mismas oportunidades que los aspirantes de otras autonomías. Entre sus argumentos, el hecho de no haber podido puntuar por oposiciones aprobadas desde el año 2012, debido a que algunas especialidades no se han convocado durante estos últimos años. Consideran también que Cantabria ha pecado de ingenuidad al convocar todas las plazas del concurso de méritos, mientras otras comunidades han escamoteado puestos, una forma de proceder que se ha permitido desde el Gobierno central. Esto ha supuesto una competición más dura para los puestos convocados en Cantabria, al concurrir mayor número de aspirantes.

El curso escolar 2023-2024 comienza el próximo jueves, 7 de septiembre, en las etapas de Educación Infantil y Primaria y Educación Especial, y un día más tarde, el viernes 8, en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y Formación Profesional. Contará, tal y como rige la norma, con 175 días lectivos, que concluirán el 24 y el 25 de junio, respectivamente. Por su parte, las enseñanzas elementales y profesionales de Música y Danza se iniciarán el 18 de septiembre, el 20 las enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño y la Educación Permanente de Personas Adultas, y el 22 las deportivas de Régimen Especial. Finalmente, las Enseñanzas de Idiomas de Régimen Especial darán comienzo el 5 de octubre.

La FP recibe un nuevo impulso, en un curso en el que vuelve a superar el número de alumnos, con 740 plazas nuevas. La oferta de FP está compuesta por 129 títulos y 604 cursos (104 de FP básica, 238 de grado medio, 250 de grado superior y 12 de especialización). En relación con las nuevas enseñanzas, se implantan, como novedad en Cantabria, cuatro ciclos y dos cursos de especialización.

Durante el primer trimestre del curso se procederá a la ampliación y entrega de equipamientos a los centros número 1 de Santander y La Granja de Heras. Ambos han sido seleccionados como centros de excelencia dentro del Plan Europeo de Recuperación, Transformación y Resiliencia y pasarán a formar parte, con otros 42 de toda España, de la primera red estatal de centros de excelencia del país.

También avanza el plurilingüismo, y este curso habrá 56 programas bilingües en Infantil y Primaria, 46 en Secundaria y 5 en Bachillerato. La FP oferta cinco nuevos ciclos bilingües, hasta llegar a un total de 22 ciclos formativos en esta modalidad. En cuanto a la internacionalización, Cantabria contará con tres nuevos centros acreditados como Erasmus+, con los que ya son nueve en la región. Hay, además, cinco centros reconocidos como e-twinning schools.

No hay que olvidar que esta vuelta al cole supone también el acondicionamiento de los centros y la puesta en marcha de la máquina educativa. En estos momentos se están ejecutando unas sesenta obras y pequeñas actuaciones, con un presupuesto de 3,7 millones.

«Durante el verano los centros aprovechamos para hacer obras de todo tipo –explica Norberto García, director del IES Montesclaros, de Reinosa–; en julio hemos dejado configurados los grupos y en qué aulas van a ir, que ya cuentan con toda su organización y equipamiento: las conexiones para dar clase, toda la logística de mesas y sillas, espacios comunes...

El día 1 de septiembre hubo claustro de profesores, para establecer y elegir los grupos y materias. Este año se ha insistido mucho en cumplir el calendario, algo que en Secundaria es más difícil, y nos han pedido que el día 8 ya haya actividad lectiva con los alumnos. Serán días de presentaciones, entrega de horarios, de libros... El objetivo es que quizás el día 11 ya podamos estar trabajando. La primera semana es muy importante, hacer una buena programación del curso completo: es mejor arrancar dos días más tarde con una buena planificación del centro que arrancar rápido y tener que hacer después correcciones».

El cambio de Gobierno, según García, no ha supuesto una mayor incertidumbre en este inicio de curso. «El consejero –Sergio Silva– era compañero, parte de la Asociación de Directores: viene de dirigir un centro de FP, así que hay un total acuerdo en cuanto a las necesidades de los centros de Secundaria. En la primera reunión que hemos mantenido nos ha hecho partícipes de algunas propuestas, nos ha pedido opinión sobre diferentes borradores, sobre la posible introducción de elementos novedosos... Lo poco que se puede decir es que en principio parece que hay buena predisposición y nosotros estamos satisfechos de que se cuente con nuestra opinión».

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