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Naturaleza

Jueves, 16 de enero 2020, 12:54

Buena parte de los 21 km que recorre el río Agüera desde su nacimiento en el monte Tejea, en el enclave cántabro de Villaverde de Trucíos, y la desembocadura, en la ensenada de Oriñón de Castro Urdiales, están comprendidos dentro del municipio de Guriezo. El curso de agua (llamado río Mayor en su tramo vasco) penetra en Guriezo por la localidad fronteriza de Agüera (en este punto hay un coto de pesca de trucha), después de atravesar el municipio vizcaíno de Turtzioz, y sale poco después del moderno viaducto de la A-8.

Son numerosos los arroyos que lo alimentan y nacen en este término municipal. Entre ellos se cuentan los de Cabrerizas, Peñalar y Rioseco, que descienden en la parte alta; y Rioseco, Adino, la Magdalena y la Ceña, que fluyen en la baja, donde se concentran la mayor parte de los núcleos urbanos. El río está declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Son reseñables los matorrales de brezo blanco (Erica lusitania) que crecen en sus riberas, en una abundancia poco común en Cantabria.

Las cumbres que coronan las montañas del valle de Guriezo ofrecen especial interés y algunas de ellas no presentan graves problemas de acceso para turismos. Entre éstas se halla el Alto de las Nieves, un espectacular mirador natural a 778 m de altitud que corona una ermita. Desde aquí se alcanza a contemplar los hitos de los valles del Asón, Agüera y Carranza. En sus inmediaciones se celebra el 5 de agosto una romería. Otra de las cimas singulares, divisable desde el pico de las Nieves, aloja el embalse del Juncal, a más de 500 m de altitud, sobre un valle que recorre el arroyo del Remendón. Esta laguna, propiedad de Iberdrola, que tiene una capacidad de dos hectómetros cúbicos, pone en marcha una central hidroeléctrica y proporciona agua a municipios vecinos.

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