Borrar
El ocio nocturno genera incidentes con los vecinos en algunos municipios cántabros. DM
Las zonas de ocio nocturno más movidas de Cantabria

Las zonas de ocio nocturno más movidas de Cantabria

Torrelavega es la primera localidad cántabra que aprueba adelantar dos horas el cierre de los locales de ocio nocturno entre semana. En el resto de la región, cada localidad vive la noche de forma diferente

Corresponsales DM

Martes, 10 de enero 2023, 15:48

Para unos, diversión; para otros, negocio; para los terceros, un motivo de tensión y falta de descanso. El ocio nocturno es una práctica habitual en toda Cantabria, aunque en cada municipio se desarrolla de una forma diferente. Torrelavega ha sido la primera que ha tomado cartas en el asunto para proteger el descanso vecinal y ha aprobado que los locales de ocio nocturno -los 48 que hay en el centro de la ciudad- cierren dos horas antes.

En Cantabria, cada localidad tiene su forma de disfrutar del ocio. Así, hay localidades donde se mantiene un formato más tradicional, marcado por los establecimientos de toda la vida, que son visitados por los vecinos y que, por tanto, no suelen generar problemas de convivencia o descanso. Es el caso de lugares como Cabezón de la Sal, San Vicente de la Barquera, Potes o Reinosa, entre otros.

Frente a estos casos, también se da el fenómeno contrario: municipios que tanto por el tipo y volumen de gente que atraen como por la normativa existente y la forma en que se vela por su cumplimiento, son más conflictivos y propensos a generar problemas de convivencia con los vecinos. En este grupo se encuentran los dos núcleos urbanos más grandes de la Comunidad, esto es, tanto Santander, con Cañadío como foco del ocio y los problemas, como Torrelavega, con la zona de vinos como fuente de tensiones.

En tercer lugar, cabe destacar la existencia de algunos municipios que, si bien en el pasado fueron tradicionalmente problemáticos, el paso del tiempo y la evolución tanto de la oferta hostelera como de la propia población -que en estos casos ha tendido a reducirse y a presentar un perfil de edad más avanzada-, han pasado de ser lugares habitualmente problemáticos a ser, en la actualidad, tranquilos. Entre ellos se cuentan localidades como Noja, Solares o Suances.

Este reportaje analiza la situación de las zonas de ocio nocturno en las que hay establecimientos, sin entrar a considerar la problemática del botellón, habitual en muchos de ellos.

Santander

Quejas vecinales en Cañadío

La plaza de Cañadío es la principal zona de ocio nocturno de Santander.

La 'movida' santanderina se concentra en las zonas de Cañadío y Río de la Pila. Los vecinos de Cañadío ya no saben a dónde acudir para que escuchen sus quejas. Conciliar el sueño los fines de semana o cualquier día del verano es misión imposible. En el mejor de los casos, tienen bajo la ventana algún bar que cierra en torno a la medianoche. En el peor, un 'after' que alarga la fiesta hasta que sale el sol. Los vecinos de Pombo-Cañadío-Ensanche ya no pueden más y aseguran que estas calles se convierten, cada fin de semana, «en un botellón enorme».

Torrelavega

Nuevos horarios de cierre de los bares

La zona de vinos de Torrelavega, con grupos de jóvenes en la vía pública. DM

Torrelavega ha decidido adelantar dos horas el cierre de 48 locales -aquellos que se encuentran dentro del perímetro de la ronda de circunvalación-, entre semana para proteger el descanso vecinal. Esta medida municipal contempla que pubs, whiskerías, bares americanos y discobares cierren a la 1.30 horas en invierno -2.30 horas en verano-; las discotecas, salas de fiesta y de conciertos, a las 3.00 horas -4.00 horas en verano- y los bares mixtos a las 1.00 horas -2.00 horas en verano-. Los vecinos confían en poder descansar, mientras los hosteleros están «indignados y resignados».

Castro Urdiales

Los hosteleros se desmarcan del botellón

Los locales de ocio se concentran en varias calles céntricas de la villa. DM

La zona de fiesta, donde se concentran la mayoría de los locales de ocio nocturno en Castro Urdiales, está en el casco viejo, y principalmente en las calles Ardigales, calle La Rúa, callejón de Artiñano, y en Arturo Dúo Vital hay un par de locales. La fiesta nocturna de la ciudad atrae a visitantes del País Vasco durante todo el año, aunque en mayor medida en los meses de verano, ya que muchos vascos cuentan con segunda residencia en Castro Urdiales y pasan allí el verano y también vacaciones como Semana Santa.

En este municipio, alrededor de los locales se mueve mucha gente que hace botellón, generando malestar entre vecinos y hosteleros que, cada día, al abrir sus puertas, ven toda la basura que genera esta práctica. Entre semana apenas hay ocio nocturno y muchos de los locales ni siquiera abren, por lo que el mayor movimiento se da las noches de los viernes y los sábados. Además, las terrazas deben estar recogidas a las doce de la noche entre semana y a la una los fines de semana, un horario pensado para favorecer el descanso de los residentes en estas zonas. Sobre el botellón, es un problema que se produce pero no de ahora, da problemas desde siempre, pero más en verano

Noja

El ocio nocturno genera ahora menos problemas

El ocio nocturno se ha reducido y con él los incidentes y las molestias que sufrían los vecinos. DM

En Noja los locales de ocio nocturno se sitúan en las calles Palacio, La Maza y Ontañón, donde se concentran los pubs y discotecas de la villa, que cuentan con mucha clientela en verano y no solo los fines de semana, sino también en los llamados 'martes locos', jornada que congrega tanto a los veraneantes como a gente llegada de muchas zonas de Cantabria. En este municipio el mayor problema se produce cuando cierran los bares, pues ese momento genera un desplazamiento de la gente hacia las inmediaciones de la playa de Ris para seguir con la fiesta en botellones, en una zona en la que sobre todo hay hoteles y restaurantes. No obstante, de un tiempo a esta parte se han conseguido frenar los botellones en Ris.

Laredo

En la Puebla Vieja y el paseo marítimo

El casco histórico de la villa pejina es una de las zonas de 'marcha' de la localidad. DM

En Laredo el ocio nocturno está focalizado en dos puntos muy distintos: por un lado, alrededor de los bares y pubs de la Puebla Vieja y, por otro, en los botellones que se montan al principio del paseo marítimo, en la zona conocida como 'El caballito'. En la Puebla Vieja el conflicto llega con la gente que se reúne a beber en la Plazoleta Marqués de Albaida fuera de los bares, causando ruido y molestias a los residentes. En cuanto a los que optan por hacer botellón en el paseo marítimo, en este punto no hay viviendas, aunque las quejas llegan con la suciedad que dejan. No obstante, el ocio nocturno en Laredo ha bajado mucho con respecto a hace unos años y también hay menos bares que antes.

Suances

Noches animadas pero más tranquilas

La zona de marcha de Suances se concentra frente al puerto de la villa. Luis Palomeque

En Suances el ocio nocturno se sitúa en la zona de la playa, en la Plaza de La Concha, El Espadañal y el puerto. En verano las horas de fiesta se alargan, pero en invierno está todo más parado. Últimamente no hay grandes problemas en las noches de Suances, desde las acciones desarrolladas desde el Ayuntamiento para frenar el botellón, más por la suciedad que generaba que por el ruido, porque en las calles en las que se ubican los pubs hay hoteles y viviendas vacacionales, así que, salvo excepciones en la Plaza de la Concha, no viven vecinos cerca, por lo que las molestias para los habitantes son menores. Puede considerarse el de Suances un ocio nocturno tranquilo, a pesar de sus famosos 'miércoles' que llenan los bares en verano.

Cabezón de la Sal

Tranquilidad e incidentes esporádicos

Los locales de ocio nocturno de Cabezón de la Sal se concentra fundamentalmente en la Avenida Doctor Ariles y en las calles aledañas. Salvo en las grandes ocasiones, en la zona suele haber ambiente pero no en exceso, y por ello los incidentes con los vecinos son muy esporádicos. En general, suelen producirse por voces demasiado intensas a altas horas de la noche. Según uno de los vecinos del municipio, en la noche más animada pueden reunirse hasta 300 personas.

Potes

Unas calles con vida diurna y sin estridencias

La calle La Cántabra es una de las que concentra más actividad hostelera. DM

Dos calles concentran en Potes la vida del ocio, que es más diurno que nocturno prácticamente todo el año, con alguna excepción como fiestas muy señaladas. En la muy conocida calle La Cántabra (y aledañas) se localizan varios bares y restaurantes muy populares cuyos parroquianos nunca han generado conflictos entre los residentes. Ocurre lo mismo en la calle del Sol, encima del río Quiviesa, donde hay otra fila de locales que sacan grandes terrazas a la calle cuando el tiempo acompaña. En ambos lugares lo típico es el blanqueo del mediodía y la ruta de vinos por la tarde, pero el plan suele ser tranquilo porque los visitantes de Liébana suelen tener un perfil de excursionista. Los lugareños, además, no son dados a las estridencias.

Reinosa

Zonas de vinos que vivieron mejores épocas

En Reinosa la vida nocturna estos últimos años está un poco justa y, por tanto, se puede decir que el ocio es bastante tranquilo: hace años se vivieron mejores épocas. Hay que tener en cuenta que la capital de Campoo va hacia atrás en población y eso se nota en las dos zonas que más bares concentran, muy próximas entre sí. Una es la calle Mayor, donde se van intercalando bares, cafeterías y restaurantes que tienen más movimiento durante las horas de apertura comercial y otra es toda la colindante con el parque de Cupido, en la que se concentra más el movimiento nocturno que, en general, es bastante tranquilo.

San Vicente de la Barquera

Hosteleros cumplidores con las normas

Un grupo de amigos brindan en el centro de la villa. DM

San Vicente de la Barquera cuenta, principalmente, con dos calles para irse de picoteo, de vinos o de copas y están alrededor de la plaza Arenal y la calle Mercado. Todos son locales de toda la vida, que cumplen los horarios de la hostelería y con los que la vecindad no tiene mayores problemas entre otros motivos porque no son muchos los que prolongan su apertura hasta altas horas de la noche. En la villa, en los últimos tiempos, se han registrado conflictos con un par de bares, cada uno en un lugar distinto y fuera de esta zona.

Solares

Las molestias se disparan en las fiestas

Aunque sigue existiendo, la actividad en la zona de bares de Solares se ha reducido respecto a épocas anteriores.

Los años estratosféricos de la hostelería de Solares quedan ya muy atrás: aquellos fines de semana en que el pueblo era tomado por hordas de jóvenes hasta bien entrada la noche hace años que no se repiten pese a que en la capital de Medio Cudeyo resisten un buen número de bares y restaurantes sobre todo en el entorno de los dos cruces de la localidad. Pese a que la afluencia de gente ha bajado un montón a lo largo del año, en fechas concretas (asociadas a jornadas de determinadas fiestas) sí que se vuelven a vivir días de multitudes que la mayor parte de los vecinos no quieren ver volver.

Autores del reportaje

  • En la redacción de este reportaje han participado diferentes periodistas y especialistas gráficos de EL DIARIO MONTAÑÉS

  • Participantes: Pedro Álvarez, Vicente Cortabitarte, Héctor Ruiz, Javier González, Ana Cobo, Irene Bajo, Violeta Santiago, Mariña Álvarez y Ángela Zubieta y Álvaro García de Polavieja.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Las zonas de ocio nocturno más movidas de Cantabria