Etnografía y folclore

Jueves, 16 de enero 2020, 10:11

Mercado. Entre los meses de octubre y mayo, el último domingo de cada mes se desarrolla en el pueblo de Quintanilla un mercado local.

Ferias de ganado. El municipio de Lamasón cuenta con tradicionales ferias ganaderas. El segundo sábado de abril (y también el último sábado de octubre) se celebra una feria de año de ganado, sobre todo de vacuno, en el collado de Hoz, cercano a Peñarrubia; el acto se ameniza con música tradicional de gaita. Dedicada al ganado tudanco, se desarrolla otra el día 11 de mayo en Quintanilla. También en esta localidad, y coincidiendo con la fiesta del Patrono, San Bartolomé, el 24 de agosto, hay una feria de año para todas las especies, aunque preferentemente ganado vacuno. Y en el mismo sitio se celebra una importante feria anual el 5 de noviembre, que en ocasiones puede considerarse fiesta de interés local.

Concurso de bolos. El pueblo de Quintanilla celebró durante algunos años una especial competición de bolos: el Memorial Pedro González Cossío, competición conocida popularmente, por sus especiales características, como el Concurso del 'Queso Picón'.

Bajo la iniciativa del entonces párroco del valle, Manuel Muela, este certamen se organizaba como póstumo homenaje a Pedro González Cossío y pretendía mantener el tipismo de esta modalidad de juego, en una bolera clásica, dentro de un destacado ambiente rural, donde las tradiciones son, quizás, lo más importante y donde el queso picón era la estrella del evento, puesto que las jugadas de emboque y las más importantes recibían el premio de un queso picón. El ganador obtenía una cesta con productos de la tierra.

Molinos. En el municipio de Lamasón ha habido un total de veinte molinos repartidos de esta forma: once molinos en Lafuente, cinco en Quintanilla, dos en Sobrelapeña y otros dos en Río. Esta cantidad de molinos, que en la actualidad están en desuso, da una idea de la abundancia de la plantación de maíz, usado para el sustento de la molienda.

La gaita. Quizá por influencia de los 'serrones' que desarrollaban una parte importante de su actividad en Asturias, en este valle el folclore montañés, y sobre todo la canción, tiene un aire asturiano, siendo frecuente que se interpreten canciones con el son de la gaita de fondo. No se puede olvidar la conexión con la región asturiana dado que en su tiempo formó parte de 'Los Cinco Valles de Peñamellera', lo que provoca que la gaita como instrumento musical sea de uso frecuente en parte de la comarca.