La saturación del instituto de Colindres obliga a dar clases en la biblioteca

Los alumnos y los padres del instituto Valentín Turienzo de Colindres han dado a conocer la irregular situación que vive el centro debido a la falta de espacio que padece. Así, alumnos y profesores se ven obligados a dar clases en algunos espacios del centro que no están habilitados para ello, sino para otros fines; como la biblioteca, el salón de actos o el laboratorio, que también se está utilizando para impartir clases de asignaturas que no precisan sus dotaciones.

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del instituto de Colindres ha denunciado esta situación, al tiempo que piden que se aceleren los trámites para la ampliación del centro, comprometida por la Consejería de Educación. Según explicó el presidente del AMPA, José Luis Amelibia, «es un centro que está hecho para algo más de 300 alumnos y llegarán a 600 el curso que viene».

El presidente del AMPA espera que la situación no se demore más de un curso, si bien apremia para que no se dilaten más los plazos de la obra. En un primer momento -año 2015- la Consejería se comprometió a ejecutar la obra en dos años, mientras que el pasado verano en una visita de la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, con el Consejero de Educación, Ramón Ruiz, aseguraron que «la previsión de la Consejería era licitar la obra en 2017 para concluir en septiembre de 2018». Actualmente, según las informaciones de Amelibia, «se prevé que el proyecto esté hecho en septiembre y se licite en otoño, para empezar los trabajos bien en Semana Santa o en verano de 2018.

Plazos

El AMPA ha mantenido una reunión esta misma semana para tratar este la problemática existente en el centro y según comenta Amelibia, los padres están un poco «alterados», porque «primero los plazos eran que para el 2017-2018 iba a estar hecho». Además, los padres «lamentan que se tengan que enterar de los plazos que se están manejando por los medios de comunicación».

Actualmente el instituto de Colindres cuenta con alrededor de 560 alumnos y se prevé que el próximo año entre un centenar de alumnos nuevos.

Desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, en cuanto a las soluciones planteadas para afrontar el próximo curso, asumen que «les meterán como puedan». En la última reunión del AMPA se habló también de reunir a la comunidad educativa para hacer un frente común de cara a pedir que se aceleren los trámites para la ampliación.

En septiembre del año 2015, la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria se comprometió a ejecutar la ampliación del instituto, después de que la comunidad educativa reclamara insistentemente la obra por lo que aseguraron era una «acuciante necesidad». El Consistorio de Colindres cedió entonces a la Consejería de Educación la parcela conocida como 'La Salinera', anexa al centro educativo colindrés, y que presenta una superficie de 3.000 metros cuadrados.