Economía

En poco más de una década el sector primario ha visto disminuir a la mitad su porcentaje de población ligada a él y ahora sólo el 25% de las personas trabajan en la agricultura o ganadería. La ganadería es fundamentalmente de tipo vacuno para abasto. Las razas más frecuentes son la tudanca, en retroceso, y la pardo alpina. Se crían, asimismo, yeguas y potros sin estabular. En cuanto a ganado menor, abundan las ovejas y alguna cabra. En lo que se refiere a la agricultura, salvo pequeñas huertas de consumo familiar, con el tradicional cultivo de la patata, se basa en la pradería para ganado.

El sector agropecuario da trabajo al 21,3% de los habitantes de Peñarrubia. En cuanto a la superficie total de las explotaciones, según datos del censo agrario de 1999, de un total de 5.385 ha, la mayor parte se destinan a especies arbóreas forestales y pastos permanentes. En los escasos terrenos dedicados a la labranza crecen plantas herbáceas. En cuanto a las especies ganaderas criadas, atendiendo a datos de 2001, predominan las vacas, seguidas por las cabras, las ovejas y los caballos. En este apartado ha de subrayarse el peso cobrado por la fabricación de quesos en Peñarrubia, cuyos productos se incluyen dentro de la denominación de origen 'Quesucos de Liébana', la mayor parte de los cuales se elabora mezclando leche de distintas especies.

La razón por la que el 14% de los trabajadores de un municipio eminentemente rural se ocupe en la industria es la cercana compañía de producción eléctrica Saltos del Nansa, en el limítrofe término de Rionansa, a donde acuden algunos purriegos a trabajar. Otro 9% se emplea en la construcción.

Polaciones también ha aprovechado el auge del turismo en la región para que su economía crezca. Así, el sector terciario ha llegado a convertirse en el eje de la riqueza del municipio, aglutinando al 52% de los trabajadores. Restaurantes, posadas y hoteles, así como otro tipo de actividades, están al servicio de los visitantes.