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Ana Cobo
Miércoles, 10 de mayo 2017, 07:09
El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, ha anunciado al Ayuntamiento de Santoña que su departamento financiará una segunda fase de actuación para proteger el frente norte del cementerio. Así lo hizo saber durante la última reunión del Patronato del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel celebrada recientemente.
El concejal de Medio Ambiente, Fernando Palacio, explicó que la obra será una continuación del trabajo realizado el año pasado por el Consistorio, que instaló una estructura de protección en varios tramos para aminorar la erosión en el muro del camposanto y evitar que se pueda venir abajo con los embates de los temporales. Esta instalación ha cumplido su función resistiendo a los oleajes del pasado invierno por lo que desde la Consejería de Medio Rural tienen previsto acometer una obra de idénticas características en nuevos puntos.
El edil explicó que el Gobierno de Cantabria sacará a licitación el proyecto que contará con un presupuesto cercano a los 50.000 euros. "La primera fase la acometimos con presupuesto y operarios municipales, pero hemos solicitado insistentemente una ayuda tanto a Parques naturales como a Costas para dar continuidad a esta obra y completar así la protección del frente del cementerio que da a la playa de Berria". Palacio agradece la colaboración de la Consejería para ejecutar esta nueva actuación que permitirá también recuperar un espacio dunar mediante un proyecto de bioingeniería de estabilización que, hasta ahora, no se había realizado en ambientes costeros.
De momento, no se ha determinado los puntos que se van a reforzar en la segunda fase. El año pasado se actuó por vía de urgencia en la parte noroeste del frente y en la zona conocida como la Huesera. Entre los tramos "sensibles" que necesitarían mayor seguridad se encuentran la parte que justo da al camino de acceso a los asadores y otros dos tramos del muro más en el centro, que se encuentra desnudo de piedras en su base y sin ningún tipo de protección, detalla el titular de Medio Ambiente.
La estructura protección empleada en la primera fase fue "un reto" en el sentido constructivo que, además, contó con el visto bueno de la dirección de Parques Naturales, algo obligatorio cuando se quiere actuar en este entorno protegido. La obra consistió en la construcción de un pequeño muro rellenado con sedimento de tierra y arena y aportando piedras en la base. Todo ello se reforzó con estacas de madera que se colocaron a dos alturas en la parte noroeste. "Todos los materiales utilizados no dañan al medio natural". El edil señaló que la colocación de las piedras de gran tamaño en la base del frente ayuda a que las olas rompan con mayor intensidad en esa parte inferior, llegando con menos fuerza a la estructura de madera y a la tierra instalada unos metros por detrás.
El proyecto tiene que completarse con la plantación de vegetación para lo que se está pendiente de la ayuda de Costas. En la parte baja, próxima a la línea del mar se quiere plantar "especies dunares como el barrón y en la superior enredaderas o hiedras, que son los mejores vegetales para reforzar el terreno y hacer efecto barrera".
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