Zuloaga y Judith Pérez consiguen los avales y la militancia decidirá quién liderará el PSOE

Son ya candidatos porque ambos sobrepasaron la barrera del 2% de avales del total del censo que establecía un proceso que, en esta ocasión, fijaba también un máximo del 6%. Todas las firmas que sobrepasan ese porcentaje ya no se contabilizan. Por eso estos datos no sirven para hacer un pronóstico de lo que ocurrirá de aquí en dos semanas, pero las sensación generalizada es que el vicepresidente regional va muy por delante de la exportavoz municipal de Santander en la carrera por el liderazgo y que sería una sorpresa un cambio en la cabeza de los socialistas cántabros.

«Me siento con más fuerza y más experiencia que entonces. Respaldado y animado por la militancia», afirmó Zuloaga –según apuntó en sus redes sociales, tenía comprometidos más de un millar de avales– en la presentación de su candidatura a principios de mes. Lo hizo durante su discurso en el Comité Regional que convocó el XIV Congreso y en el que subrayó como principales motivos para apostar por la continuidad de su proyecto la gestión de las consejerías socialistas durante la pandemia y su trabajo por la «unidad» interna: «Hemos demostrado que para gobernar esta tierra sabemos trabajar juntos. Cerrando heridas. Haciendo un partido más fuerte y abierto».

Un asunto, el de la unidad, que también se vio en el Congreso Federal del PSOE en Valencia –la foto de Sánchez junto a los expresidentes Zapatero y González es el mejor ejemplo– y que Zuloaga quiere traer a la región para poner fin al clima de enfrentamiento que se vive en el territorio tras el último cónclave autonómico, hace ya cuatro años.

En el sentido contrario, la unidad –más concretamente la ausencia de ella–, es también uno de los asuntos que destaca la candidata alternativa al oficialismo y que ha movido a Judith Pérez y a las familias socialistas que la respaldan a dar el paso. La exportavoz en la capital ha sido aupada por el grupo crítico con Zuloaga que también presentó una lista para tener un hueco en la delegación cántabra que acudió a Valencia y también por los restos del 'tezanismo'.

El grupo en el que son figuras fundamentales las exsecretarias generales Eva Díaz Tezanos y Dolores Gorostiaga y el exconsejero Ramón Ruiz, que en los últimos días han hecho declaraciones en las que mostraban cierto distanciamiento. «Quiero que todos y todas me vean como su candidata, lejos de etiquetas o grupos. Si salgo elegida trabajaré para seguir sumando dentro y fuera del partido», defiende Pérez, que de vencer, tiene intención de centrarse en el trabajo interno y no hacer cambio de fichas en los cargos socialistas del Gobierno regional.

Más allá de los fieles a cada uno de los dos candidatos, hay dos claves importantes de cara a las primarias. En primer lugar, si el líder del PSOE de Santander, Pedro Casares, se decanta por uno de ellos. Casares rechazó la presión de sus afines para dar el paso y presentar su propia candidatura, y ahora parece que permanecerá neutral en pos de conseguir esa unidad que Pedro Sánchez –el presidente le volvió a incluir en la Ejecutiva nacional del PSOE– quiere llevar también a los territorios.

Y por otra parte están los alcaldes socialistas, que hace cuatro años se aliaron con Tezanos y ahora se encuentran en tierra de nadie. Incluso tienen dudas de que Pérez, que apenas ha iniciado contactos con los regidores, llegue a las primarias y no negocie previamente una integración. De las 17 agrupaciones autonómicas socialistas, sólo habrá votación en cinco. En el resto ha sido posible una lista única y los líderes territoriales no han tenido rival, por lo que acuden ya revalidados a sus congresos, que se celebran entre octubre y diciembre. En Cantabria, el Congreso se celebrará los 11 y 12 diciembre y ahí se conocerá la nueva Ejecutiva socialista regional.