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Patrimonio

Jueves, 16 de enero 2020, 12:54

Patrimonio arqueológico

Las cumbres de las montañas de Guriezo están jalonadas por diversos monumentos megalíticos, que revelan la presencia de comunidades neolíticas en torno al IV milenio a. C. En el Alto de Lodos, uno de los puntos más altos de la alineación Surbias-Las Nieves, se excavó, a comienzos de la década de los noventa del pasado siglo, el primer dolmen de la región (emplazado a 728 m de altura). Se trata de una estructura de piedra, cubierta por un túmulo de piedras, con una altura de metro y medio, que se extiende por un diámetro de 13 m. En las inmediaciones (a 716 m de altura), se yergue un menhir de 1,76 m, que en la actualidad sirve para delimitar los municipios de Ampuero, Guriezo y Rasines.

En la divisoria del monte Cuesta Negra, entre Limpias, Ampuero, Guriezo y Liendo, se localiza una extensa necrópolis megalítica que enmarcan los menhires de Yelso de Hayas, al oeste, y Alto Guriezo, al este. Sobresalen los túmulos de Pozobal y Hayas I, el monumento megalítico más antiguo de Cantabria, de 5.500 años de antigüedad. Cerca del menhir de Hayas se localizó un asentamiento mesolítico.

Otros yacimientos megalíticos localizados en Guriezo son los del Prado del Marqués, el Alto Linares, Los Casares y Prado Justo, situados sobre la divisoria entre el valle del Agüera y Castro Urdiales; Mongarrrido, Campa Crespo y Piruquito, al sur del municipio, sobre los altos inmediatos al embalse del Juncal y el caserío de Cabaña la Sierra.

Patrimonio civil

Hasta verano de 2005 habían sobrevivido en Guriezo dos torres bajomedievales, erigidas en el barrios de Angostina (Angustina) y El Puente. Esta segunda, que se cree perteneció a los Velasco, fue demolida con la finalidad de edificar una nueva urbanización de viviendas adosados (autoridades municipales informaron de que estaba prevista su reconstrucción). También en El Puente se localiza la casa-torre de Arce, cuyo origen se remonta al siglo XV, siendo reformada en el XVII. También reviste interés particular la casa de la familia Machín un conjunto arquitectónico compuesto por un cuerpo central y dos torres levantadas en la segunda mitad del siglo XVIII, una de las cuales presenta en un lateral una ventana y un escudo decorados con motivos que imitan el plateresco.

Torre del barrio de Angostina.

Uno de los valores arquitectónicos más atractivos del valle de Guriezo son las viviendas populares que, aisladas o en grupos, pueden verse por los distintos núcleos. Se trata de un tipo de casa de transición entre el caserío vasco y la casa popular montañesa. Presenta cumbre perpendicular a la fachada, recorrida por una o dos solanas tendidas entre hastiales. Entre las más antiguas se encuentran la casa de Marroquín, situada en La Corra, y la localizada en el sitio de La Bollada del barrio de Tresagua, datadas entre finales del XVII y principios del XVIII.

De las construcciones civiles del municipio son de destacar el ayuntamiento de El Puente, levantado a comienzos del siglo XX sobre un proyecto de Emilio de la Torriente; la escuela y antiguo seminario de maristas de Rioseco, fundado en el XVIII y ubicado en un edificio de 1948 de Modesto Ubilla Fernández; y el cementerio de Guriezo, que custodia una serie de panteones de principios del siglo XX.

Escuela y antiguo seminario de Maristas.

Patrimonio religioso

En el término de Guriezo se localizan varias construcciones religiosas de interés, entre ellas las iglesias de San Vicente de la Maza (Rioseco), San Sebastián (Landeral) y Santa Catalina (Trebuesto).

San Vicente de la Maza de Rioseco comenzó a construirse a mediados del siglo XVII. Las trazas se considera dadas por el maestro cantero Juan de Rasines, uno de los más conspicuos representantes del tardogótico en España, en favor de esta atribución obra la similitud que presenta el esquema de este templo con el de la Colegiata de Berlanga de Duero, cuya dirección de obras recayó en Rasines. Fue concluida en el XVIII. Se trata de un edificio de grandes proporciones, asentado sobre un alto, con tres naves y cabecera polilobulada. Cuenta con un extenso pórtico construido hacia 1714 por Lucas Ortiz Bohar, que aloja, en el lado sur, una monumental portada-retablo atribuida a Diego López de Candina, y una más pequeña, al oeste, atribuida a Juan Pérez de las Llanosas. La torre se levantó sobre traza dada por José de la Arena hacia 1690. El templo custodia una notable serie de retablos, entre los cuales sobresale el mayor, realizado entre 1614 y 1639 por el escultor García de Arredondo y Diego de Lombera y completado en el XVIII por Gabriel de la Cueva y el escultor Tomás de Gargollo. También es de destacar la serie de retablos de Nuestra Señora del Rosario, San Roque, Nuestra Señora del Carmen y las Ánimas, ejecutados entre 1747 y 1749, obra del ensamblador y escultor Juan Manuel de Rivas. Por último reseñar el retablo de la capilla del Santo Cristo (1753-54), con traza y ejecución de Miguel Antonio Díez.

Iglesia parroquial de San Vicente de la Maza, en Rioseco.

San Sebastián de Landeral es un edificio levantado en la primera mitad del siglo XVII, tomando por modelo San Vicente de la Maza. De su patrimonio mueble son de reseñar el retablo mayor romanista concluido en 1640 por Diego López de Candina y un retablo romanista dedicado a Nuestra Señora del Rosario construido en la década de los treinta del siglo XVII, siguiendo trazas de Juan Pico y Diego Lombera, ejecutado por Bernardo Lombera. Santa Catalina de Trebuesto es un templo iniciado en el XIII y reformado hacia 1672. Conserva un retablo churrigueresco de principios del XVIII. Fue inventariada en 2002.

Otros templos de interés del valle son San Juan (Agüera), de la segunda mitad del XVII, y La Magdalena (La Magdalena), un templo clasicista con un diseño fechado hacia 1620-1630, atribuido a Felipe de Alvarado.

En Guriezo abundan las ermitas. Entre ellas se cuentan San Mamés en Lugarejos, del siglo XV; San Lorenzo de Balbacienta, del siglo XV, reformada en el XVIII; San Antonio Abad, en Llaguno, con una imagen de la Virgen del siglo XIV; San Blas del barrio de La Revilla, con una portada de la segunda mitad del XVI y retablos del XVIII; Santa Ana, en Ranero, de 1714; y la ermita de la Virgen de las Nieves, encaramada a un alto a 778 m de altura, cuyo origen se remonta al XVI, si bien el santuario actual es del siglo XVIII.

Ermita de San Lorenzo, en el barrio de Balbacienta.

Patrimonio industrial

El patrimonio industrial de Guriezo tiene su máximo exponente en la Ferrería de la Iseca, un gran complejo que comprende una casa torre de la familia Marroquín. El edificio principal se remonta al siglo XVI y está caracterizado por un torreón almenado erigido a comienzos del XX. Está documentada desde 1609, se arruinó en 1640 y fue reedificada posteriormente en 1661, 1675 y 1714. Otras ferrerías localizadas en el valle son el Perujo y la Soledad, también del siglo XVIII.

También es destacable, desde el punto de vista de la ingeniería, el conjunto de puentes y viaductos que salvan el cauce del Agüera. En la misma capital se localiza el de La Gándara, una sobresaliente obra de sillería que da nombre a la capital del municipio. Cerca de la desembocadura se halla el pontarrón de Guriezo, de planta curva y atravesado por la N-634. Fue proyectado en 1942 y vino a sustituir al de madera que antaño cruzaba la ría. Más al norte, en el límite con el municipio de Castro Urdiales, se encuentra el viaducto de Candina, también en curva y proyectado por el equipo del ingeniero José Antonio Torroja. Se trata de una espectacular obra que salva una distancia de 500 m. Fue inaugurado el 21 de marzo de 1995.

El río Agüera, a su paso por el municipio de Guriezo.

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