La Fiscalía retira la acusación de abuso sexual sobre una niña de siete años por falta de pruebas

El Ministerio Fiscal ha retirado la acusación de abuso sexual por la que este miércoles se ha juzgado en la Audiencia Provincial a un joven de 22 años que estaba acusado de abusar de una niña de 7 en una playa de Santoña.

La Fiscalía ha tomado esta decisión al considerar que "no existe prueba de cargo suficiente" para imputar al acusado un "hecho de semejante gravedad".

Tras escuchar el testimonio del acusado, la grabación que realizó la niña durante la instrucción del caso, y la declaración de los padres de la menor y de los peritos, la Fiscalía sostiene que la prueba de que se cometiera el delito es "endeble" y que "no se puede concluir con la suficiente garantía que se realizase ese tocamiento".

Por su parte, la defensa del acusado ha destacado la "postura valiente" del Ministerio Fiscal al retirar la acusación "poniendo fin al calvario judicial" que, a su juicio, han vivido el acusado y su familia.

Así ha concluido el juicio que se ha celebrado en la sección tercera de la Audiencia de Cantabria, en el que se pedía para el acusado una pena de tres años de cárcel y la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la niña, por un suceso que se produjo el 29 de mayo de 2016 en una playa de Santoña.

Asustada por "un cangrejo grande"

El acusado ha relatado que cuando se encontraba con su hermano, de seis años, jugando con un cubo en una poza a la orilla del mar, se les acercó una niña que "se marchó asustada y corriendo" cuando cogieron un "cangrejo grande".

Poco después, según ha explicado el joven, llegó una mujer que "empezó a chillar diciendo que había pegado a su hija", acusación que en un primer momento el joven pensó que se dirigía a su hermano pequeño.

Cuando el acusado lo negó, la mujer se fue y "a los dos o tres minutos volvió diciendo que había tocado a su hija". "La gente miraba y me sentí agobiado", ha añadido el joven, quien ha relatado que en ningún momento estuvo en una zona en la que pudiera ocultarse, ni dejó solo a su hermano, ni agarró a la niña.

El testimonio de la niña

A continuación se ha escuchado la grabación realizada a la niña durante la instrucción, en la que relata que aquel día estaba haciendo un "castillo de arena" y un señor le dijo que le a iba a "enseñar un pez".

La niña narra que el acusado impidió que se marchara situándose "con lo brazos abiertos", pero que ni la sujetó ni la cogió y que se fue "caminando" cuando el joven "se quitó un poco".

"No me acuerdo de lo que he contado a mamá, fui a decirle algo pero no se qué. No sé si me tocó", declaró la niña, quien al ser preguntada de nuevo sobre si el acusado le metió la mano bajo el pantalón, dijo que pudo decir eso por su "imaginación".

También se ha escuchado la grabación efectuada al hermano del acusado, en la que relata que la niña "tenía miedo de un cangrejo" y que el acusado en ningún momento estuvo a solas con la niña.

Por su parte, los peritos han declarado que no han podido aplicar la "prueba de credibilidad" porque la niña "no ha reconocido lo acontecido"; y que, además de mostrarse reticente incluso a tener contacto con ellos, tampoco se puede apreciar que sufra algún daño psicológico, "según lo relatado por la madre".

Ésta ha explicado que aquel día "apareció la niña llorosa" y pensó que se había "asustado porque se había despistado", pero que le relató, primero que había un señor que no la dejaba irse; y, más tarde, que le había "metido la mano en el 'churrín' porque decía que tenía un pincho o un bicho".

Afirmación que negó el acusado cuando se acercó a él para preguntarle por esos hechos. Según la madre, su hija no ha vuelto a contar lo ocurrido porque le dijo que "no quería hablar más de esto".

Conclusión de la Fiscalía

La Fiscalía ha considerado que, además de encontrarse "en un espacio público, al mediodía y en un día soleado", el acusado podía haber negado haber mantenido contacto con la menor o que ésta se asustara, algo que no sólo no hizo, sino que reconoció "de manera verosímil" que "la niña se asustó".

También ha destacado que en su declaración la niña "en ningún momento dijo que la tocara" y que pudo ser "fruto de su imaginación".

Y ha añadido que al contar que un hombre no la dejaba ir con su madre no dio "una explicación más allá" de cómo se lo impidió.

Según la Fiscalía, si hubiera habido un "encuentro con conducta libidinosa", el joven no se hubiera quedado en el lugar, próximo a donde estaba la madre de la niña, "jugando tranquilamente con su hermano" y hubiera negado haber hablado con ella.