Fauna y flora

Fauna. En cuanto a la fauna, el colirrojo real, que es un pájaro escaso, puede verse por los parques del municipio. También se contemplan ejemplares de cormoranes grandes sobre los chopos del Saja, en cuyas aguas no es difícil observar ánades.

Cabezón de la Sal está integrado en la Reserva Nacional de Caza del Saja, la más extensa de España, con 180.186 has, la tercera parte de la extensión total de la región, que se extienden entre los Picos de Europa y la cuenca del río Besaya. Creada en 1996, alberga una completa representación de la fauna ibérica propia de la Cordillera Cantábrica, que tiene un hábitat ideal en sus frondosos bosques. Así, por toda esta zona pueden observarse ejemplares de ciervos, corzos, jabalíes, rebecos... En Santibáñez hay un lote de caza mayor, el de San Cifrián. Así mismo, señalar que en la localidad de Casar hay un coto truchero, al que se da la denominación de Caranceja, que también discurre por Rudagüera y Caranceja.

Por último destacar que en Virgen de la Peña existe un yacimiento de fauna wealdense, en una cantera en explotación. Fácilmente se encuentran Unios, Paludinas y otras especies dulceacuícolas del Cretácico en facies continental.

Flora. Cabezón de la Sal tiene un paisaje caracterizado por la llanura fluvial (vega) del río Saja, con bosque de ribera de alisos y sauces, además de choperas con algunos ejemplares parasitados por muérdagos. Las praderías dominan en la amplitud de la vega, con cierta repoblación de eucalipto en la cara norte del monte Aa, donde también pueden verse setas de fresnos.

Los parques de Cabezón y Carrejo tienen interesantes especies arbóreas, como las secuoyas gigantes, los carpes o los cornejos del Himalaya. Entre los árboles singulares destacan las secuoyas de Ygareda, ubicadas en Cabezón de la Sal; el tejo de Periedo, situado junto a la iglesia, con un tronco que mide unos 4 m de circunferencia; y el arbolado del Ferial, en Cabezón de la Sal, así como dos notables ejemplares de Sequoiadendron, en la finca del Centro Cultural Matilde de la Torre. Por último reseñar que en el jardín situado en la parte trasera del Museo de la Naturaleza de Carrejo se cría una serie de árboles y arbustos autóctonos y alóctonos que pueden verse por todo Cantabria.