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«Ganamos en abril y ganaremos en noviembre». Así de convencido se ha mostrado esta mañana, durante su intervención en el Comité Regional celebrado en la sede de Bonifaz, el secretario general de los socialistas cántabros, Pablo Zuloaga, que ha defendido que un gobierno «estable y duradero» presidido por Pedro Sánchez es la única opción para que España y Cantabria no pierdan el tren de los cambios que se están produciendo en el mundo.
Antes de ocupar plazas, ferias y actos frente a los electores en el mes de precampaña y campaña que ya han dado por inaugurado las formaciones cántabras, al igual que hizo el día anterior Miguel Ángel Revilla en un encuentro con militantes del PRC en Torrelavega, la mayoría de los mensajes que ha lanzado Zuloaga han sido de puertas para adentro. Dirigidos a insuflar ánimos y optimismos a los cuadros socialistas y marcar el camino que tienen que seguir en las semanas que faltan para la cita con las urnas del 10 de noviembre: «Estoy seguro de que si todos y cada uno de nosotros trasladamos la fortaleza que hoy vive el Partido Socialista de Cantabria, nuestros ciudadanos verán que no hay mejor forma de afrontar el futuro que dándonos su apoyo para que Pedro Sánchez gobierno España».
Tras recordar algunos de los logros sociales más importantes de los gobiernos socialistas en La Moncloa como la sanidad universal o el sistema de pensiones y hacer referencia a alguna de las líneas maestras del programa de Sánchez como el impulso de un cambio de modelo productivo que genere menos desigualdades, dar pasos firmes hacia la transición ecológica, nuevos derechos civiles y menos precariedad, Zuloaga también ha advertido de algunos riesgos de cara al 10-N. El primero, la desmovilización: «Hay partidos a nuestra derecha que necesitan que la ciudadanía no se movilice, no participe… Cuanto menos gente participe más valdrán sus apoyos».
El discurso del también vicepresidente del Ejecutivo regional, que no ha aplaudido parte de la representación del sector crítico que encabeza la exsecretaria general, Eva Díaz Tezanos, ha estado repleto de apelaciones a la concordia dentro de sus propias filas. De hecho, se ha dirigido a los candidatos al Congreso de los Diputados y al Senado, encabezados por Pedro Casares e Isabel Fernández, para recordarles que tienen detrás a «un partido fuerte y unido». La Ejecutiva socialista lo ha querido ejemplificar dando la presidencia de la mesa del Comité Regional a Luis Santos Clemente, que «por motivos personales» renunció a volver a repetir como número uno al Congreso después de ganar las elecciones de abril y fue sustituido por Pedro Casares.
Y como también hizo Revilla el sábado, Zuloaga ha pedido una especial movilización a los afiliados que realizan el trabajo silencioso y a los concejales socialistas que «hacen posible que el PSOE sea siempre una opción para gobernar su pueblo, nuestra región o nuestro país». A ellos les ha pedido que centren sus esfuerzos en «aquellos que más lo necesitan, aquellos que no defiende nadie» y que han sido olvidados por «la derecha más rancia que se ha visto en años».
.@Pablo_Zuloaga: "Ganamos en abril y ganaremos en noviembre, pero estoy seguro de que si todos trasladamos la fortaleza que hoy vive el PSOE de Cantabria,nuestros ciudadanos verán que no hay mejor forma de afrontar el futuro que dándonos su apoyo para que Sánchez gobierne España" pic.twitter.com/3g5XGzoVNF
PSOE Cantabria (@PSOECantabria) October 6, 2019
El líder del PSOE ha afirmado que eso es lo que se está haciendo ya desde las áreas del Gobierno que gestionan los socialistas y ha puesto como ejemplo la petición de la Asociación de Hostelería de traer a Cantabria camareros peruanos. «¿Veis como hay diferencias? ¿Habéis escuchado a algún otro partido decir algo en ese asunto? ¿Veis como somos necesarios?», ha afirmado casi en el único momento que se ha quitado el traje de secretario general para ponerse el de vicepresidente regional. También ha asumido ese roll a la hora de felicitar a los consejeros socialistas por su labor durante los tres meses que llevan desempeñando el cargo en el Ejecutivo bipartito.
Especial atención ha tenido con la titular de Economía, María Sánchez, de la que ha dicho que está dando al PP una lección de «gestión y rigurosidad» con las cuentas públicas y protegiendo al mismo tiempo a las personas. «No soportan que las cosas funcionen mejor para la gente cuando la economía depende de nosotros», ha insistido frente a las acusaciones de recortes de los populares, a los que también ha respondido que ellos y su líder, María José Sáenz de Buruaga, son los auténticos expertos en recortar y que no habrá problemas para pagar los sueldos de los funcionarios.
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