Un incendio en el instituto de Colindres obliga a desalojar a sus 580 alumnos

Un incendio en las obras que se realizan en el edificio de tecnología, que está anexo al módulo principal del IES Valentín Turienzo de Colindres, obligó a desalojar en la mañana de este lunes el centro educativo. El humo generado y las llamas hicieron que el personal docente evacuara, por precaución, a los alumnos del instituto unos 580, que en ese momento se encontraban en el recreo.

El fuego se produjo en las tareas de rehabilitación del tejado de una edificación que alberga aulas de informática y talleres. Los propios trabajadores de esas obras y dos profesores intentaron sofocar las llamas con extintores, mientras el personal del instituto daba aviso de lo sucedido al Centro de Gestión de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria, que movilizó hasta el lugar a bomberos del propio servicio, pertenecientes al parque de Laredo, y a agentes de la Policía Local.

A su llegada, los bomberos completaron la extinción, refrigeraron la zona afectada, retiraron el material quemado y revisaron la estructura de la cubierta con cámara térmica para evitar que puntos calientes ocultos pudieran reavivar las llamas. Disperso el humo y controlada la situación, los alumnos y el personal educativo pudieron retomar las clases con normalidad. Uno de los dos docentes que intervinieron en el incendio fue el director del instituto, Gerardo Carbajo, que explicó que este edificio, que alberga las aulas de tecnología, se está reparando por humedades con la colocación de aislantes y tela asfáltica. Los trabajadores se encontraban realizando labores de soldadura en el tejado y el fuego se originó, al parecer, por el fuerte viento. "Como es muy inflamable ha empezado a arder todo el tejado", señaló el director. Carbajo detalló que los profesores evacuaron todo el instituto hasta la llegada de los bomberos "porque las llamas eran bastante grandes y había un humo negro denso", si bien matizó que el incendio "ha sido más bien espectacular, pero no ha sido tan grave".

De hecho, no hubo que lamentar más que daños materiales en una parte de las obras que ya estaban avanzadas. Según José Redondo, uno de los trabajadores de la obra del edificio, resultaron calcinados aproximadamente unos 50 metros cuadrados del tejado nuevo y tenían hechos unos 250.

Simulacros

Los alumnos abandonaron el edificio de forma ordenada y tranquila, tal como lo ensayan en los simulacros, a pesar de que el incendio se produjo aproximadamente a las 11.30 horas, mientras estaban en el recreo y los simulacros se practican desde las aulas. El desalojo del centro duró unos 40 minutos y se realizó "incluso más rápido que en los simulacros", según el director.

Varios alumnos relataron que al principio pensaron que era algo de polvo propio de la obra, "pero nos asomamos y estaba ardiendo", tras lo cual sonó la alarma de incendios y todos siguieron el protocolo. Aún así aseguraron que no pasaron miedo, ni siquiera los que estaban en el taller en el momento del incendio: "No nos enteramos de nada, nos han avisado desde fuera". Al principio, según reconoció Nicolás, uno de esos alumnos, "pensamos que se trataba de una broma, hasta que salimos y vimos que estaba ardiendo".