250 reclusos están matriculados en la Escuela de Adultos de El Dueso

El director del Centro Penitenciario El Dueso, Carlos Fonfría, y la directora del Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) Berria, María Teresa Porras, que tiene como alumnos a los internos de dicho penal han participado recientemente en el II Encuentro de Buenas Prácticas en Educación Permanente en Centros Penitenciarios, celebrado en Santander.

En dicho encuentros ambos directores realizaron ante más de un centenar de docentes de otras comunidades autónomas que dan clases a reclusos, la ponencia titulada Una escuela en otro tiempo y otro lugar, contando el ejemplo del penal del Dueso.

De los cerca de 250 alumnos matriculados en el CEPA Berria de Santoña, 69 cursan Enseñanzas Iniciales y 61 enseñanzas conducentes a la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria, tanto presencial como a distancia. La oferta educativa comprende también enseñanzas de Formación Profesional del ciclo de grado medio de Cocina y Gastronomía (10 matriculados), con módulos presenciales y otros a distancia, en coordinación con el IES Peñacastillo.

Los alumnos-internos (con requisitos de acceso y penas de larga duración) realizan la Formación en Centros de Trabajo (FCT) en el centro penitenciario (comedor y economato). Además, el pasado curso se abrió la posibilidad de cursar módulos del ciclo de grado medio de Producción Agropecuaria/agroecológica, en coordinación con el CIFP La Granja de Heras».

Este CEPA cuenta desde el curso 2014-2015 con un Programa de Formación Profesional Básica para la Cualificación Básica en actividades auxiliares de viveros, jardines y centros de jardinería.

Además, el de Berria desarrolla programas de enseñanza no reglados de Competencias Básicas, Español como Lengua extranjera, Inglés, Educación Vial, y hasta un taller de teatro como medio de expresión, con una matrícula de alrededor de 100 alumnos.

La labor de los Centros de Educación de Personas adultas vinculados a centros penitenciarios se orienta a garantizar el acceso a la educación para favorecer la reinserción social de la población reclusa.