El eucalipto de Argoños tendrá una segunda vida

El centenario eucalipto que el viento arrancó de cuajo en la carretera del Gromo, en Argoños, el pasado febrero, tendrá una segunda vida porque así lo ha decidido el Ayuntamiento. Los vecinos que hasta ahora se sentaban a la vera de su tronco para aprovecharse de su sombra, podrán atravesarlo porque una mitad del mismo se convertirá en un pequeño túnel en cuya parte superior se tallará la figura de un águila con un pez en sus patas. La madera de la otra parte del tronco se utilizará para esculpir la figura de la vaca 'Isidora', la mascota de las actividades infantiles de Argoños.

La idea de darle una nueva vida parte del propio alcalde, Juan José Barruetabeña, que quiere conservar un pequeño recuerdo de este árbol, un símbolo paisajístico de Argoños, que el viento tumbó sin piedad.

El proyecto, que ya se está llevando a cabo, va más allá y contempla aprovechar la finca municipal ubicada justo detrás de donde se erigía el eucalipto y desde cuyo alto «se disfruta de una vista privilegiada de la marisma, la bahía de Santoña y de toda la ría de Argoños».

El regidor explicó que este espacio va a ser acondicionado y se transformará en un mirador. La actuación incluye recuperar la zona verde, crear una rampa de acceso, para que puedan subir personas con movilidad reducida, y colocar en lo alto de esta ladera bancos realizados con la propia madera de las ramas que tenía este imponente ejemplar. «Se trata de embellecer este lugar y que la gente pueda sentarse y divisar un paisaje privilegiado».

En la base de la finca se colocará el túnel creado con una parte del gigante tronco que cuenta con un diámetro de dos metros.

El encargado de vaciar toda la madera de su interior será el artesano Nabil Bachri, el vecino de Noja experto en reproducciones en madera que talló recientemente un oso y un mapache en un árbol muerto de su localidad. El alcalde de Argoños se enteró de su destreza y ha querido contar con él para hacer realidad este proyecto.

A finales de la pasada semana, Nabil inició los trabajos para dividir el tronco. Valiéndose de una motosierra y con la ayuda de un trabajador municipal, realizó la operación con sumo cuidado para no dañar el corazón del eucalipto.

Una parte del tronco - el de la izquierda de la imagen que ilustra esta noticia- se vaciará por dentro para convertirlo en un túnel que se dejará en esta zona como recuerdo. «En su interior se colocará una leyenda con la historia del centenario árbol», destaca el regidor.

En la parte superior del túnel -aprovechando una rama que sobresale - Nabil tallará, mirando a la ría, un águila con un pez en sus patas. «Lo del pez se lo he pedido expresamente por la tradición pesquera de Argoños», apunta el regidor.

Se tallará una vaca

En la otra parte del tronco, tras quitarle una zona que tiene podrida, este artista esculpirá la figura de la vaca 'Isidora', la mascota de las actividades infantiles de Argoños, que aún no se sabe dónde se ubicará.

Nabil, que realizará su trabajo 'in situ' durante el próximo mes, reconoce que «nunca había trabajado con un árbol tan grande y que es todo un reto». Este artista explica que «la madera del árbol está sana y eso me dejará margen para tallar sin miedo las esculturas. Quiero que quede algo muy bonito».