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Patrimonio

Jueves, 16 de enero 2020, 12:34

Patrimonio arqueológico

Entre Medio Cudeyo y Liérganes se encuentran interesantes restos de dos castros cántabros: Castilnegro y Peñarrubia. Castilnegro fue localizado en 1997, su emplazamiento, en las proximidades de la bahía de Santander, arroja dudas sobre la teoría que afirmaba que los cántabros poblaban principalmente los territorios de interior. Se extiende por una superficie de 6 hectáreas sobre una cima 457 m de altitud, en el sector central de Peña Cabarga, junto a la vía tradicional que atravesaba este macizo. Consta de tres líneas concéntricas de muralla, de unos seis metros de anchura, en las zonas norte, este y oeste, y de otras dos líneas de muralla que cierran el paso natural hacia las Hoyas de Pámanes. Se han documentado también cuatro puertas de entrada en esta estructura defensiva bien conservada y levantada a base de hiladas de caliza y dolomía. Ha proporcionado abundante materiales arqueológicos, entre ellos numerosos fragmentos de cerámica a mano, piezas de molienda, restos de un horno y de un crisol de fundición, así como piezas de bronce y de hierro, éstas últimas han confirmado su atribución a la Segunda Edad de Hierro.

Los restos del castro de Peñarrubia, se extienden por un área de superficie a 222 m de altitud, al sudoeste del Pico Llen (Peña Cabarga), sobre las localidades de Tarriba (Liérganes) y San Vítores (Medio Cudeyo). Fue descubierto en 1999 en el transcurso de los trabajos de excavación desarrollados en Castilnegro. Esta formado por una línea de muralla ubicada al Norte y ha proporcionado numerosas piezas enterradas y en superficie, entre ellos fragmentos de molino de mano de arenisca y cerámica elaborada a mano.

En cuanto a arqueología medieval, el yacimiento de Pico del Castillo, en Solares, es un excelente ejemplo de arquitectura militar de los siglos VIII-IX. Declarado Bien de Interés Cultural en 2002, se trata de un castillo altomedieval situado en el alto del monte de igual nombre que presenta una muralla realizada en sillares rústicos y mampostería, cuyo trazado se adapta a la topografía del terreno, por lo que su planta es irregular. Consta de una importante muralla circundando la cima del monte y en él se han hallado materiales arqueológicos altomedievales.

Patrimonio civil

En Cudeyo se pueden ver interesantes y variadas muestras de arquitectura residencial señorial de la Edad Moderna, mandadas erigir por los grandes linajes de la Junta de Cudeyo. Entre ellas se cuentan la casa solariega de los Cuetos, en Sobremazas; la torre de Alvarado, en Heras; el palacio del marqués de Valbuena, en Solares; o el palacio de Rubalcaba, en Solares.

La Casa Solariega de los Cuetos, situada en Sobremazas y declarada Bien de Interés Cultural en 1985, fue construida en el siglo XVI por Gonzalo Gutiérrez de los Cuetos, una familia que mantuvo durante generaciones entre sus miembros el cargo de Procurador general de la Merindad de Trasmiera. La casona cuenta con una torre de cuatro plantas adosada al edificio realizado en sillería y cuya portada se abre a través de dos arcos rebajados. El acceso al patio se realiza por una esbelta portalada de tres cuerpos que conserva un buen escudo con dos guerreros y rematado con un frontón partido en cuyo centro se encuentra una pequeña figura femenina conocida popularmente como 'La Giralda'. En su fachada presenta un escudo compuesto soportado por dos leones y debajo de él una lápida que explica su procedencia, mientras que en la primera planta se encuentra un balcón corrido con baranda de hierro. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1985.

Otra importante edificación del siglo XVI es la torre de Alvarado, en Heras, cuerpo principal del mayorazgo fundado por Juan Sainz de Alvarado y Bocerraiz en 1573. Dispone de una amplia entrada en la que se puede observar el escudo de los Alvarado, con dos cabezas enfrentadas representando a un personaje con atuendo oriental y a otro con aspecto de europeo, y decoración plateresca.

Un ejemplo del clasicismo tardío y el barroco es el Palacio del Marqués de Valbuena, declarado Bien de Interés Cultural en 1985. El aspecto de la construcción actual se remonta a una reforma acometida en el siglo XVIII. Ésta tuvo lugar a instancias de Antonio Ibáñez de Riva Herrera, que decidió rerformar la capilla del palacio familiar con el propósito de alojar en ella una reliquia de San Cipriano que había recibido en 1691, cuando ocupaba el puesto de Presidente del Consejo de Castilla, de manos del nuncio de la Santa Sede. La obra fue contratada al maestro de cantería Bernabé de Hazas en 1703. La capilla dedicada a San Juan Bautista albergaba un altar dedicado a la Virgen del Pilar (Ibáñez de Riva Herrera fue también arzobispo de Zaragoza), así como las imágenes del apostol Santiago, el Ecce Homo y la Virgen de los Dolores, todos ellos obra del imaginero Pedro de Mena. El palacio (en la actualidad establecimiento hostelero) presenta planta rectangular y dos pisos. En su fachada tres arcos sostenidos por pilastras en forma de prisma y un gran escudo rodeado por dos figuras femeninas. El palacio está adosado a una casa anterior en donde hay una capilla dedicada a San Juan y cuya portada está constituida por un arco de medio punto y rematado con espadaña y bolas herrerianas. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1984.

Palacio de los marqueses de Valbuena, en Solares.

También en Solares se localiza el palacio de Rubalcaba. Edificado a finales del siglo XVII, presenta un ostentoso escudo familiar sobrepuesto a la cruz de Santiago, una sencilla entrada de arco de medio punto y capilla contigua con espadaña. Se considera que su construcción fue acometida a instancias de Pedro de Rubalcaba, maestre de campo.

Por su importancia simbólica es de incluir en este apartado la casa natal de Ramón Pelayo (incluida en el Iventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria en 2001), un edificio del siglo XVIII (en un dintel consta la inscripción con el año 1783), que se puede ver en Valdecilla y fue reformado en el siglo XIX, siendo atruibuidas las modificaciones al arquitecto Emilio de la Torriente y Aguirre.

En cuanto a la arquitectura decimonónica y de principios del siglo XX Medio Cudeyo cuenta con varios ejemplos de primer orden tanto en residencias particulares como en edificios públicos. Son especialmente reseñables la serie de construcciones que integran la estación balnearia de Solares. Si bien desde principisos del siglo XIX el manantial de Fuencaliente había atraído a los visitantes, no fue inaugurada en 1899. La galería de baños, obra de Carlos Velasco acusaba la influencia del orientalismo. El bloque más importante que ha sobrevivido es el Gran Hotel (1902), atribuido a Lavín Casalís, o el casino (hacia 1900), también atribuido a Casalís, con una gran ventana decorativa en la fachada de estilo modernista italiano. La primitiva estación balnearia fue recuperada y ampliada a principios del siglo XXI merced a un proyecto que remite a la arquitectura historicista.

Entre los edificios públicos de aquella época se cuentan varios centros educativos, sobresalen el colegio del Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús de Ceceñas, construido en 1864, como residencia privada de la familia Torriente; las escuelas-asilo de Ánaz, las destinadas a los varones de inspiración gótica, y erigidas en 1881 y las destinadas a las mujeres concluida hacia 1900; el colegio de San Clemente y Santa Ana, fundado en a principios del siglo XX; las escuelas de San Salvador inauguradas en 1913 sobre un proyecto del ingeniero José Ruiz Valiente y destinadas a satisfacer las necesidades educativas de los hijos de los mineros.

De este periodo es de destacar también el palacio de los condes de Torreanaz, en la localidad de Ánaz, que perteneciera a Luis María de la Torre y Hoz, caballero de Calatrava y senador vitalicio. Erigido hacia 1881 y compuesto por una torre y un cuerpo de vivienda resulta un compendio de los elementos constructivos de las residencias señoriales erigidas en la Edad Moderna en Trasmiera. La portalada monumental que lo precede perteneció a la casa Riva Agüero de Liérganes. Otros ejemplos de vivienda particular de la época son Villa Arras (incluida en el Iventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria en 2001), en Solares; la casa de la familia Cacicedo de Ceceñas (1890), influida por las villas palladianas; la casa Dos Hermanas, Villa Amalia y Casa Javier en Solares.

En este apartado hay que reseñar una serie de panteones decimonónicos de interés que pueden verse en los cementerios de Medio Cudeyo, entre ellos, el de Pantaleón de la Torriente (1882), en Hermosa; y el de Ángel de las Pozas, en Valdecilla.

En este municipio también se pueden interesantes muestras de arquitectura privada contemporánea. Entre ellas se cuentan la casa Pérez Pando (1971) de Fernando Obregón Ansorena, una compleja residencia situada en una finca de Solares; y la casa Barquín (1984) situada en una pendiente en Sobremazas, sobre un arquitecto de J. Ignacio Villamor.

Patrimonio religioso

En Medio Cudeyo se pueden ver las iglesias parroquiales de Santa María (Valdecilla), San Miguel Arcángel (Heras), Santiago (Heras), Santiago (Santiago de Cudeyo), San Esteban (Sobremazas), San Juan Bautista (Anaz), San Martín (Hermosa), San Vicente Mártir (Ceceñas), Santa Catalina (San Vítores) y San Justo (San Salvador).

Santa María de Valdecilla está documentada desde el siglo XII y aparece mencionada en las Cantigas de Alfonso X el Sabio. Cabeza del arciprestazgo de Cudeyo, se vincula a la variante costera del camino de Santiago. La construcción del templo actual comenzó a finales del siglo XV, comienzos del XVII, y se prolongó hasta el siglo XIX. Se trata de un edificio de tres naves, coro elevado, dos accesos –por una portada gótica de estilo hispano-flamenco de principios del XVI y otra renacentista del mediados de aquel siglo– y torre a los pies. A comienzos del siglo XVII se acometió la reforma clasicista del templo siguiendo trazas de finales del XVI. En el siglo XIX se concluyó el abovedado del templo y el último tramo de la torre, conforme a un diseño de Sebastián de la Puente de 1867. En su interior custodia el sepulcro de un caballero yacente realizado en la época más antigua, dentro del estilo gótico tardío con influencias de la escultura funeraria burgalesa. Como en la mayor parte de los templos del municipio, los retablos de esta iglesia fueron destruidos durante la Guerra Civil. El retablo que en la actualidad se puede ver en el lado del evangelio de esta iglesia procedente de la capilla del palacio de los Rubalcaba y atribuido a Juan de Tolnado Herrera. Entre las obras muebles destaca el tríptico hispanoflamenco de finales del XV, principios del XVI; la Sagrada Familia con San Juanito, réplica del siglo XVII de una obra de Lavinia Fontana.

Iglesia parroquial de Valdecilla.

San Miguel Arcángel de Heras fue construido en los siglos XVI y XVII –en el XVIII se completó el cierre de todas las bóvedas–. Se trata de un templo de tres naves y torre a los pies, que presenta una portada de filiación hispanoflamenca. Santiago en el núcleo de población de Santiago de Heras fue edificado entre los siglos XVI y XVII. Durante el siglo XVIII se acometieron diversas reformas, entre ellas la colocación de la espadaña barroca, entre 1770 y 1773. En su interior custodia un retablo mayor que se considera ejecutado entre 1730 y 1740 y se atribuye al círculo de Antonio y Santiago de Valdecilla y Juan del Mazo. Detrás de esta obra se descubrieron unas pinturas murales fechadas en 1676. San Esteban de Sobremazas es un pequeño templo de una nave que fue construido en la segunda mitad del XVII, sobre un anterior santuario del XVI.

Iglesia de San Miguel, en Heras.

San Juan Bautista de Ánaz fue edificada entre los siglos XVII y XVIII y concluida en el XIX (en la puerta principal se grabó el año 1892), con la terminación de diversas obras, entre ellas la torre, obra del arquitecto diocesano Alfredo de la Escalera y Amblard. En su interior es de destacar un óleo sobre tabla de factura hispanoflamenca de principios del siglo XVI, que representa una Anunciación. San Martín de Hermosa fue construido entre los siglos XVII y XVIII (fue abovedada entre 1711 y 1715). Las trazas del templo se atribuyen al maestro de cantería Francisco de Hermosa y el diseño de la espadaña clasicista que orna el exterior fue realizado en 1736 por Martín Delgado. Hacia 1864 se añadió la capilla funeraria del Carmen para la familia Torriente.

San Vicente Mártir de Ceceñas es una sencilla construcción de una nave concluida hacia el año 1763, que se asienta sobre un templo anterior del siglo XVII. Fue reformado en el siglo XIX. Santa Catalina, en la localidad de San Vítores, es un sencillo templo erigido en el siglo XVII y restaurado y remodelado a mediados del siglo XIX. Por último, la parroquia de San Justo, en la localidad de San Salvador, es un ejemplo de la arquitectura religiosa de la postguerra.

Otras construcciones religiosas de Medio Cudeyo a reseñar son la ermita de San Roque, en Hermosa, cuyo origen se remonta al siglo XVII; la ermita de San Pedro en Solares, documentada en el XVII y reedificada en el XVIII; la ermita de San Roque de Valdecilla, del siglo XIX, trasladada en los años treinta del siglo XX.

En Hermosa, Sobremazas y Valdecilla se conservan varios humilladeros de interés. Se trata de bloques cuadrangulares con cubierta a cuatro aguas que alojan una cruz, entre ellos sobresale el calvario de Valdecilla del siglo XVII. También es de señalar en el apartado de religiosidad popular la hornacina con un santuco de ánimas incrustado en un muro el colegio de Ánaz.

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