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Las celebraciones del patrón, que cumplen 130 años, vuelven con fuerza en la capital del Valle de Buena con sus peñas, competiciones deportivas, folclore, verbenas y conciertos, entre otros eventos para todos los públicos
«130 años han pasado desde que en 1892 José María Quijano impulsará la celebración de San Juan como patrono del pueblo»
Los Corrales de Buelna lucirá este sábado 18 de junio damas y reina en sus fiestas patronales de San Juan, cinco jóvenes propuestas por otras tantas asociaciones que se presentarán en el Teatro Municipal, en el acto de Pregón y Coronación de Reina y Damas de San Juan.
Son Verónica Herrero Gonzalo, propuesta por la Escuela de Folklore; Zay Solar, por la Coral; Laura Cabrero Calleja, por la Asociación de Comerciantes; Alexia Pilatti Bollada por la Asociación Socio Cultural Los Papis; y Alba Quevedo, propuesta por la peña Gedio de Somahoz y elegida reina de las fiestas de San Juan 2022.
Las cinco fueron convocadas previamente para que, como es tradición en Los Corrales, entre ellas eligieran a la reina. Al final, por votación fue Alba Quevedo la elegida.
Ante la Comisión de Fiestas todas se mostraron orgullosas y felices de representar a la juventud corraliega en las fiestas de San Juan. El concejal de Festejos, Javier Conde, las felicitó y el alcalde, Luis Ignacio Argumosa, las recordó la responsabilidad de su cargo. Junto al primer teniente de alcalde, Julio Arranz, y la concejala de Juventud, Esther Mendiguchía, las ofreció todo el apoyo del Ayuntamiento.
El sábado 18 de junio tomarán el relevo a la Corte de Honor elegida en 2019, la última antes del parón. Elena Arenas González, como reina en activo, coronará a la nueva reina en el acto que abre tradicionalmente las fiestas de San Juan. Con Elena Arenas estarán sus Damas de Honor, Ana Canal Cobo, Sara Puras, Tania Lavín Sanz y Laura González González. Todas han hecho historia, la Corte de Honor más longeva de los 130 años de San Juan.
Las recuperadas celebraciones patronales de Los Corrales de Buelna tienen otro nombre propio. La Comisión de Festejos de San Juan eligió el cartel anunciador y con él, el nombre de su autor, Francisco Galán Castillo, nacido en Los Corrales y actualmente residente en la localidad.
El concejal de Festejos, Javier Conde, habló de un concurso al que han concurrido 13 trabajos de «gran calidad», motivo por el que la elección fue «muy ajustada». Participaron en las votaciones una veintena de representantes de asociaciones, grupos políticos y entidades como la Oficina de Información Juvenil o la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Valle de Buelna. El cartel lleva por título ‘San Juan, tal y como éramos’ y el autor ya ha trasladado su satisfacción por haber sido elegido para representar las fiestas de su pueblo. También satisfacción en la Comisión de Festejos por ser un artista local, «algo que siempre nos gusta especialmente», dijo Conde.
Otro nombre propio es el del pregonero elegido para este año de vuelta a la programación habitual. En la reunión la Coral adelantó que será Nacho Cavia, corresponsal del Diario Montañés. Un año especial porque se celebran las Bodas de Oro de los pregoneros locales.
Otro número redondo son los 40 años de la Coral que organiza el acto del Pregón y Coronación de Reina y Damas y otros tantos el icono de las fiestas patronales de Los Corrales, el ‘Tío Juanón’.
Los Corrales de Buelna bien vale una fiesta centenaria
130 años han pasado desde que en 1892 José María Quijano impulsará la celebración de San Juan como patrono del pueblo
En 1892 el empresario José María Quijano decidió dar un salto cualitativo más en el pueblo que había empezado a crecer a la sombra de sus empresas. El fuego que marcaba el paso a sus proyectos industriales también se abría paso en su cabeza para algo más, algo que ofreciera un tiempo de descanso y diversión a los esforzados obreros, que, en muchos casos, aún combinaban fábrica y ganadería, de sol a sol. Esa idea se unía a otra cuestión que llevaba tiempo rondándole, honrar al patrón de las Forjas, a San Juan.
No era hombre de dejar las cosas en el tintero, así que se puso manos a la obra. Aquel año se había celebrado ya San Vicente Mártir, hasta entonces patrón de Los Corrales de Buelna. Pero aquella fiesta estaba en retroceso, especialmente por los fríos y húmedos inviernos que no dejaban mucho espacio a la diversión. Así que fue año de dos fiestas patronales, porque los corraliegos supieron pronto que tendrían otra celebración patronal, la de San Juan. El empresario se encargó de organizar aquella fiesta, haciendo coincidir su inicio con otro motivo de alegría para los vecinos, la mayoría ya acogidos al crecimiento económico que su empresa suponía. A la par se abría la Cooperativa de Forjas de Buelna.
Bombillas por doquier, banderitas, alegría y fiesta a lo alto y a lo ligero en La Rasilla. Fueron muchos los alicientes, mucha la diversión, muchos los años que aquella zona de paso fue lugar de encuentro y entretenimiento para los miles de obreros que cada mañana hacían sonar sus albarcas camino de la fábrica. Muchos más los recuerdos, buenos recuerdos, los que dejó en cuantos aún reviven sus años mozos en aquellas fiestas que no necesitaban de relumbrantes programas para cumplir con su misión, alegrar el cuerpo y el alma.
La primera reseña periodística de uno de los santos y señas de las fiestas, ayer y hoy, el concurso de bolos, data de 1911. El ganador se llevó la nada despreciable cifra de 100 pesetas. Un corro por el que pasaron los mejores, año tras año, generación, tras generación, a la mano y al pulgar, zurdos y diestros, propios y extraños haciendo chocar bolas y bolos, tanto como las manos en aplausos que aún resuenan en esa histórica bolera.
Otra reseña periodística nos permite saber que al menos en 1928 ya se eligió reina de las fiestas, con sus damas respectivas. Lo curioso es que, como regla para esa elección, se determinaba que no fuera del pueblo, por si acaso. Menos mal que eso cambió con el tiempo.
Como curiosidad en 1947 hubo procesión de la imagen de San Juan, desde su capilla junto a la casa familias de los Quijano a la iglesia parroquial de San Vicente Mártir, poniendo paz entre los dos patrones. Ese año, por cierto, se celebró un concurso de huertas, jardines y casas.
La empresa se hizo cargo de las fiestas durante prácticamente 80 años, hasta la década de los 70, ya en el siglo XX. El relevo lo tomó el Casino de Buelna y el Ayuntamiento, en plena transición. Años de luces y sombras. En 1972 se estrenaba la fuente luminosa y un nuevo parque en La Rasilla, algo que obligó a cambiar el lugar de celebración de las fiestas. La fuente se apagó y las fiestas se desubicaron, perdiendo fuelle durante una década. Aquel año de 1972 se afianzó la elección de reina y damas y se instauró una nueva tradición, la de contar cada año con un pregonero. 50 años han pasado desde entonces.
En la década de los 80 llegaría la revolución de manos de la peña El Tarumbo, un cambio que tuvo muchos y notables protagonistas de la vida social del pueblo, integrados en un colectivo que dio la vuelta al programa festivo y nos hizo disfrutar a todos de otra forma de ver las fiestas, mucho más populares.
El año 1982 no vio nacer solo a la señera Coral corraliega, hoy organizadora de la Coronación de Reina y Damas y el Pregón que abre las fiestas de San Juan. También nacía otro personaje imprescindible de las fiestas de San Juan, el Tío Juanón. Y con él, actos ya tradicionales como el bando, el cuelgue y la quema del personaje. Un Juanón que también partió de la idea de los promotores de la peña que dio un giro esencial a las celebraciones. Una idea tomada principalmente del Celedón de Vitoria. Al Juanón le dio forma, convirtiéndolo en logotipo de las fiestas corraliegas, el artista local Jacinto Fernández, en 1984. Y desde hace unos años es la también artista local, Jacinta González, la que le viste y calza.
Y así podríamos contar muchas más cosas de las fiestas de Los Corrales de Buelna, escenarios sonados, conciertazos, fuegos artificiales aquí y allá, hogueras que desde hace unos años tienen su plaza específica junto al complejo deportivo, un lugar que tantos eventos alberga dentro de las celebraciones patronales. Muchas cosas por contar y muchas por escribir en los próximos años.