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Jueves, 16 de enero 2020, 09:58
Cillorigo de Liébana cuenta con un paisaje de indudable belleza, así como de alto valor ecológico. Para acceder a este valle hay que atravesar el impresionante desfiladero de la Hermida, que con sus 20 km de longitud y un gran número de profundas gargantas ( ... Rubejo, Urdón, Corvera), se convierte en uno de los más largos de España.
Este municipio, parte de cuya superficie está encuadrada dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, tiene cumbres que superan los dos mil metros de altitud, entre las que cabe destacar el pico del Sagrado Corazón, pico de las Agudinas, pico Samelar, pico Mancondiu, pica del Jierru, pico Valdominguero o la peña Ventosa. Dentro del Parque existen tres áreas que han sido catalogadas como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA): la que se extiende por las partes altas de la comarca de Liébana, por encima de los 1.000-1.200 m de altitud, que en menor medida afecta a Cillorigo; el desfiladero de la Hermida, que alberga una de las principales colonias de buitres leonados de Cantabria y donde también habitan ejemplares de alimoche, halcón peregrino y águila real; y, por último, la ZEPA de la Sierra de Peña Sagra, en la que Cillorigo tiene una presencia menor.
Por Cillorigo de Liébana discurre parte del recorrido de uno de los principales ríos de la región, el Deva, que recibe las aguas de afluentes como el río Bullón, el río Santo de Bedoya o el río Colio. Famoso entre los pescadores del Deva es el coto truchero de Lebeña, que comprende un tramo de 5 km y termina en el pueblo que le da nombre.
En Bejes se encuentra el pozo de Ándara, charca situada en pleno Macizo Oriental de los Picos de Europa. Antaño fue un hermoso lago, pero a finales del siglo XIX fue destrozado por las actividades mineras que se desarrollaron en esa zona. No muy lejos se ubica también el denominado Llagu Valdomingueru, un pequeño lago de alta montaña situado a mayor altitud que el pozo de Ándara.
Centro de Interpretación de la Naturaleza. En la localidad de Tama se ha creado el Centro de Interpretación del Parque Nacional de Picos de Europa, cuya puesta en marcha fue impulsada a comienzos de 1999. Se ha ubicado en un edificio de nueva planta localizado en la finca Sotama, obra de los arquitectos José María Vallejo y Conrado Capilla. Se trata de un bloque de cuatro alturas enclavada en una superficie de más de 4.000 m2 cuya ejecución comenzó en octubre de 2001. El edificio ha sido levantado empleando materiales tradicionales de Liébana, y las fachadas están cubiertas de láminas de madera colocadas de forma similar a la que puede verse en las serrerías tradicionales de la zona.
La planta baja aloja, además del punto de recepción y acogida de visitantes, una exposición sobre la minería, etnografía, flora, fauna y topografía de los diversos biotopos y ecosistemas del parque. El centro cuenta con una sala de proyecciones, una biblioteca y un gran mirador, así como diversas salas de reuniones y conferencias. Sobre la terraza se despliegan las instalaciones de producción eléctrica solar fotovoltaica y solar térmica. Será complemento de otros centro de naturaleza similar situados en Buferrera (Asturias) y en el valle leonés de Valdeón. Este centro, con una función didáctica y cultural, pretende albergar una representación de los principales ecosistemas de los Picos de Europa, prestando atención a los valores culturales y etnográficos de los pueblos lebaniegos.
El Parque Nacional de los Picos de Europa el más extenso de España, fue declarado por la ley 16/1995 de 30 de mayo y surge a partir del más antiguo parque del Estado, el de Covadonga, reconocido como tal en 1918. Se extiende por diez municipios repartidos entre Asturias, Cantabria y Castilla-León.
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