Fauna y flora

El prado es la formación vegetal predominante, tanto en Villacarriedo como en todo el valle del Pisueña. Son prados de siega, generalmente delimitados por muros de piedra seca, aunque en algunas zonas, y muy frecuentemente en las orillas de carreteras y caminos, aparecen setos compuestos por castaños y robles. Dos de las especies más abundantes en las praderas y alrededor de los setos son la vara de oro y la canabina.

Por encima de las praderas, en zonas de mayores pendientes, se mantiene el arbolado autóctono. Entre éste predominan los hayedos, aunque hay también algún buen ejemplo de robledal, como el de Zarrizuela, en la cabecera del valle del río Rubionzo. El roble está acompañado, entre otras especies, de avellanos, acebos, laureles y tejos. De los hayedos destaca el de Aloños, denominado 'el hayal' por los lugareños. Se desarrolla en la cuenca alta del arroyo Junquera, siendo habituales en sus lindes los acebos, avellanos, arces y ráspanos.

El mosaico vegetal del municipio se completa con algunos pinares de repoblación, como el que se halla en la ladera norte del puerto de la Braguía, al sur del municipio, compuesto por pino albar.

Hay que reseñar, por último, la existencia en el municipio de Villacarriedo de dos árboles aislados singulares. El primero de ellos es la conocida 'Cajigona de Villacarriedo', plantada por la familia Diego en la plaza a la que da nombre. Es un árbol varias veces centenario, cuyo tronco tiene 4,30 m de circunferencia (5,20 en su base) y está rodeado a modo de banco por un rollo de piedra. Otro gran roble, con un tronco de 3,70 m de circunferencia y una altura de 15 m, se encuentra junto a la iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Bárcena de Carriedo.

La intensa pratificación que se ha producido en el municipio de Villacarriedo ha supuesto que los grandes mamíferos apenas habiten este espacio. Persisten, sin embargo, especies como el topo, el erizo, la ardilla, la garduña, la marta, la comadreja y el zorro. Además, son fácilmente observables rapaces como el ratonero común, el milano real, el cernícalo y el buitre leonado.