Economía

Marina de Cudeyo ha experimentado en las últimas décadas una profunda transformación socioeconómica en donde las actividades agropecuarias han perdido su tradicional relevancia en favor de la industria y de los servicios.

Esta actividad ha ido descendiendo en los últimos veinte años, de manera que, actualmente, ocupa tan sólo al 9,6% de la población. El número de reses es de casi 6.000, de las que la mayor parte (5.841) corresponden a ganado ovino repartido en 178 explotaciones ganaderas.

La actividad industrial en el municipio ocupa al 22,4% de la población. El inicio de este impulso se inició en 1966 con la construcción del puente entre Pontejos y El Astillero. A partir de ahí comenzaron a ubicarse en la localidad de Gajano diversas empresas como la planta petroquímica Calatrava, hoy del grupo Dynasol, de Repsol, que cuenta con 160 trabajadores.

Este desarrollo industrial continuó con la instalación de empresas como Taylor Española y Nukamel Ibérica, en Pontejos; Simsa (con 40 trabajadores) y Columbian Carbón (dedicada a la fabricación de negros de carbono para la industria del caucho), en Gajano; o Yofra, en la localidad de Elechas, cuya actividad se centra en la fabricación de madera laminada y embalajes.

El municipio recibirá un nuevo impulso con la instalación en la localidad de Orejo de una fábrica de fibroyeso (Suyesa), prevista para el verano de 2005, perteneciente al grupo de Costa Rica Pujol-Martí. Su puesta en marcha contará con una inversión de 64 millones de euros y creará 240 nuevos empleos.

Cabe destacar también el impulso que en los últimos años ha experimentado la actividad constructiva, que constituye el 10,7% de la actividad.

Sin duda éste es el sector que aglutina una mayor tasa de actividad, con un 57,3%. El municipio dispone de una importante infraestructura hostelera de pequeños negocios vinculada al creciente turismo generado en torno al Real Club de Golf de Pedreña, una instalación muy importante dentro y fuera de la región.

La localidad de Pedreña se encuentra íntimamente ligada a este club, fundado en 1928 por iniciativa de la Reina Victoria Eugenia y gracias a la labor de un grupo de cántabros dirigidos por Ramón Quijano de la Colina, con el fin de servir de complemento al ocio en los veranos santanderinos. Diseñado por expertos ingleses, el campo original estaba compuesto por 18 hoyos con una distancia total de 5.272 metros. La inauguración contó con la presencia, entre otras personalidades, de la Reina Victoria Eugenia y del duque de Alba.

Con un emplazamiento espectacular, el club ha experimentado diversas ampliaciones hasta contar en la actualidad con 27 hoyos. En torno a este campo han surgido numerosos negocios hosteleros. En las tabernas y merenderos situados a ambos lados de la carretera se sirven parrilladas de pescado. Estas instalaciones experimentaron un fuerte impulso tras el éxito internacional alcanzado por el golfista Severiano Ballesteros.