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Lunes, 28 de marzo 2016, 07:32
Quedó ingresado el pasado sábado en el servicio de Cuidados Intensivos del hospital vizcaíno de Cruces tras sufrir dos paradas cardiorrespiratorias, presumiblemente por ahogamiento, después de volcar el bote en que navegaba con otra persona frente al rompeolas de Castro, debido al viento y el oleaje. Ayer, domingo, la esquela de Jesús Piñeiro, de 75 años, estaba pegada a las paredes por las calles de la villa. El accidente que sufrió junto a otro tripulante le acabó costando la vida.
Según apuntaron algunas fuentes, un fallo en el motor fue el causante de que la embarcación quedara a la deriva, a merced de un oleaje que provocó finalmente el vuelco. Fue La Blancona, del Náutico de Castro Urdiales, la que los rescató en primera instancia antes de que llegase allí la Lima Sierra, de la DYA. Ya entonces, según relató ayer este periódico, la víctima se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Fue su propio compañero, de hecho, quien inició las primeras maniobras de reanimación.
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