El Náutico de Laredo traslada todos sus barcos al nuevo puerto

El Club Náutico de Laredo ha finalizado el traslado de las embarcaciones de sus socios al nuevo puerto deportivo de la villa pejina, una vez que el fondeadero situado frente a la sede de la entidad haya sido desmantelado por completo por orden de la Demarcación de Costas.

Tras una primera fase en la que se trasladó al nuevo puerto deportivo de la villa parte de las embarcaciones de los socios del Club Náutico pejino, en las últimas semanas se ha procedido a desmantelar las boyas aún existentes en la zona utilizada hasta la fecha como fondeadero y a reubicar el resto de los barcos en el área de las instalaciones portuarias gestionadas por el club. En total, se trata de 93 embarcaciones, algunas de las cuales aún permanecen en tierra ya que sus propietarios las utilizan prioritariamente durante los meses de verano, las que a partir de ahora tendrán sus atraques en el puerto laredano. A este centenar de plazas hay que sumar unas 70 más que se utilizarán para embarcaciones en tránsito, algunas de las cuales podrán ser aprovechadas también por los socios de la entidad náutica. La gestión de estas plazas las de sus socios y las de tránsito la realiza desde finales del pasado año el Club Náutico, entidad a la que se adjudicó este servicio que afecta al varadero, a la Marina Seca (donde se podrán efectuar labores de reparación, mantenimiento e invernada) y a varios pantalanes, por un período tres años con opción a uno más.

La concesión para la utilización como fondeadero de la lámina de agua próxima al club concluyó el 31 de diciembre de 2016 motivo por el cual se ha procedido al desmantelamiento de las boyas utilizadas para señalizar los atraques, proceso que finalizó durante el pasado mes de abril, momento en el ya no se pudo utilizar el área y comenzaron a trasladarse los barcos de la sociedad al nuevo puerto deportivo.

Con estas embarcaciones, se consolida la ocupación del puerto deportivo laredano que ronda, de media anual, el 25%, porcentaje que sube ligeramente durante los meses de verano, ya que son numerosos los barcos que durante la época estival recalan en aguas pejinas y atracan por unos días o por períodos algo más largos en sus pantalanes, llegando cerca de tres centenares el número de barcos que utilizan estas modernas instalaciones.

El traslado de estas embarcaciones responde, según indica Juan Soto, gerente del Club Náutico de Laredo, a que "el puerto se está poniendo de moda", después de unos años en los que su ocupación había sido poco menos que testimonial. "Han mejorado las condiciones y esperemos que a partir de ahora vayan a mejor", añade Soto, que considera que todo este trasiego de embarcaciones "está dando mucha vida al puerto".

Para fomentar el crecimiento de la ocupación de las nuevas instalaciones portuarias pejinas, el Club Náutico ha puesto en marcha campañas de promoción en el exterior, sobre todo en Francia, país del que procede un importante número de embarcaciones que llegan a aguas pejinas sobre todo durante los meses veraniegos, y ha establecido diferentes bonificaciones aplicables a la zona de tránsito para promover la llegada de más barcos en cualquier época del año.

Más distancia

El único 'pero' que se le puede poner a este cambio de ubicación de los barcos del Club Náutico laredano es que ahora la distancia de los atraques respecto a la sede de la entidad en la zona del Puntal se ha hecho mucho más amplia. Si antes cualquier socio podía dejar su embarcación a apenas un centenar de metros de la sede social del club, ahora la distancia se ha multiplicado hasta llegar a los cinco kilómetros que separan el puerto del edificio de la entidad. Es decir, ambos puntos están separados por la playa Salvé, lo que obliga a los socios a realizar desplazamientos en coche para acudir de uno a otro lugar, lo que "siempre supone un inconveniente". Sin embargo, en la parte positiva de este traslado está el hecho de que, lo mismo que la distancia, los servicios que se prestan han crecido de forma considerable.