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Jueves, 16 de enero 2020, 10:05
Los restos arqueológicos descubiertos prueban que hubo ocupación en este territorio durante el Paleolítico Inferior, como ponen de manifiesto los materiales hallados en la cueva de Uriambre y del Barcenal II, correspondientes al periodo Achelense. También la presencia humana durante el Paleolítico Superior ha dejado ... su huella mediante una importante industria con materiales óseos y láminas líticas. Así, por ejemplo, en La Cueva (Roiz) se encontraron materiales del periodo Solutrense, de la misma forma que se han documentado restos de los periodos Mesolítico y Neolítico. A este último momento pertenece el túmulo localizado en el paraje de Las Albericias, entre Bustriguado y San Vicente del Monte. Se trata de una estructura tumular o dolmen de trece metros de diámetro y casi un metro de altura. También se han hallado restos de la Edad de Bronce en las cuevas de Requejil y Barcenal. Por último es de reseñar el yacimiento de la cueva de las Anjanas situado en el barrio de la Charola de Lamadrid.
La presencia romana está constatada a través de diversos hallazgos arqueológicos, entre los que cabe citar la espada romana descubierta en San Vicente del Monte, monedas de Treceño, el puerto de La Rabia (Portus Afleca) y los restos de la calzada de Cambera de los Moros, en San Vicente del Monte, de la que se conservan algunos lienzos empedrados en el ascenso hacia la Sierra del Escudo de Cabuérniga
En particular es de reseñar el abrigo de La Peñona , situado en la finca conocida como el Mayorazgo de Santa Marina. Sus dimensiones son de 35 m de frente y 6 m de profundidad máxima. Comprende restos de un conchero compactado (predomina la Ostrea edulis) y evidencias de distintas industrias. Se cuentan últiles (industrias de sustrato), restos de alla, cantos rodados y materiales cerámicos cuyas características llevan a fecharlos en época histórica (finales de la Edad Media o ya en la Moderna.
En cuanto a arqueología medieval es de señalar la necrópolis de la ermita de San Pedro de Caviedes icyoada desde el XI, según los restos de los sarcófagos aparecidos (tres aprovechados como material constructivo de los muros) y diversas inscripciones. Así mismo es de destacar la fortificación medieval El Torraco de Caviedes, sobre una posición de control sobre el río. Por último, se han identificado restos del antiguo camino carretero en la separación entre El Turujal y Treceño del Arroyo.
En Valdáliga se alzan todavía restos de patrimonio arquitectónico medieval. Así, en Roiz se alza todavía Casa-torre de Roiz, Palacio de los Velez de las Cuevas, cuyo origen se remonta a la Edad Media. El conjunto se compone de una torre a la cual se adosaron varias edificaciones: una de ellas una casa llana gótica. Cuenta con una capilla dedicada a Nuestra Señora de los Remedios fundada por Francisco y Vélez de las Cuevas cuyos hermanos Juan y Antonio enviaron a su otro hermano Domingo, desde México 3.000 pesos de plata destinados a instituir una capellanía. Se empezó a construir en 1693 y fue concluida en 1711. Sus trazas se atribuyen a Toribio Sánchez de Lamadrid, que intervino en su erección junto a Juan González Salmón y Juan González de Mazua. Consta de una nave de tres tramos con cubiertas de crucería de distintas clases y un baptisterio con una cúpula de media naranja.
En Treceño se localiza una serie de casas notables con rasgos clasicistas de dos plantas sobre soportales de arcos de medio punto, atribuidas a canteros de Trasmiera. Entre este grupo de edificios se cuenta la casa de Juan Calderón Escalante de finales del siglo XVII, de dos pisos y cubierta a dos aguas con una regular fachada; la casa del hijo del familiar del Santo Oficio Francisco Gómez de la Mata, con cuatro arcos de medio punto entre pilastras en el piso bajo que se corresponden con cuatro puertaventanas del superior; la casa de Esteban Vélez de Escalante, fechada en el año 1684; y la casa de Sánchez de Movellán, levantada en 1713, con balcones sobre repisas y un gran escudo de armas.
Del siglo XVIII también han reseñarse otros edificios como el palacio de La Campa, constituido por una torre, una casona y una capilla del siglo XVIII, la casa de Díaz de Lamadrid, construida en la primera mitad del siglo XVIII (se estima que para Juan Díaz de Lamadrid) y se atribuye a un maestro trasmerano activo en Santillana del Mar. Presenta dos grandes hastiales a la manera de cortavientos; el conjunto palacial de Losvia, construido en el siglo XVIII –conserva las ruinas de una torre medieval–, con balcones de púlpito en la fachada y una capilla aneja, fundada por Pedro González Cordero y cuya traza se atribuye a Toribio Sánchez de Lamadrid. Aloja un bello retablo barroco, de mediados del XVIII en madera sin policromar.
En Valdáliga han de destacarse la iglesia de Santa María (El Tejo), San Salvador (Roiz), Santa María la Mayor (Treceño), San Julián Mártir (Labarces), San Martín (Lamadrid) y San Justo y San Pastor (Caviedes).
Santa María de El Tejo construida sobre los restos de un antiguo monasterio. Conserva arquivoltas y canecillos románicos, del siglo XIII, siendo éste el vestigio más antiguo del municipio. También en este pueblo se halla la ermita de San Roque, en el barrio de Ceceño, que, aunque es originaria de los siglos XIV y XV, hoy se encuentra muy reformada.
San Salvador de Roiz se halla en el barrio de La Vega. Se trata de un templo de planta de salón, de tres naves de tres tramos de igual altura cubiertas por bóvedas de crucería de distintos modelos, con cabecera recta flanqueada por dos sacristías. La portada presenta arco de medio punto flanqueado por pilastras coronado por frontón triangular y hornacina avenerada en el centro. El edificio fue reconstruido a partir de 1733 y se atribuye a traza a Francisco Rubín de Colombres, que intervino en su erección junto a Juan Francisco de Escandón. Presenta una torre de pisos macizos rematada por una balaustrada con gárgolas de animales fantásticos en los esquinales y chapitel, siguiendo el modelo de las torres trasmeranas del XVII. De su interior sobresale su retablo mayor ejecutado hacia 1740. Custodia otro retablo dedicado a San Miguel de mediados del XVIII y otro neoclásico del XIX.
Santa María la Mayor, en el barrio de La Plaza de Treceño, es un templo de una nave de cruz latina, con capillas laterales entre los contrafuertes y cabecera poligonal flanqueada por sacristías. A los pies se sitúa un coro elevado y sobre la capilla mayor se alza la torre de tres pisos. Fue construida a partir de 1738 por Juan Manuel Rubín de Colombres y José Pérez de la Canal, a partir de una traza de Francisco Rubín de Colombres (la erección del templo se realizó a instancias de Sebastián de San Juan Gutiérrez del Horno, indiano que hizo fortuna en Oaxaca, México). Presenta una portada profusamente decorada en arco de medio punto coronado por un frontón partido con una hornacina avenerada. Custodia un retablo mayor churrigueresco contratado en 1739 con el ensamblador de Meruelo Juan Antonio del Mazo Arce, también autor de la traza.
San Julián Mártir de Labarces es una construcción de planta rectangular construida en el siglo XVII –la torre fue levantada a principios del XX–. Custodia un retablo mayor fechable hacia 1660, basado en las obras del taller de Cudeyo, que combina elementos decorativos romanistas con otros tomados de la carpintería de muebles; y un retablo colateral también fechado hacia 1660 y adscribible al taller de Casar de Periedo.La iglesia de Santa María la Mayor, cuya fiesta es el 15 de Agosto, se edificó sobre otra ruinosa en 1738 por mandato de Sebastián de San Juan Gutierrez del Horno, que se enriqueció en Oaxaca (Nueva España). Esta iglesia parroquial destaca por sus cinco tramos abovedados y por sus retablos y esculturas.
San Martín de Lamadrid, es un edificio del XVII, con cubierta abovedada y torre a los pies. Custodia un retablo mayor atribuible al taller de Casar de Periedo y datable hacia 1660.
San Justo y San Pastor de Caviedes es un templo de nave de tres tramos cubiertos por bóvedas de crucería de distinta complejidad. Fue construido hacia 1715 y se atribuye la traza a Bernardino Fernández de la Llana. La decoración se concentra en la portada en arco flanqueado por tres órdenes superpuestos de pilastras toscanas dobles, coronado por un frontón curvo partido.
Otras construcciones religiosas de Valdáliga a reseñar santuarios a de citar son: en Caviedes las ermitas de San Antonio –reconstruida en 1713 y reedificada en 1741, con planta de cruz latina y el crucero cubierto por bóveda de media naranja, interviniendo los maestros Francisco Rubín de Colombres y Bernardino Fernández de la Llana– y Santa Cruz, emplazadas entre la arboleda del Monte Corona, y San Pedro, de estilo gótico, hoy en ruinas; en Labarces la ermita de Nuestra Señora del Camino y la del Endrinal, con los canecillos de tradición gótica; en Roiz la ermita de Santo Tomás, la del Sagrado Corazón y la de San Juan, esta última frente a la casa de Juan de Herrera; en El Tejo la ermita de San Roque de El Tejo de los siglos XIV y XV; en Treceño la ermita de Santiago Apóstol de Treceño y la capilla de Nuestra Señora del Amparo; y por último en San Vicente del Monte, un humilladero del siglo XVII, con relieves de la Pasión y las ánimas del purgatorio.
En Valdáliga existe constancia de varias ferrerías. Dos de ellas pertenecieron en tiempos a Juan de Herrera. Se trata de las ferrerías Movellán, situadas sobre el cauce del río Escudo en Roiz. Una de ellas está documentada entre 1587 y 1695, la otra entre 1554 y 1847. En Treceño, también sobre el curso del Escudo, se conserva una tercera ferrería documentada entre 1352 (Becerro de behetrías) y 1404.
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