Un mediador atenderá los conflictos que surjan por las lonjas juveniles de Castro

El equipo de gobierno de Castro Urdiales (CastroVerde-PSOE) llevará al próximo pleno que se celebrará el martes la aprobación definitiva de la nueva Ordenanza Municipal Reguladora del Uso de las Lonjas como Espacios de Reunión Juvenil que pretende mejorar la convivencia en la ciudad y evitar los problemas asociados a los usos de estos locales. Para ello contratará a un mediador, por unos 40.000 euros al año, que se encargará de resolver cualquier conflicto que surja entre los vecinos y los propietarios de los locales.

Una vez aprobada la ordenanza, los dueños de dichas lonjas de ocio tendrán un plazo de dos meses para adaptarse a la nueva normativa.

Fue en mayo del pasado año cuando el equipo de gobierno dio a conocer un primer borrador de esta ordenanza al resto de grupos de la Corporación castreña. Posteriormente, abrió un plazo de recogida de sugerencias, a través de la web municipal, a cargo de personas afectadas y ciudadanos en general. Y en septiembre de 2016 se aprobó inicialmente la nueva normativa.

La ordenanza tiene por objeto establecer las condiciones mínimas de seguridad, salubridad e higiene que los locales de reunión y ocio alternativo utilizados principalmente por personas jóvenes deben reunir para ser utilizados a tal fin.

Entre sus objetivos está el de impulsar la convivencia entre las personas que utilizan estos locales y quienes viven en el entorno. Establecer una normativa que dé prioridad al diálogo frente a la sanción. «Se busca que exista una mediación entre las personas usuarias de las lonjas, el propietario del local y los vecinos/as, con el fin de establecer pautas de intervención ante los problemas de convivencia que, en algunos casos, estos locales generan en el entorno», recordó ayer el concejal de Juventud José Sámano (PSOE).

En estos locales exentos de licencia de actividad, tal y como se indica en la definición, se contempla el uso de equipamiento sociocultural, centros de reunión con fines de esparcimiento, ocio o recreo cultural juvenil.

Según se recoge en la ordenanza, no tendrán cabida actividades que no tengan relación directa con el ocio juvenil y que generen molestias, tales como actividades profesionales de baile, canto, música, etc. «Quedan expresamente excluidas de la presente regulación las actividades económicas incluidas dentro del uso productivo del Plan General de Ordenación Urbana de Castro, como por ejemplo las hosteleras, tales como servicios de bar, cafés, restaurantes, etc».

Los menores de 14 años no podrán acceder a las lonjas juveniles, que deberán contar con un seguro de responsabilidad civil, un baño y extintor. No podrán tener cocina, aunque sí se permite la instalación de hornos microondas y/o de aparatos frigoríficos).

El aforo estará limitado y los horarios de cierre serán las 03.00 (viernes, sábado, vísperas de festivos y las noches de todos los días del periodo festivo de la Semana Grande de Castro ) y las 0.00 el resto de días del año. Se establece que el aforo no supere el de una persona por cada dos metros cuadrados.

Eficacia contrastada

La esencia de esta nueva ordenanza es que «prevalezca el diálogo frente a la sanción», según explica el edil de Juventud. Para ello se contará con la figura de un mediador, que desempeñará sus funciones durante toda la semana.

El coste de este puesto ha despertado las críticas de algunos grupos de la oposición y ciertos vecinos. Sámano asegura que se trata de una figura que ya funciona en otras poblaciones como Portugalete. «No es algo que nos inventemos nosotros. Está contrastada la eficacia de este persona que se contratará como cualquier otro servicio externo que prestamos desde el Ayuntamiento», apunta.