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Hace apenas un año, tras la constitución del actual Gobierno del Cantabria del PP, Pablo Zuloaga se marcó como «objetivo prioritario» elaborar una propuesta de reforma del sistema de financiación autonómica. El secretario general del PSOE cántabro era consciente de que la próxima revisión de este sistema se produciría en esta legislatura, teniendo en cuenta, además, la previsible presión que ejercerá el Gobierno que se forme en Cataluña.
Pues bien, Zuloaga ya tiene claro que el modelo de financiación por el que tiene que apostar Cantabria tiene que apelar a los principios de «equidad, solidaridad, suficiencia y corresponsabilidad». El documento en el que desarrolla los aspectos de ese modelo lo han elaborado exconsejeros y ex altos cargos de la Consejería de Hacienda junto a funcionarios de la Agencia Tributaria y del Instituto de Finanzas de Cantabria (ICAF).
Los socialistas cántabros consideran que el nuevo sistema de financiación tiene que garantizar la «suficiencia» de recursos para la comunidades autónomas, que están «infrafinanciadas». Una forma de abordar este aspecto, además del incremento de los ingresos, consiste en la «condonación de la deuda» con el Fondo de Liquidez Autonómica, «un camino ya iniciado con Cataluña». En Cantabria, según los cálculos del PSOE, podríamos estar hablando de una reducción de la deuda de 600 millones de euros y del gasto en intereses de más de 50 millones.
Eso en cuanto a los ingresos, respecto a las necesidades de gasto, el PSOE recuerda que dependen de dos elementos: el número de usuarios de los diferentes servicios y el coste unitario de prestación de los mismos. Dentro del primer elemento, influye la población, ya que cualquier ciudadano puede ser usuario potencial de cualquier servicio público, de ahí que planteen que se tenga en cuenta a la «población no censada», que reside habitualmente en la zona oriental.
En el coste unitario de prestación de los servicios influyen muchas otras variables como los costes fijos, la orografía, la dispersión, etc. Y los socialistas creen que «ha estar adecuadamente recogido en la revisión del sistema». Así, partiendo de que Cantabria realiza un «esfuerzo económico imposible de relacionar con la población a la que presta servicio», el PSOE plantea como novedad una financiación específica para el Hospital Valdecilla.
Según el último ejercicio liquidado de 2021, Cantabria tiene una financiación por habitante que supera en más de un 20% la media de régimen común. Pero el PSOE considera que esto «no representa un privilegio» para la región, sino que está «plenamente justificado» desde el momento en que su coste de prestación de los servicios públicos es mayor que en cualquier otra comunidad debido, fundamentalmente, a su tamaño, dispersión y al asumir dentro de las transferencias de Sanidad el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
A pesar de ese 20% superior en financiación per cápita, los socialistas señalan que año tras año los Presupuestos iniciales de la Comunidad no llegan a cubrir la totalidad del gasto sanitario público. «Dicho de otra manera, la sanidad pública está infrafinanciada en los Presupuestos y en ello incide de manera sustancial el Hospital Valdecilla». Para solventarlo se recurre a modificaciones presupuestarias a lo largo del ejercicio, al incremento del endeudamiento y a la renuncia de un mayor gasto e inversión sanitaria. «Aspectos a resolver con un adecuado sistema de financiación autonómica que nos permita cumplir con nuestro Estatuto de Autonomía en lo referente al Hospital Valdecilla».
Y todo esto sin tener en cuenta la orografía y la dispersión «que también elevan considerablemente en Cantabria el coste unitario de prestación de los servicios respecto a la media». En este marco, el PSOE considera necesaria también una «revisión de la medida de dispersión». La actual «no tiene en cuenta ni la población de cada núcleo ni la distancia de cada núcleo a un centro de referencia. Por tanto, no es una correcta medida de dispersión de la población». «Además, es necesario que el nuevo modelo tenga en cuenta variables como la tasa de envejecimiento de la población y el número de personas en situación de dependencia».
En su propuesta, el PSOE también plantea un marco de coordinación entre la AEAT y la Agencia Tributaria de Cantabria para la gestión y recaudación de los impuestos, que se mantenga la «cláusula del statu quo» y que se establezca una «armonización fiscal», es decir, que se limite la competencia fiscal a la baja erradicando el dumping fiscal y se fortalezca el principio de corresponsabilidad. Durante los próximos meses, Zuloaga informará de esta propuesta a los diferentes actores sociales y al resto de partidos «para alcanzar el mayor consenso».
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