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Jueves, 16 de enero 2020, 11:30
En Mazandredo, sobre la sierra de Híjar, a 1.730 m sobre el nivel del mar se localiza el conjunto megalítico de «Los Lagos». El complejo de esta naturaleza más alto excavado en la comunidad autónoma fue descubierto a mediados de los noventa y ... se compone de tres cámaras funerarias megalíticas, denominadas «Los Lagos I, II y III», de tres menhires (A, B, y C «menhir dama») y dos estructuras, una de ellas circular, de grandes dimensiones, llamada Los Lagos V.
Son numerosos los restos de castros protohistóricos datados en la Edad de Hierro identificados en este término municipal: Castro de los Agudos, Castro de Salces, Pico la Campana o del Castro, Triquineja, La Guariza, El Castrejón, Castro de Abiada, Castro de la Población de Suso y Castro de Espinilla. El Castro de los Agudos está situado en el ramal sur del monte Obios, entre Hermandad de Campoo de Suso y Bárcena de Pié de Concha. En él se puede ver todavía los restos de una muralla. El Castro de Salces está localizado en un alto de este núcleo, se trata de los restos de una fortificación de la Edad de Hierro con un derrumbe de muralla que rodea la colina y en cuyo interior se han localizado molinos de mano. El yacimiento del Pico La Campana o del Castro está en Argüeso. Presenta restos de murallas, terrazas y fosos; proporcionó, entre otras evidencias, cerámicas a mano lisas y decoradas, con incisiones y dedadas, fragmentos de molinos, así como los restos de una cabaña con manteado de barro. El castro de Triquineja se halla en una colina de Argüeso. Conserva terraplenes y murallas y ha proporcionado cerámicas a mano y a torno, lisas y decoradas por incisiones, además de puntas de hierro y una fíbula en omega. El Castro de La Guariza se alza en un alto de Fontibre. Sobreviven en él restos de terraplenes y terrazas. De él se han extraído, entre otras piezas, cerámicas toscas a mano y fragmentos de molinos planos. El yacimiento de El Castrejón se alza sobre una colina al norte de Naveda. Se compone de terraplenes y murallas. En su interior se han encontrado cantos rodados con inscripciones y una estela decorada. Las terrazas del Castro de Abiada pueden verse en la localidad homónima. Ha proporcionado cerámicas lisas a mano y monedas romanas (antoninianos). El Castro de Población de Suso se alza en una cima de la población homónima, compuesto por un complejo sistema de terrazas defensivas. Por último, el Castro de Espinilla, en la localidad homónima, también presenta un complejo de terraplenes.
De época romana son de reseñar las huellas del ramal de calzada que, de sur a norte, atravesaba el valle y que penetrando por el Collado de Somahoz y pasando por Espinilla y Soto alcanzaba el puerto de Palombera, para adentrarse después en la cuenca del Saja en su camino hacia el Portus Vereasueca (San Vicente de la Barquera).
En Hermandad de Campoo de Suso se conservan dos de los más destacados ejemplos de arquitectura defensiva medieval de Cantabria: El castillo de San Vicente (Argüeso) y la torre medieval de Proaño.
El castillo de San Vicente de Argüeso se yergue sobre una pequeña elevación que ocupara en el siglo IX una ermita bajo la advocación del mártir aragonés San Vicente, patrón de Zaragoza, y una necrópolis a ella asociada de la cual se ha descubierto una tumba de lajas. Hacia los siglos XII-XIII se construyó sobre los restos de este templo, una torre orientada noroeste-sureste y más tarde una segunda orientada norte-sur, que permitían vigilar el paso de cañadas. El conjunto fue completado durante el siglo XV cuando se levantó, en estilo gótico, con arcos escarzanos y conopiales en los vanos, un cuerpo que une las dos atalayas y se cerró el terreno adyacente con un muro. La fortaleza perteneció en un primer lugar a una jurisdicción señorial y aparece por primera vez documentada en 1410, citada como castillo y fortaleza de Argüeso. En 1475 le fue concedido el título de Marqués de Argüeso a Diego Hurtado de Mendoza, hijo del marqués de Santillana, Íñigo López de Mendoza, y el castillo se transformó en residencia y elemento de representación de la familia. En 1869, el castillo fue vendido al particular Ignacio Santo y Colsa quien revendió la entonces arruinada fortaleza a José Rábago de los Ríos, vecino de Argüeso por cien pesetas. Después de morir aquel, pasó a manos de su hermana Teresa Rábago García quien lo donó en 1962 al ayuntamiento de Hermandad de Campoo de Suso. En 1988, el Consejo de Gobierno de la Diputación Regional de Cantabria acordó la restauración del edificio, que entonces se encontraba en ruinas. Las obras fueron emprendidas aquel mismo año y concluyeron en la década de los noventa, obteniéndose una 'recreación' de un castillo medieval almenado. El castillo de Argüeso, el único no situado en la costa de la comunidad autónoma de Cantabria, fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento en 1983.
La torre medieval y la casa solariega de Proaño pertenecieron a la casa de los Ríos Mier procedente de Naveda. Sus rasgos estilísticos llevan a fecharla a finales del XIII, comienzos del XIV. Levantada en mampostería, presenta una gran variedad de vanos (apuntadas, de medio punto y trilobuladas). Su capilla guarda una bonita imagen de Santa Ana así como tres estelas medievales de la necrópolis de Espinilla. La torre y la casa solariega anexa a la misma fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 1985.
También se conservan numerosas construcciones de los siglos XVII y XVIII, en las que se mezclan elementos de arquitectura popular con otros señoriales. En algunas localidades forman interesantes conjuntos, como los existentes en los pueblos de Abiada, Mazandrero, Celada de los Calderones, Proaño, Naveda, Ormas o Soto.
Una de las obras a destacar en este apartado es la veterana obra de ingeniería del puente de Riaño sobre el río Híjar pone en conexión las poblaciones de Mazandrero y Abiada. Su construcción parece haberse realizado durante la Edad Moderna. Consta de un solo tramo con ojo semicircular de sillería de 12 metros de luz y una altura de 6 metros. En 2002 fue declarado Bien de Interés Local.
En el término de Hermandad de Campoo de Suso se localizan numerosas iglesias de interés, entre ellas se cuentan Santa María la Mayor (Villaviad), San Félix (Fontibre), Santa María (La Serna), San Pedro (Villaviad), San Justo y Pastor (Villar), San Lorenzo (Mazandredo), Santa María (La Serna), Santa María (Hoz de Abiada) y Santa María (Argüeso).
Santa María la Mayor de Villacantid es un templo cuyo origen se remonta al siglo XIII, época de la cual se conservan el ábside (a la cual se abre un vano ornado con dientes de sierra) y la portada de estilo románico, datándose el resto de la iglesia en el siglo XVI. En el siglo XVII, se procedió a reformarla, siendo entonces trasladada la porta desde su posición original al sur hasta un lateral del ábside. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1982. San Félix de Fontibre es un templo erigido a lo largo del siglo XII, cedido al conde García a la iglesia de Santa Juliana de Santillana del Mar. Conservando el ábside y el arco del triunfo románicos.
Santa María de La Serna es un templo edificado en el siglo XVI. Alberga un retablo mayor realizado hacia 1630 en un taller de Santander o Cudeyo, así como un retablo colateral en la epístola realizado en las primeras décadas del siglo XVIII, atribuido a ensambladores de los talleres de Siete Villas. San Pedro de Villaviad es una iglesia del siglo XVI. Custodia un retablo colateral en el lado del evangelio que se atribuye al maestro reinosano Pedro Gutiérrez, que habría cobrado por su arquitectura en 1668; la imaginería y pintura se remonta a la segunda mitad del XVI.
San Justo y Pastor de Villar es un templo del siglo XVII. Custodia un atractivo conjunto de retablos, varios de ellos procedentes del desaparecido convento de los templarios del Collado de Somahoz, el mayor es de estilo manierista, el colateral de Santa Lucía realizado en 1783 y atribuido al maestro reinosano Manuel García Bayllo. San Lorenzo de Mazandredo alberga un retablo mayor, atribuible a maestros del taller de Cudeyo y fechable hacia finales del XVII, y dos colaterales de la Inmaculada Concepción y la Virgen del Rosario, obra del ensamblador reinosano, Manuel García Bayllo, realizados en 1781 y 1785 respectivamente.
Santa María de Hoz de Abiada, que custodia un retablo churrigueresco construido hacia 1721, por los maestros de la Junta de Cudeyo Antonio y Santiago de Valdecilla y Juan del Mazo, considerado uno de los mejores de la comarca de Campoo. Santa María de Argüeso alberga un retablo mayor fechado en 1786, que sigue los modelos del ensamblador Manuel García Bayllo.
Otra construcciones religiosas a reseñar son la iglesia de Abiada, de los siglos XVII-XVIII, con un retablo mayor prechurrigueresco; la iglesia de Entrambasaguas con algunos de los retablos más antiguos de Campoo, datados a mediados del XVI, el mayor, plateresco y el lateral con interesantes tablas manieristas; la iglesia de La Lomba, con una pila bautismal de estilo románico; la parroquial de Naveda del siglo XVIII, con pinturas murales del XVI; San Martín de Soto, erigida en el XVII; y San Cipriano, del siglo XVII.
Por último es de citar en particular el hermoso crucero situado en el centro de Naveda y adornado con motivos referidos al Purgatorio y la Pasión.
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