Secciones
Servicios
Destacamos
El plan ideado por Pablo Zuloaga para ser cabeza de lista al Senado a la vez que diputado regional se le ha ido al traste en apenas 24 horas tras enterarse por este periódico de que ambos cargos son incompatibles. Así lo dicta, en su ... artículo sexto, la Ley 5/1987, de 27 de marzo, de Elecciones al Parlamento de Cantabria. El aún vicepresidente regional en funciones estaba convencido de lo contrario. «Sí se pueden compatibilizar», afirmó su entorno de manera rotunda al ser preguntado por la mañana por El Diario Montañés. Unas horas más tarde, después de remitirle el pantallazo con la norma, el propio Zuloaga rectificó: «Si tengo que elegir entre dar voz a la mayoría progresista de Cantabria en el Parlamento autonómico o en el Senado, lo tengo claro: mi lugar es Cantabria».
La situación fue, cuando menos, kafkiana. En el PSOE cántabro tenían claro el lunes que Pablo Zuloaga sería el candidato a liderar la lista al Senado y que Pedro Casares haría lo propio con la del Congreso. Pero la Ley lo deja bien claro. El apartado 6.b del capítulo de incompatibilidades recoge que no pueden ser diputados regionales «los senadores y senadoras, salvo los designados por el Parlamento en representación de la Comunidad Autónoma de Cantabria». Es decir, que la única posibilidad de Zuloaga de ocupar un sillón en la Cámara Alta es que el Parlamento regional le designe como senador autonómico. Una posibilidad remota, improbable, tal y como han quedado pinados los bolos tras las elecciones del pasado 28 de mayo. El cargo de senador autonómico se suele decidir entre los partidos que gobiernan, pero ahora el PP se lo puede quedar o incluso utilizar como guiño hacia otras formaciones, aquellas que le ayuden en su desembarco hacia el Gobierno regional –y el PSOE se encuentra totalmente fuera de las quinielas–.
Estos cuatro años lo ha desempeñado el regionalista José Miguel Fernández Viadero.
Pablo Zuloaga no cayó en la cuenta de que la ley, que es de 1987, cambió y fue reformada en marzo de 1999. Hasta ese momento, sí que estaba permitido compatibilizar ambas funciones. De hecho, el también socialista Miguel Ángel Palacio fue diputado regional y senador entre 1993 y 1996.
Mi lugar es Cantabria. Agradezco la participación de la militancia en las asambleas y el movimiento de apoyo manifestado en tantas agrupaciones pero descarto ser candidato al Senado en las elecciones generales del 23 de julio.
— Pablo Zuloaga /🤍❤️ (@Pablo_Zuloaga) June 6, 2023
Abro 🧵👇
La noticia de la renuncia obligada del secretario general de los socialistas cántabros fue la comidilla entre la militancia, que durante estos días, además, decidía en las agrupaciones locales quiénes quieren que se sean sus representantes de cara al 23J. Luego, su decisión será votada el jueves por el Comité Regional, que la trasladará a su vez a Madrid donde el sábado el Comité Federal presidido por Pedro Sánchez deberá ratificarla –además de las del resto del país–. Lo habitual es que no cambie, porque los candidatos autonómicos se han pactado previamente.
La designación de los candidatos cántabros al Congreso y al Senado por parte de las agrupaciones locales había generado roces en el seno de la familia socialista entre los afines a Zuloaga y los partidarios de Casares, que son las dos personas con mayor peso político y que durante estos años han venido manteniendo un pulso desde que la cúpula nacional apostó por Casares para cabeza de lista a la Cámara Baja, cargo que ha ostentado esta legislatura y al que volverá a optar, lo que le obligó a dejar la portavocía en el Ayuntamiento de Santander. En este enfrentamiento, ni Pablo Zuloaga había propuesto a Casares para el Congreso, ni viceversa. Es decir, ni Casares había propuesto a Zuloaga para el Senado.
El Comité Regional del jueves se presenta caliente. Hay un sector descontento por la ausencia de autocrítica del partido tras los resultados de las elecciones y también por el «profundo desconocimiento» de la ley de su secretario general.
Mientras que el PRC no decidirá hasta mañana si se presenta o no a las elecciones, en el PP se toman con calma la designación de sus candidatos, ya que están más centrados en despejar la ecuación para que María José Sáenz de Buruaga tenga el camino expedito para llegar a la Presidencia de Cantabria.
En Vox, por su parte, será la cúpula nacional directamente la que decida.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.