Historia

La primeras referencias documentales a los núcleos de población de Arnuero se localizan en el Cartulario de Santa María de Puerto de Santoña, no existiendo testimonios que acrediten una presencia humana en etapas anteriores. En el año 863 aparece Castillo, en 927 Arnuero, en 1084 Isla y en el año 114 Soano. En 1156 este monasterio santoñés pasó a depender de Santa María la Real de Nájera por decisión de Alfonso VII, y con él todas sus propiedades. Mientras Arnuero, Castillo y Soano permanecieron a lo largo de la Edad Media vinculados al cenobio riojano, en el Becerro de Behetrías (1352) Isla aparece vinculada a Pedro González de Agüero, a Martín Muñoz de Castillo y a Diego Martínez.

A comienzos de la Edad Moderna los cuatro regresaron a la jurisdicción real y formaron, junto con Ajo, Bareyo, Güemes, Meruelo y Noja, la Junta de las Siete Villas, integrada en la Merindad de Trasmiera. Se trata de un distrito administrativo documentado desde el siglo IX, que fue articulado durante la Baja Edad Media y logró sobrevivir hasta 1834, incluido desde los Reyes Católicos en el Corregimiento de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar.

En 1822 la Junta se dividió en cuatro, instituyéndose en los lugares que hoy componen Arnuero, los ayuntamientos de Castillo y Quejo. En 1835 ambos fueron fundidos y Noja se escindió de Castillo, al cual había estado integrado en un principio.

Arnuero ha pertenecido a los partidos judiciales de Liérganes (1822), Entrambasaguas (1835) y Santoña (1885), en el cual continúa.