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De los romanos a la emigración de los indianos: el sabor de Asturias tiene una razón
El Principado cuenta con una oferta gastronómica inigualable que permite satisfacer los paladares más exquisitos y que es capaz de aprovechar su potencial agrario y sus tradiciones culinarias. Es un viaje por la historia
Gonzalo GarzónEspaña puede presumir de una de las ofertas turísticas más competitivas del planeta. La Península ofrece una variedad al alcance de muy pocos países del mundo, algo valorado tanto por los turistas extranjeros como por los propios españoles. Y lo hace a todos los niveles: paisaje, cultura, historia y, claro está, también gastronomía.
De entre los muchos lugares de España que merecen ser conocidos en profundidad, pocos destinos tan completos como Asturias. El Principado cuenta con una historia plagada de acontecimientos que merecen ser conocidos: la zona ha sido, desde siempre, un auténtico crisol de culturas. Desde las primeras tribus astures que se asentaron en esta zona de la franja cantábrica hasta nuestros días, hablar de Asturias es hacerlo de un pedazo esencial de la historia de España.
El Principado es el mayor exponente de lo que se ha venido a llamar “Cocina de Paisaje”. Un concepto que hace referencia a su capacidad para satisfacer todo tipo de paladares con productos de la tierra
Pero si algo llama la atención cuando el visitante pone el pie en Asturias por primera vez, es su paisaje. El poderoso verde de sus prados. Lo profundo de sus bosques. Lo espectacular de sus playas y la belleza de sus municipios. Un paraíso natural con varios espacios reconocidos por la UNESCO como reservas de la biosfera: de los parques naturales de Somiedo o los Picos de Europa a reservas naturales como la de Muniellos.
La naturaleza en el plato
Esa simbiosis entre Asturias y la naturaleza se plasma en su gastronomía, reconocida mundialmente. De hecho, el Principado es el mayor exponente de lo que se ha venido a llamar “Cocina de Paisaje”. Un concepto que hace referencia a su capacidad para satisfacer todo tipo de paladares con productos de la tierra, naturales, y de la mano de una industria que apuesta, ante todo, por la sostenibilidad y el respeto a la materia prima.
En Asturias existen unas condiciones naturales excepcionales para producir alimentos ecológicos
En el caso concreto de actividades como la ganadería y la agricultura, buena parte de la superficie asturiana está protegida, lo que posibilita que la comunidad autónoma albergue una gran extensión de cultivo ecológico y prácticas agrarias con animales en semilibertad. De hecho, se trata de la sexta comunidad autónoma de España en producción de ganadería ecológica. Pero también es la provincia con la mayor cabaña ganadera ecológica de leche de vaca y se sitúa entre las diez primeras de España destinada a carne. Un pequeño ejemplo de todo su potencial.
En cuanto a la agricultura, la producción ecológica en la comunidad crece por encima de la media de España: un 6,37% frente al 4,8% del resto del país, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Asturias es la sexta comunidad en producción de ganadería ecológica
En Asturias existen unas condiciones naturales excepcionales para producir alimentos ecológicos. Sus prados y los pastizales son idóneos para explotaciones ganaderas ecológicas ligadas a la tierra. El resultado son productos de excelente calidad, como carne, leche, quesos o huevos. Y todo ello se plasma a la perfección en una gastronomía que no deja a nadie indiferente.
Tampoco con hambre: todo aquel que haya viajado a Asturias sabe que, además de la calidad, las cantidades son siempre generosas. Desde las fabes o el cachopo a los tortos de maíz, pasando por el chorizo a la sidra, las carnes excelsas o los sorprendentes quesos asturianos, que van mucho más allá del archiconocido Cabrales: Afuega´l Pitu, La Peral, Gamonéu, Vidiago… Hay que probarlos todos.
De Asturias al mundo
Asturias ha sido, a lo largo de la historia, un cruce de caminos. Algunas técnicas agrarias tienen influencia directa de la presencia romana en la región. La emigración de los indianos que viajaron a Latinoamérica a finales del siglo XIX en busca de un futuro dejó en herencia algunas recetas que aún están presentes en el territorio. Y de hecho, hoy en día es posible encontrar asturianos en cualquier lugar del mundo. Eso sí: todos ellos siguen profesando un profundo amor por su tierra y sus raíces. Al fin y al cabo, hay pocos lugares en el mundo como Asturias.