El puente de Treto abrirá al tráfico rodado a finales de este mes

Las dos orillas del puente de Treto ya están comunicadas para los peatones. Ayer, a primera hora de la mañana, tras casi tres semanas interrumpido, se restablecía el paso de personas por este viaducto que une los municipios de Colindres y Bárcena de Cicero.

Los trabajos de reparación y rehabilitación de la infraestructura, promovidos por el Ministerio de Fomento, habían obligado a este corte temporal para posibilitar la continuidad de los mismos. Durante este periodo de tiempo que el puente ha permanecido cortado, los vecinos han podido hacer uso gratuito de un servicio de autobuses entre Treto y Colindres. Desde las 7.30 horas a las 19.00 horas se establecieron trayectos, cada media hora, para desplazar a los usuarios de Colindres a Treto y viceversa.

Con esta última actuación, el paso de peatones se realiza ahora a través de la nueva acera construida en la margen de Limpias, de superficie antideslizante y mayor anchura. La plataforma peatonal cuenta con un metro y medio frente a los angostos 60 centímetros de las antiguas aceras.

Los plazos se adelantan

Los trabajos de mantenimiento y mejora en este puente metálico sobre la ría del Asón, inaugurado en 1905, comenzaron a finales de septiembre del año pasado con un plazo de ejecución de doce meses, que podría reducirse en breve a poco más de nueve. Los operarios de la empresa adjudicataria trabajan en los últimos días en la reparación estructural de los arcos de la margen del mar, con el objetivo de reponer la capa de rodadura y reabrir al tráfico rodado el viaducto en un plazo de dos a tres semanas, antes de que acabe este mes. Así lo confirmó el alcalde de Bárcena de Cicero, Gumersindo Ranero, que calificó los trabajos de «muy importantes y necesarios», dado el estado que presentaba esta estructura. «El puente está quedando muy bien y las obras avanzan deprisa», aseguró Ranero.

El alcalde de Bárcena de Cicero y el de Colindres, Javier Incera, ya se reunieron el pasado mes de febrero con el jefe de la Demarcación de carreteras, Fernando Hernández, quien entonces ya les adelantó que las obras llegarían a su término antes del 30 de junio. En ese encuentro, Incera aseguró que «los trabajos que se estaban realizando para la rehabilitación del puente de Treto eran de emergencia por su mal estado de conservación, pero que el proyecto global incluía también devolverle el giro al viaducto», ya que se trata, manifestó, «de una rehabilitación integral del mismo».