Economía

Cabezón de Liébana presenta, desde hace unos años, un predominio de población activa dedicada al sector terciario (44,6%). Entre el sector primario y el secundario se da un cierto equilibrio económico: el 27,9% de la población activa residente en él engrosa el sector primario, mientras que el 27,6 %, el secundario. Además de esto, hay que destacar la explotación de sus bosques y la fabricación del orujo lebaniego como otra fuente de economía.

Por sus favorables condiciones naturales, ya que abundan los prados y praderas, la ganadería ha sido tradicionalmente uno de los principales medios de vida de sus gentes. Sin embargo, el paso de los años y la emigración ha hecho que esta actividad quede relegada a un segundo plano.

El principal producto agropecuario es la leche. La carne también se integra en el circuito comercial, especialmente la del ganado de recría. El ganado principal de Cabezón de Liébana son las reses vacunas, sobre todo de raza pardo-alpina, aunque en un tiempo lo fue la autóctona tudanca. Además, los caballos y los rebaños de ovejas y cabras también han sido parte de la economía de sus habitantes; así, no hay que olvidar que el ganado ovino y el caprino constituyen la materia prima para la elaboración de los famosos 'Quesucos de Liébana'.

El campo es otra fuente de ingresos de este municipio, aunque, también va a menos. Actualmente la mayor parte de los productos que se cultivan son sólo para consumo propio. Algunos habitantes siembran trigo, maíz y patatas, así como verduras tales como tomates, lechugas, cebollas... En los últimos años se ha potenciado el cultivo de manzanos, dirigido a la fabricación de sidra. Otros árboles frutales que crecen en Cabezón son el cerezo y el nogal.

Aunque no sea la principal fuente de riqueza, en Cabezón de Liébana hay una industria emergente, basada sobre todo en la manifestación mercantil de tradiciones artesanas lebaniega, como son la fabricación de orujo (tres empresas), de queso (con dos industrias) o de sidra (en Aniezo). El sector de la construcción tiene también un lugar preferente (14,9% de la población activa).

Desde la década de los noventa el turismo se ha convertido en el verdadero motor económico del valle. Raro es el pueblo que no cuenta con algún establecimiento turístico, pues abundan en esta zona los hostales, apartamentos, posadas, casas rurales... Y es que su destacada naturaleza y su patrimonio cultural han hecho de esta zona uno de los lugares preferidos para los turistas, que pueden disfrutar de una gran tranquilidad, así como de numerosas actividades al aire libre: parapente, rutas a caballo, senderismo, etc. La rica y genuina gastronomía de Cabezón de Liébana también ha contribuido al crecimiento de este sector.