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ABEL VERANO
Domingo, 24 de abril 2016, 08:00
Los 27 vecinos de una urbanización de Sámano, en Castro Urdiales, se llevaron una amarga sorpresa hace unos meses cuando se enteraron de que 16 años después de ocupar sus viviendas siguen sin disponer de la licencia de primera ocupación.
Fue Adolfo González, uno de ... los vecinos afectados, el que se percató de esta situación cuando puso a la venta su vivienda, situada en la Urbanización Sámano. Según cuenta este vecino, en su momento el constructor dejó tirados a los compradores y durante dos años los vecinos tuvieron que encargarse de finalizar los trabajos para poder disponer de todos los permisos. Fue entonces cuando les dieron la cédula de habitabilidad, pero no la licencia de primera ocupación como se ha desvelado ahora.
El pasado mes de noviembre Adolfo González fue al banco del comprador a escriturar la vivienda que quería vender, pero no pudo llevar a cabo la operación por carecer de esta licencia. Aunque llegó a un acuerdo con el comprador para efectuar la venta, esa operación sigue a la espera de que el Ayuntamiento conceda finalmente la correspondiente licencia. El problema de este vecino es que ha comprado otra vivienda y un garaje en Ostende. «Y no puedo pagarlo hasta que no efectúe la venta de mi casa de Sámano», se lamenta. «La situación es crítica. Mi mujer está fatal, yo estoy a la espera de poder jubilarme y si no se soluciona este problema este mes, no sé que va a pasar con nosotros».
Según explica este vecino, tras percatarse de esta irregularidad se dirigió al departamento de Urbanismo de Castro y allí le comentaron que para otorgar las licencias de primera ocupación de dicha urbanización era necesario un retranqueo de la vivienda de 45 centímetros en el que hay ubicado un transformador de Iberdrola. «No tiene sentido que nos pidan esto cuando nuestra calle es de las más anchas que hay en la zona».
Reunión
Ante la respuesta del departamento de Urbanismo, al que Adolfo hace responsable de haber llegado a este punto «porque nos tenían que haber avisado en su momento que las viviendas carecían de esa licencia», dice, los vecinos han decidido acudir al pedáneo de Sámano, Jose Mari Liendo (PP), para que intervengan en el conflicto.
De esta forma mañana, lunes, cinco vecinos afectados junto con el pedáneo de Sámano -que propone que la calle afectada sea de dirección única para evitar el retranqueo que plantea Urbanismo- mantendrán un encuentro con el alcalde de Castro, Ángel Díaz Munío, y con el concejal de Urbanismo, Eduardo Amor, con el objeto de reconducir el asunto.
Adolfo tiene claro que Iberdrola no va a mover su transformador y «no tiene sentido que tiremos el muro para meterlo 45 centímetros con lo que eso supondría». «Llevamos 16 años pagando el IBI y todos los impuestos que nos corresponden y ahora nos piden una obra de este calado», lamenta.
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