Zuloaga defiende la comida con Illa y el PP afirma que «fue una ofensa a los hosteleros»

«El ministro vino a Cantabria a trabajar, no a comer. Y en la reunión mantenida en la Filmoteca, que tuvo carácter institucional, se cumplió escrupulosamente con todas las medidas de seguridad», aseveró Zuloaga en el Parlamento regional, donde los populares airearon el asunto en el turno de preguntas del pleno de ayer.

«Se establecieron dos mesas diferenciadas en un espacio de 130 metros cuadrados. En una de ellas comió el ministro; el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez;la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones;Celia Gómez, gerente del Servicio Cántabro de Salud;la portavoz del PSOEen Cantabria, Noelia Cobo, y yo mismo», resumió el vicepresidente. «En otra mesa, con cinco personas, estuvieron los jefes de gabinete de algunos de los allí presentes y en otra sala comió el servicio de seguridad de Salvador Illa», resumió Zuloaga para confirmar seguidamente que el menú fue encargado «a una empresa hostelera cántabra». Según lo esgrimido por el vicepresidente, se trató en esa cita el calendario de vacunación del covid en Cantabria, el proyecto para establecer una unidad de protonterapia en el Hospital Valdecilla para combatir el cáncer, la viabilidad de crear un centro de inmunología en el Idival o la futura trasferencia de 44 millones para saldar la deuda del hospital santanderino.

¿Cuántos comieron?

¿Quiénes comieron?

¿Quién organizó la comida?

¿Qué disposición permite celebrar comidas de más de 6 personas en un edificio público cerrado?

¿Los miembros del Gobierno están exentos de cumplir las normas?

Pero ninguno de esos argumentos sirvió para aplacar la necesidad de respuestas del PP, que insistió en lo equivocado de un acontecimiento «que le va a perseguir durante mucho tiempo al vicepresidente», avanzó el portavoz popular en la calle Alta, Íñigo Fernández.

«Lo que ustedes celebraron fue una comida del PSOE, no una reunión institucional, y si no, dígame qué personas de otros partidos que no fueran el suyo había en la reunión», enfatizó Fernández. «Aquel día hacía frío, demasiado como para comer en una terraza, ¿verdad? Yo veo a diario frente a mi casa a los obreros haciendo una pausa en su trabajo para comer en buzo en plena calle, porque ustedes lo han ordenado».

Para el PP, el PSOE pierde credibilidad al incumplir las normas establecidas para mitigar el impacto de la pandemia. «Pocas veces una comida ha puesto de manifiesto tantas cosas y ha mostrado un retrato tan claro de algunas personas», señaló Fernández para recriminar su actitud al líder del PSOEregional.