Borrar
Naturaleza

Fauna y flora

Jueves, 16 de enero 2020, 12:13

Flora. La vegetación Vista, desde Argoños, de dos cisnes en la marisma de Santoñaque puebla las áreas de estuario de la marisma de Santoña inmediatas a Argoños se compone de especies adaptadas a soportar mucha sal; entre ellas se cuentan algas y plantas como las zosteras, que viven en canales profundos. En el intermareal pueden encontrarse la salicornia y la verdolaga marina, y en las riberas, en las que abunda el agua dulce, juncos y carrizos.

En el monte El Brusco, otro de los espacios de interés natural de Argoños, se puede ver un arbolado denso en el que predominaba tradicionalmente la encina (sustituida allí donde ha desaparecido por el eucalipto), junto a arbustos de filiación mediterránea como el madroño, el laurel, el aladierno, el labiérnago, la jara, la zarzaparrilla y, especialmente, el durillo, un arbusto que rara vez se localiza en Cantabria de forma asilvestrada.

Por otro lado, Argoños ha puesto en marcha un proyecto dirigido a reintroducir especies de árboles autóctonos en un territorio gravemente afectado en el pasado por talas masivas y en buena medida dominado por el eucalipto. Este plan ha supuesto ya la plantación de más de cuatro mil ejemplares de las principales especies (roble, acebo, abedul, haya, tejo, laurel, etc.). Asimismo, se ha prestado especial atención a la protección de la encina.

Fauna. La Reserva Natural de Santoña, Victoria y Joyel está declarada Refugio Nacional de Aves, Zona de Importancia Internacional de Ramsar y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), pues se trata de un punto fundamental de paso migratorio de aquellas especies que anidan en la tundra y la taiga del norte de Europa y Siberia, tanto las migrantes de corto radio como las de larga migración.

Asimismo, las marismas son para muchas aves una zona de invernada, llegándose a contabilizar hasta 20.000 individuos de un centenar de especies. Entre las que pueblan las marismas hay varias protegidas y en peligro de extinción, como la espátula (aquí se reúne entre el 50 y el 75% de la población holandesa), el colimbo grande y el colimbo ártico.

Otras aves que aquí se localizan son el zampullín cuellinegro y chico, el cormorán; grandes zancudas como la garza real e imperial o la garceta común; limícolas como la cigüeñuela, el zarapito real (volancico), el zarapito trinador, el archibebe común, el chorlito gris, la aguja colipinta, el chorlitejo grande, el avoceta, el correlimos común, gordo, zaripitín y menudo; anátidas como el ánade cuchara, silbón, real o friso, el éider, el porrón común y moñudo, la cerceta común; y láridos como la gaviota patiamarilla, sombría, reidora, el charrán común y el patinegro.

En el monte El Brusco, otro de los espacios de interés natural de Argoños, se puede ver aves como el chochín, el petirrojo, el verderón, la curruca capirotada, el reyezuelo listado y el mirlo, entre otros.

Vista, desde Argoños, de dos cisnes en la marisma de Santoña

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Fauna y flora