¿Por qué le dan bandera azul a Berria?

Cada año son más exigentes con los requisitos necesarios, pero desde la Concejalía de Medio Ambiente se trabaja a conciencia para cumplir con todos los parámetros y, de nuevo, la bandera azul ondeará este verano en la playa de Berria». El edil Fernando Palacio muestra su satisfacción al saber que el arenal volverá a presumir, a partir de junio, de la distinción que concede anualmente la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac). Un reconocimiento que no llega solo y que se completa con la declaración como Centro Azul del Centro de Interpretación de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.

Cada año la playa de Berria tiene que pasar un examen si quiere renovar el galardón de bandera azul. El mismo incluye una serie de criterios imperativos que cada verano son más exigentes. Así, el concejal destaca que a factores como la calidad de las aguas, limpieza o seguridad y servicios se han sumado nuevos parámetros como la gestión ambiental y la información y educación ambiental. En los últimas ediciones están mirando con lupa todo lo que concierne a la información que se ofrece a los usuarios sobre la playa, servicios de los que dispone y de la propia bandera azul. Igualmente, es obligatorio que el arenal sea escenario de actividades de educación ambiental y, además, las mismas se tienen que difundir en paneles. Berria, como ya es sabido, acoge diversos programas de recuperación dunar, el proyecto Arcos Life así como iniciativas de voluntariado ambiental tanto por parte del programa Provoca como del programa Nacar, que se lleva a cabo con los internos del penal de El Dueso. «Le da un valor añadido importante».

El edil anuncia que en las próximas semanas se van a renovar todos los carteles que hay colocados en distintos puntos y accesos del arenal. «Serán paneles más completos para que el usuario en un golpe de vista pueda saber todos los servicios con los que cuenta la playa incluido todo lo referente a salvamento y socorrismo». En esos paneles de información también se incluirá el estado actualizado de la calidad de las aguas del baño así como las normas locales de utilización de la playa, es decir el código de conducta que debe primar cuando se disfruta de la misma. Por otro lado, también se van a instalar unos paneles de color verde con los ecosistemas y espacios naturales que hay en la propia playa o próxima ella con el fin de que los vecinos y visitantes conozcan el entorno y actúen de forma responsable con él.

Palacio destaca que la Bandera Azul es un distintivo de carácter internacional que tiene una gran repercusión social y que pone de relieve la calidad de la playa de Berria. «En algo más de kilómetro y medio este arenal tiene una gran cantidad de servicios turísticos que se completan con un componente ambiental y conservacionista muy fuerte». En esta linea, el edil subraya que, en el caso de esta playa, es aún más complicado hacerse con este reconocimiento porque hay que respetar que se encuentra en un entorno protegido como es el Parque Natural. «Hay criterios obligatorios para conseguir la Bandera Azul que chocan con las exigencias del Parque Natural y tenemos que trabajar para alcanzar un equilibro entre ambas administraciones».

Calidad del agua

Ver ondear este bandera cuando se llega a Berria asegura, entre otras cosas, que la calidad de las aguas de baño es excelente y se controla regularmente, analizando determinados tipos de diferentes de bacterias y factores físico/químicos con un intervalo máximo entre las muestras de 30 días, durante toda la temporada de baño. Igualmente, es una garantía de la ausencia de vertidos de aguas residuales industriales, así como cualquier otro tipo de vertido no autorizado.

Otro de los requisitos pasa por constituir un Comité de Gestión de la Playa, que sea responsable de la puesta en marcha y seguimiento de los métodos y actividades de gestión ambiental de la playa y del desarrollo de inspecciones o auditorías ambientales de las instalaciones. «Es una mesa de trabajo que estará integrada por un representante de limpieza, otro de socorrismo y un tercero del ayuntamiento. Se reunirán semanalmente para analizar las incidencias que se hayan producido y subsanarlas y coordinar el trabajo para los siguiente días, manteniendo una mejora continua». La Bandera Azul también es sinónimo de limpieza, la cual se lleva a cabo con un grupo de desempleados contratados a través del programa de Corporaciones locales que se encarga de que esté a punto desde primera hora de la mañana.

Otro de los puntos sobre el que asienta esta bandera es la seguridad que implica la presencia de socorristas contratados con certificación profesional en espacios acuáticos naturales, encargados de las labores de salvamento y socorrismo. En este sentido, Palacio reconoce que el verano pasado la empresa adjudicataria no cumplió con un servicio correcto y se le abrió un expediente sancionador. «Este año se va a resolver este aspecto y, además, se regulará la presencia de surfistas en el agua».