Te vas a enamorar de estas piezas únicas, con genuina identidad cántabra
Única empresa de artesanía que trabaja con la piel de tudanca, con plena consciencia de la importancia de la sostenibilidad del territorio y centrada en la creación de productos de raíz, que los diferencie del resto, tanto a ellos como a sus clientes.
La vaca tudanca es el animal con mayor peso simbólico especial para los cántabros, un animal duro, preparado para resistir nuestro clima, con unos cuernos impresionantes para sobrevivir entre los animales salvajes de los montes cántabros y madres bravas, dispuestas a defender a sus crías de todos los peligros.
La piel de tonos grises de la tudanca es inconfundible entre el resto de las pieles de vacuno; de ahí que estos productos sean únicos y elegantes, una bella muestra de la identidad cántabra que se plasma en bolsos, cinturones, carteras, estuches, diversos artículos de escritorio y complementos de decoración como bandejas vacía-bolsillos, cuencos o jarrones así como mobiliario de decoración: lámparas, sillas, alfombras, pufs, cojines, etc.
HoSCA tiene su sede en Mazcuerras, un taller artesano que crea estos objetos de diseño con difusión nacional e internacional. Siendo un proyecto local, de raíz, consigue piezas únicas, de identidad propia, que puedan ser adquiridas en cualquier lugar del mundo. En el taller se ocupan de separar la piel de tudanca, llevarla al curtidor, cortarla, combinarla, todo ello con el propósito de diseñar y crear productos que cuenten historias, que tengan carácter, que sean únicos e irrepetibles.
El valor más importante para HoSCA es la trazabilidad de la piel, conocer de dónde procede el material con el que se trabaja, siendo plenamente conscientes de la importancia de la sostenibilidad del territorio y de la creación de productos de raíz que antes hemos mencionado.
Para HoSCA es importante la colaboración entre profesionales, la mejora del entorno, el desarrollo sostenible, la cercanía en la consecución de materiales que enriquezca el proceso creativo: se utilizan tejidos sostenibles de la Textil Santanderina, lanas del taller de Cary Callejo en San Vicente del Monte y otros materiales de artesanos de la zona.
Colabora así con otros diseñadores y profesionales del sector, tratando siempre de crear, con respeto al entorno y esmerado cuidado en el proceso, esas piezas únicas, irrepetibles, que llegan a manos de cada uno de sus clientes.