S abemos que someterte a una cirugía estética genera estrés. El quirófano, el personal, el procedimiento y la incertidumbre ante los resultados pueden ser un foco de ansiedad. Este nerviosismo es normal y necesario, pues te hace estar más alerta las horas y días previos a la intervención. Así podrás encontrar herramientas que te ayudarán a estar más tranquila/o y llegar al día con confianza y decisión. Clínicas Dorsia Santander te da 7 consejos clave para prepararte psicológicamente antes de una cirugía estética (basados en su experiencia): 1. Realiza ejercicios de relajación. Está demostrado que la meditación, el yoga o incluso la respiración controlada ayudan a reducir la ansiedad y a experimentar menos dolor. La visualización de unos resultados positivos también crean en la mente una sensación de tranquilidad que calma los nervios y favorece la recuperación. 2. Controla los pensamientos negativos. Relacionado con el punto anterior, cada vez que aparezca algún pensamiento irracional como exageraciones o generalizaciones, pon el ‘stop’. La mente y el cuerpo están profundamente relacionados: lo que pienses repercutirá en tu estado físico antes y después de la cirugía y, por lo tanto, en cómo afrontarás las semanas posteriores. 3. Elige a un cirujano que te dé confianza. Infórmate sobre las cirugías que ha realizado y asegúrate de que su forma de operar, su trato y los resultados que consigue con su trabajo son de tu agrado. El tiempo que te dedique antes de la cirugía, así como su experiencia pueden disminuir considerablemente tu ansiedad y tus miedos Y sobre esto, Clínicas Dorsia Santander son expertos. 4. Habla con pacientes que se hayan sometido a la misma cirugía. Ya sabes que cada cuerpo es un mundo, pero puede ser interesante conocer la opinión de otras personas que han pasado por la misma intervención (mucho mejor si es en la clínica en la que te vas a operar tú). Será una forma de asegurarte de que se llevan a cabo todos los procesos de seguridad y que los resultados serán los que tú esperas. 5. Pregunta, pregunta, pregunta. En Clínicas Dorsia Santander podrás pedir toda la información que necesites antes de la operación, no te quedes con ninguna duda sobre el procedimiento, los cuidados que vas a necesitar o los resultados. Si llegas al día de la cirugía sin ninguna pregunta en tu cabeza, tendrás mucha más confianza en que todo saldrá bien y no dejarás espacio para los pensamientos intrusivos. 6. Hazte con todo lo que necesitarás tras la cirugía. Es decir, vete de compras. Tener listas las prendas, cremas o medicamentos que vas a precisar una vez vuelvas a casa te dará tranquilidad. Haz de tu hogar tu lugar seguro y pide ayuda si la necesitas. En caso de que requieras reposo o no hacer grandes esfuerzos tras tu operación, siempre viene bien tener a alguien de confianza a tu lado. 7. Y, por último, el acompañamiento psicológico. Valerte de un profesional para afrontar la cirugía con la mayor calma posible será un alivio. Hablar y analizar tus sentimientos, el por qué de tu operación, qué te frena, qué te anima a hacerlo, cuán importantes son las opiniones de tu entorno para ti, aprender a aceptar tu cuerpo o tu rostro transformados… te permitirá liberarte y pasar este proceso enfrentando tus miedos y prejuicios. Con Surgery Coach de Clínicas Dorsia Santander puedes disfrutar de una sesión de coaching antes y después de tu cirugía, en las que recibirás las herramientas para afrontar este cambio en tu vida con conciencia y decisión. En Clínicas Dorsia Santander son defensores de una medicina de expresión que tiene como objetivo liberarte y permitirte ser ‘tú’ al 100%; darte las herramientas para expresarte como quieras al mundo. Una seguridad que también la transmiten sus profesionales; su experiencia y apoyo emocional es una de las claves de su filosofía. No se trata únicamente de mejorar por fuera, si no de transformar también tu interior. Vivir una auténtica experiencia dentro de la clínica, arropado por su humanidad y saber hacer. Así lo demuestra el testimonio de Ana, quien asegura que “desde el primer momento que entré por la puerta, me han tratado como si fuese cliente sin aún serlo”. La calma que transmite la Clínica Dorsia Santander da seguridad y confianza a pacientes que, como Ana, decidieron dar el paso de quien querían ser y de hacerlo de la mano de Dorsia.