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Jueves, 16 de enero 2020, 11:29
En Campoo de Yuso se localizan varios yacimientos arqueológicos interés, entre ellos es de destacar el del campamento romano de El Cincho, ubicado en la localidad de La Población y declarado en abril de 2004 Bien de Interés Cultural, merced a su importancia. Cuenta ... con una extensión de 152.000 m2, en los que se engloba un campamento militar construido para alguna de las campañas ofensivas emprendidas por los romanos en los primeros años de las Guerras Cántabras (29-19 a. C.).
Ubicado a una cota de 905 m y separado por 22 km de la ciudad romana de Julióbriga, en una posición clave en cuanto al control de la ruta del Ebro, este campamento de planta rectangular presenta las características de los asentamientos militares romanos. Un muro perimetral de esquinas redondeadas y un foso encierran el recinto de ocupación.
También de esta época hay noticias de que se conservan en Corconte, en dirección al Puerto de El Escudo, restos de la calzada romana que unía la Meseta con la ciudad de Flaviobriga (Castro Urdiales) y que habrían sido anegados por el pantano del Ebro. Precisamente, cuando la sequía provoca el descenso del nivel de agua de este embalse se dejan al descubierto importantes restos arqueológicos. Como ya ocurriera en 1982, en noviembre de 2002 fueron localizados por este motivo más de una veintena de tumbas de lajas de una necrópolis altomedieval, un sarcófago de arenisca y una estela funeraria medieval de pequeño tamaño.
En Campoo de Yuso se localizan varios edificios civiles de interés, uno de los más destacados es la torre de los Bustamante, en La Costana, el único resto de arquitectura civil bajomedieval del municipio. Conocida también como torre del Merino, fue construida en el siglo XV. Se trata de un edificio monumental de planta rectangular y unos 20 metros de altura (una de las mayores de la comunidad autónoma). Consta de cinco plantas y tiene adosado por su lado oeste varias construcciones de diversas épocas formando ángulo recto. Presenta muros en sillarejo, con ventanas saeteras y geminadas de arcos ligeramente apuntados e irregularmente repartidas entre los distintos pisos, que resaltan su carácter defensivo. Los escasos huecos existentes en su paramento la confieren un aspecto hermético, especialmente acusado en su fachada norte. Hasta el siglo XVIII, formaba un conjunto con otras dos, derribadas por amenazar ruina. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1985.
Se pueden ver varios ejemplos de arquitectura de la Edad Moderna en distintos puntos del municipio, entre ellos son de reseñar las casas solariegas de La Riva, entre ellas la del capitán Gutiérrez de la Riva, la de la familia Arredondo, conocida como La Torre, la de Castillo y la de Valle (estas dos en el barrio de Algudera); así mismo es de citar la casa de los Arcos en Lanchares, del siglo XVII.
En Campoo de Yuso se localizan diversos ejemplos de arquitectura tradicional de interés, especial atención merece la arquitectura tradicional de Orzales, con las alineaciones de casas del barrio de Villasomera. También reviste En esta localidad se aprecia un original conjunto arquitectónico que combina las tradiciones constructivas campurrianas con las procedentes de la zona pasiega.
Es de señalar la presencia de curiosas muestras de la expansión de la arquitectura regionalista de corte montañés, entre ellas el Balneario de Corconte, que goza de fama y prestigio por las propiedades medicinales de sus aguas, es un edificio de línea sobria, levantado sobre piedra de sillería. El hotel, edificado en 1922, lo proyectó el arquitecto Valentín R. Lavín de Noval, uno de los representantes de la escuela ecléctico-regionalista montañesa. Otro bloque, deudor tardío de los postulados del regionalismo, es el chalet El Mozo, construido tras la inundación del pantano en Orzales. Por último, reseñar una notable obra viaria situada en la misma localidad y nacida también al amparo del embalse, el puente de 34 ojos –el más largo de la comarca–, que da paso a la península de La Lastra.
En Campoo de Yuso se conservan varios templos de interés, entre ellos se cuentan la iglesia de San Ramón (Orzales), San Roque (La Población), San Pedro (La Costana), San Millán (Villapaderne), Santa María la Mayor (Quintana), Santa Águeda (Quintamanil), San Miguel (La Riva), San Millán Abad (Servillas), Santa María (Servillejas), Santa Lucía (Villasuso), San Cornelio y San Cipriano (Lanchares), San Pelayo (Bustamante), Nuestra Señora de las Angustias (Corconte), y Santa Cecilia (Monegro).
San Román, en Orzales conserva de época románica la arquería ciega que hay junto a la portada y el ábside semicircular de su interior. Fue reformada en el siglo XVII. San Roque de La Población conserva un pequeño ábside, hecho en piedra de sillería, y la cornisa apoyada en canecillos de caveto. El resto de la ermita es fruto de una reforma llevada a cabo en el siglo XVIII, que sustituyó la nave y espadañas románicas.
San Pedro de La Costana, que se encuentra inmediata a la torre de los Bustamante, conserva algún elemento de su estructura primitiva, románica del siglo XIII, como los canecillos figurados con cabezas humanas y de animales. Sin embargo, el templo actual es de estilo gótico y data de inicios del siglo XVI. San Millán de Villapaderne pudo tener un origen románico, que se testifica en la inscripción empotrada en el pórtico exterior (1214) y en los canecillos del muro norte, aunque su construcción actual es de finales del siglo XVI y principios del XVII.
Santa María La Mayor es el templo de Quintana. De su imaginería destaca una Virgen sedente gótica del siglo XV. Santa Águeda de Quintamanil es un templo construido en torno al siglo XVI, de la que destaca un Cristo crucificado, de tamaño natural, del siglo XVII. San Miguel de La Riva es un eficio del siglo XVI cuyo elemento más característico es el cubo cilíndrico que aloja la escalera de acceso a la espadaña barroca, del siglo XVIII. Alberga un retablo colateral, que se cree hubo de ser el antiguo retablo mayor. Se trata de una obra construida hacia 1688 por el arquitecto de Esles, Tomás de la Sierra. San Millán Abad de Servillas es un templo del siglo XVI ampliado en 1753, según consta en la inscripción del pórtico; la de Santa María, de Servillejas es un edificio del siglo XVI. En su interior destacan una virgen de alabastro de influencia francesa ejecutada a finales del XIV, comienzos del XV.
Santa Lucía de Villasuso es un templo del siglo XVI. Alberga un retablo mayor construido que se estima construido en el último tercio del siglo XVII; es similar a obras de los valles de Penagos y Cayón y se ha atribuido al círculo de Juan Gómez de Terán. San Cornelio y San Cipriano de Lanchares, construcción iniciada a finales del siglo XVI que alberga una imagen de la Virgen de Atocha, réplica de su homónima madrileña. San Pelayo de Bustamante fue construida en el siglo XVII. Custodia que contiene un retablo salomónico y una pila bautismal barroca. Nuestra Señora de las Angustias de Corconte es un templo del siglo XVII; presenta la característica torre barroca a los pies del templo.
Santa Cecilia de Monegro alberga un retablo mayor construido entre 1687 y 1688 y dorado en 1714, presenta similitudes con algunos trabajos de los valles de Cayón y Penagos, se estima que su autor pudo ser Juan Gómez de Terán. También en Monegro se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Las Nieves, del siglo XVIII, en la que se venera a la patrona del municipio.
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