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Jueves, 16 de enero 2020, 10:11
El paisaje de Herrerías se define por un variado mosaico vegetal en el que los cultivos y prados se alternan con superficies de eucalipto y pinos, con encinares que siguen el curso del Nansa entre Camijanes y el límite septentrional. Destaca, asimismo, el bosque de ribera (con alisos, olmos montanos y chopos con muérdagos, entre otros), que se encuentra a lo largo de todo el municipio, surcado por el Nansa, y un buen número de arroyuelos. En Puente del Arrudo tanto en el bosque de ribera como en el encinar, se pueden ver a primeros de mayo las blancas flores de los fresnos del maná. Por otro lado, entre las singularidades cabe mencionar la centenaria 'encinona' de Cabanzón, catalogada como uno de los árboles singulares de Cantabria.
La Reserva Nacional de Saja alberga una magnífica representación de la fauna ibérica propia de la Cordillera Cantábrica, que tiene un hábitat ideal en sus frondosos bosques: ciervos, corzos, jabalíes, diversas rapaces... En el municipio de Herrerías se encuentra el lote de caza mayor denominado 'Cuesta el Táladro'.
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