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Jueves, 16 de enero 2020, 12:12
Fauna. Tanto la Reserva Natural de Santoña, Victoria y Joyel como la cercana ría de Ajo (entre Arnuero y Bareyo) están declaradas Refugio Nacional de Aves, Zona de Importancia Internacional de Ramsar y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Debe estos reconocimientos a su condición de lugar de paso migratorio de numerosas especies que anidan en la tundra y la taiga del norte de Europa y Siberia, tanto de las migrantes de corto radio como de las de larga migración. Asimismo, las marismas son para muchas aves una zona de invernada, llegándose a contabilizar hasta 20.000 individuos de un centenar de especies diferentes.
Entre las aves que pueden avistarse en estos humedales se cuentan varias protegidas y algunas en peligro de extinción, como la espátula (aquí se reúne el 50-75% de la población holandesa), el colimbo grande, el colimbo ártico... Otras aves que aquí acuden son el zampullín cuellinegro y chico, el cormorán, las grandes zancudas como la garceta común; limícolas como la cigüeñuela, el zarapito real, el trinador, el archibebe común, el chorlito gris, el aguja colipinta, el chorlitejo grande, el avoceta, el correlimos común, gordo, zaripitín y menudo; anátidas como el ánade silbo y rabudo, el éider, el porrón común y moñudo (que se encuentran en gran número en el Joyel y la Victoria) y la cerceta común; y láridos como la gaviota patiamarilla, sombría, reidora, el charranes común y el patinegro.
En particular la marisma de la Victoria es, merced a la estabilidad de los niveles de agua dulce y la profundidad de las praderas sumergidas, un importante punto de reproducción de numerosas especies, como el ánade real y friso, la focha, la polla de agua, la garza imperial (que tiene aquí el único punto de cría del norte de España), el pato cuchara, el zampullín chico, la cigüeñuela, el carricero común, el carricero tordal y el carricerín.
Flora. Las casonas y palacetes de Noja están en su mayor parte circundadas por hermosos jardines y parques. En el barrio de Cabanzo, en torno a la casa del capitán Francisco de Venero del siglo XVIII, se extiende la finca de Luisa Arnaiz. Este recinto incluye una zona ajardinada, en la cual se pueden ver, entre otros, un laurel, un tejo irlandés y una pareja de araucarias excelsas. En otra sección boscosa crecen numerosas encinas, laureles, castaños, robles, etc.
Entre los árboles singulares que pueden verse en fincas y parajes de Noja se cuentan los ejemplares de araucaria excelsa, originaria de la isla de Norfolk en Nueva Zelanda, que crecen en las fincas de Carmen Ruiz Gómez, frente a la iglesia de San Pedro, y en la mencionada finca de Luisa Arnaiz; el ciprés de Monterrey, especie originaria de California, localizado en la Casa de Assas de Gloria Arnaiz, con un tronco de siete metros de perímetro; la serie de cipreses macrocarpas que crece en la misma finca; y la 'encina de los enamorados', situada en una finca de Cabanzo, de 13 m de altura y 3 de perímetro.
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