El jurado declara culpable de asesinato al joven que mató a su socio en el cultivo de marihuana

Un Jurado popular ha declarado hoy culpable por unanimidad al hombre acusado de matar a puñaladas a un amigo con el que tenía una plantación de marihuana en un chalé de Arnuero.

Los nueve miembros del Jurado popular que desde el pasado lunes han participado en el juicio en la sección primera de la Audiencia de Cantabria han considerado que el acusado atacó a su amigo "por sorpresa" y "por la espalda", de forma que este joven, que falleció, no tuvo posibilidad de defenderse.

Lo que para los miembros del Jurado no ha quedado claro es si el acusado llevaba el cuchillo con el que cometió el crimen antes de que sucedieran los hechos.

El Jurado ha determinado que no debería concederse al acusado la suspensión de la pena de prisión ni el indulto, pero en este caso no ha habido unanimidad sino que ocho personas han votado en contra de que se le otorguen esos beneficios y una a favor de que pudiera acogerse a un indulto parcial.

El portavoz del Jurado ha explicado que han llegado a estas conclusiones tras escuchar la confesión del acusado, que el primer día del juicio en su declaración admitió que había matado a su amigo, y tras atender a las pruebas que se han practicado.

Tras el veredicto, el Ministerio Público y la acusación particular, que ejerce la familia del fallecido, han mantenido su petición de pena de 17 años de prisión más las indemnizaciones, con la que la defensa se ha mostrado conforme.

El Ministerio Público solicita una indemnización de 150.000 euros para los padres y 10.000 euros para la novia de la víctima, mientras que la acusación particular, que representa a la familia, eliminó ya ayer la reclamación inicial de indemnización que hacía para la hermana y rebajó la de los padres de 250.000 a 150.000 euros.

Hechos probados

El Jurado ha considerado probado por unanimidad que el 7 de diciembre de 2013 el acusado quiso acabar con la vida de su amigo y le dio primero nueve puñaladas por la espalda, una de ellas muy fuerte que le produjo lesiones en el hígado.

Según la versión de los hechos que el Jurado ve probada, el acusado siguió apuñalando a la víctima en diversas partes del cuerpo hasta que murió.

La acusación particular ha incidido en la "especial gravedad" de este crimen, con "cinco puñaladas mortales de necesidad" y "51 heridas más" lo que, a su juicio, da idea de la "brutalidad" con que se produjo.

El primer día del juicio el acusado reconoció los hechos que le atribuye la Fiscalía (y a los que se ha adherido la acusación particular), y todas las partes han considerado que la motivación del crimen pudo estar en el robo de las plantas de marihuana que tenían a medias en el chalé de Arnuero el acusado y la víctima.

En su declaración del primer día, el procesado reconoció que cuando vio que las plantas habían desaparecido pensó que podía ser obra de varios amigos y conocidos que sabían de su existencia, y explicó que al día siguiente se citó con la víctima en la casa, donde ya se desarrollaron los hechos.

Las acusaciones creen que el acusado mató a su amigo porque pensaba que él o su entorno se habían llevado las plantas en las que había invertido todos sus ahorros, una idea que comparte la defensa, aunque el letrado defensor asegura que su cliente no tenía intención previa de acabar con la vida de la víctima, sino que fue un suceso "sobrevenido".

El acusado estaba en prisión preventiva por esta causa desde el 9 de diciembre de 2013.