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oselín se ha convertido en un referente para familias y amantes del turismo gastronómico en la comarca de los Valles Pasiegos.

Tras casi 80 años elaborando dulces de manera artesanal, amplió su oferta en su moderna planta de fabricación a la entrada de Selaya (Cantabria).

Ahora sus instalaciones ofrecen una experiencia gracias a sus visitas guiadas en el primer Museo del Sobao Pasiego de Cantabria, las catas comentadas de sus deliciosos productos y los talleres de elaboración, donde puedes amasar y hornear tus propios sobaos.

¿Sabías que el sobao no siempre se elaboró igual?

En el primer Museo del Sobao Pasiego de Cantabria puedes descubrir todos sus secretos en la actividad guiada de 40 minutos. Ahí descubrirás las diferentes etapas que ha vivido este dulce, que no siempre fue igual ni se elaboró siguiendo el mismo proceso (ni la misma formulación).

La visita permite contemplar el trabajo in situ en Joselín y conocer los detalles cotidianos de este obrador de vanguardia, auditado bajo una estricta norma de calidad alimentaria como es IFS.

Además de ofrecerte una amplia perspectiva sobre los rasgos culturales, geográficos y etnográficos del territorio pasiego, tienes la posibilidad de terminar la visita con una cata comentada de los productos más emblemáticos de Joselín.

Entre estos, se encuentran productos más tradicionales como la quesada pasiega o el sobao (con Indicación Geográfica Protegida), así como otros más singulares (su popular sobao antiguo “de masa”, su sobao con arándanos, su deliciosa pasta de mantequilla o su quesada sin gluten).

Conviértete en especialista de los sobaos elaborándolo con tus manos en Joselín

En el taller de elaboración de sobaos pasiegos puedes disfrutar de una experiencia que siempre recordarás.

De la mano de un experto artesano, amasarás los ingredientes, elaborarás los gorros, dosificarás la masa y hornearás tu propia creación (para poder saborear lo rica que te ha quedado).

Es una actividad ideal para realizar en familia o si te gusta la gastronomía. Especialmente los niños disfrutan “con las manos en la masa” mientras obtienen su dulce preferido a su manera.