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Jueves, 16 de enero 2020, 12:53
En el sector del monte El Portillejo, en el límite con Ruesga, se localiza un importante número de cavidades con yacimientos arqueológicos. Son de destacar las cuevas de Vallina y Vallina II, en las cuales se han recuperado materiales del Paleolítico Superior, del Mesolítico y las edades del Bronce y el Hierro, además de varios elementos de época medieval. Al sur, en el entorno de Bustablado, se localizan las cuevas de La Cañuela, Cubío, Delante de la Cueva, Molino o Río de Bustablado y en la zona de Socueva, las de Frontal, la Porquera o San Juan. En estos lugares se han podido recuperar materiales del Paleolítico Superior, el Epipaleolítico y la Prehistoria Reciente.
Es de señalar, por su singularidad, la presencia en Arredondo de arquitectura mozárabe de la comunidad autónoma, la ermita de San Juan, datada en los siglos VIII-X. Situada en un medio cavernoso, a diferencia de la serie de santuarios rupestres de Valderredible, que fueron excavadas en la roca, se realizó cerrando una de las bocas de la cueva y aprovechando un voladizo natural. En su interior se han hallado evidencias arqueológicas del Paleolítico a las que se superpuso el templo altomedieval. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1985.
En Arredondo se localizan diversos edificios de la Edad Moderna de interés, entre ellas se cuentan la casa de Arredondo, situada en el barrio de Lastredo y citada a finales del siglo XVI en la ejecutoria de Gaspar de Arredondo y reformada a finales del siglo XVIII, un bloque de gran volumen de tres alturas más ático, con cubierta a cuatro aguas; la casa de Arredondo (actual casa consistorial), construida a principios del XVII y remodelada más tarde cuando le es añadido otro piso; y la casa de Cubas y Gómez, erigida a finales del siglo XVIII.
Son varios los ejemplos de arquitectura del XIX de Arredondo, en particular es de reseñar la casa de Gutiérrez Solana, del barrio de Lastredo, un edificio del siglo XIX que perteneció a la familia a la cual pertenecía el pintor y escritor madrileño José Gutiérrez Solana. Ubicada en el barrio de Lastredo, tiene dos plantas y amplios miradores acristalados que, en su parte central, están rematados por el escudo de la familia. Las Escuelas, fundadas por Antonio Gutiérrez Solana, forman igualmente un importante conjunto compuesto por dos escuelas de niños y dos de niñas con cinco viviendas para maestros y para el secretario. Se trata de un edificio de planta baja, dos pisos y ático al que, posteriormente, se han añadido diversas dependencias.
En el municipio de Arredondo se localizan varios recintos religiosos de interés: la ermita de San Juan de Socueva (Socueva), la ermita de San Emeterio y San Celedonio (La Maza), la iglesia de San Íñigo (Bustablado), la ermita de La Magdalena (Socueva) y San Pelayo (Arredondo).
La ermita semirrupestre de San Juan de Socueva es uno de los escasos ejemplos de arte prerrománico de la Cantabria oriental. Se adscribe a la arquitectura de que acompañaba a las campañas de repoblación y su construcción se fecha en un momento comprendido en un amplio arco temporal que abarca de los siglos VIII al XI. Tiene una planta rectangular con ábside semicircular con arco triunfal de herradura abierta de tipo visigodo. El pórtico fue levantado a mediados del XIX. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1985.
La ermita de los San Emeterio y San Celedonio de La Maza es un templo de una nave de una nave rectangular que se abre a un ábside semicircular enlazados por un arco triunfal apuntado. Se trata de un edificio tardorrománico que se fecha en torno al año 1200. El ábside está decorado con pinturas murales de temática religiosa fechadas en la segunda mitad del siglo XVIII. Sobre el altar se puede ver una imagen mariana romanista de finales del siglo XVI.
San Íñigo de Bustablado es un templo de una nave de tres tramos con capilla mayor cuadrada, cubiertas por bóvedas de crucería. Su construcción fue contratada en 1724 con el maestro de cantería Antonio Ruiz Azcona. Su interior interior sigue modelos de un clasicismo tardío. Destaca la torre levantada a los pies del templo a comienzos del siglo XX. Contemporánea a esta iglesia es la ermita de La Magdalena de Socueva.
San Pelayo de Arredondo es uno de sus edificios más representativos del municipio. Comenzó a edificarse en 1852 bajo la dirección del arquitecto Manuel Gutiérrez Vélez y es una de las pocas muestras de arquitectura neoclásica de Cantabria. De la mayor parte de la financiación se hicieron cargo un grupo de indianos entre los cuales destacó Antonino Gutiérrez Solana y su hermano Miguel. Está inspirado en el Congreso de los Diputados (1844) y el faro de Cabo Mayor de Santander (1839). Se trata de un templo de tres naves de cuatro tramos, cubiertas la central con una bóveda de medio cañón y las laterales de cañón rebajado. La capilla mayor es semicircular y está flanqueada por dos sacristías. En la fachada principal destaca el pórtico avanzado de cuatro columnas corintias rematadas por entablamento alquitrabado y frontón triangular sin decoración. A ello se añade la originalidad de su torre de campanario, separada de la iglesia con balcón volado circundante y estructura de faro marino. Custodia varios retablos historicistas. En 1988 fue declarada Bien de Interés Cultural.
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