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CITROËN

Confort y sostenibilidad en el coche eléctrico más potente (y fabricado en España)

Citroën ha decidido fabricar en Madrid su C4, uno de los modelos más completos para facilitar la transición hacia la movilidad sostenible

Bernardo Álvarez-Villar

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Un coche no es solo un motor. Y la realidad es que el motor quizás sea lo que menos le interesa al conductor o a los pasajeros de un vehículo. La verdad es que, mientras funcione, a nadie le preocupa demasiado lo que suceda con las tuercas, las bujías y los pistones que trabajan bajo la chapa del capó. Existen, por el contrario, infinidad de pequeños detalles en los que sí reparamos, y que verdaderamente apreciamos, cuando nos montamos en un coche. Los mejores fabricantes y diseñadores del sector automovilístico llevan años concibiendo sus modelos de tal modo que el pasajero viva una experiencia a bordo. Y eso pasa por introducir el confort como una de las variables indispensables en el diseño de un coche.

Citroën, la firma francesa que lleva desde 1919 alumbrando soluciones de movilidad a la altura de las evoluciones de la sociedad, no ha querido quedarse atrás en este ámbito. ¿Es posible que un conductor se sienta al volante como si estuviese en el salón de su casa? Al menos seguro que es posible aproximarse lo más posible a esa sensación. Para Citroën, fiel a su compromiso con la audacia y la innovación, la serenidad y el bienestar han de situarse en el centro de la experiencia a bordo. Los modelos C4 y ë-C4 X muestran cómo la eficacia y el confort pueden unirse para dar lugar a un modelo irresistible que, además de eso, se fabrica íntegramente en Madrid.

Podríamos citar su diseño refinado, un espacio amplio y cómodo para los cinco ocupantes o su maletero de 510 litros cuidadosamente diseñado para dar facilidad en carga y descarga. Incluso en su diseño desafía las categorías tradicionales de los vehículos de estilo. Su silueta resalta un carácter elegante y dinámico, ideal tanto para la vida cotidiana en la ciudad como para vivir aventuras durante las vacaciones. Para todo ello es fundamental en primer lugar contar con espacio, algo en lo que Citroën no ha escatimado: espacio, como atestigua la amplitud en rodillas y codos para quienes viajan en la fila de atrás. Pero los mayores privilegios se mantienen en la fila de delante, donde conductor y copiloto pueden gozar de asientos con función masaje.

El concepto de confort de Citroën se manifiesta muy especialmente en elementos como los asientos Citroën AdvancedComfort, dotados con un acolchado suave y duradero. A esto se le suma el efecto alfombra voladora propiciado por la Suspensión Citroën AdvancedComfort®. Este mecanismo se caracteriza por contar con unos exclusivos amortiguadores progresivos hidráulicos de serie que suavizan el trayecto a bordo y evitan los sobresaltos. La idea es ir en el coche como flotando en una nube, en un ambiente de fluidez y silencio.

El motor eléctrico más potente

La seña de identidad de Citroën desde sus inicios ha sido la de aportar soluciones a los problemas cambiantes de la sociedad de su tiempo. En la actualidad, ninguna marca podría preciarse de estar a la altura de las circunstancias sin tomarse en serio la transición a la movilidad limpia. En el caso de la firma francesa, su apuesta por una electrificación sencilla y asequible es una prueba que va más allá de las buenas intenciones.

Gracias a una renovada cadena de tracción híbrida, Citroën ofrece una nueva alternativa electrificada que proporciona el placer de una conducción puramente eléctrica, un ahorro de combustible y una reducción de las emisiones de CO2, todo ello con una gestión eficaz de los costes. A bordo de un C4 es posible reducir las emisiones de gases contaminantes en un 20%, lo que a su vez permite tener la libertad de circular sin limitaciones en las zonas de bajas emisiones de las grandes ciudades. La firma ha querido poner a prueba su propio motor, consciente de que buena parte de la sociedad aún desconfía de las virtudes de la movilidad eléctrica.

Para ello, se ha sometido a un análisis independiente con el fin de dirimir si su modelo de motorización eléctrica-basado en baterías de tamaño razonable, compactas, ligeras y asequibles-está a la altura de la eficacia que demandan los conductores. En colaboración con la UTAC, un grupo líder en el campo de las pruebas, validaciones y certificaciones de automóviles, Citroën midió el tiempo que su ë-C4X tarda en recorrer 1000 kilómetros en comparación con otros modelos.

El resultado fue el esperado, y el modelo de Citroën fue el más rápido en completar el trayecto. Los competidores tardaron entre 14 y 67 minutos más en recorrer la misma distancia. Los resultados, tal y como indican las mediciones de UTAC, se explican por un menor consumo de energía y unos tiempos de recarga optimizados. "La prueba realizada por UTAC valida las decisiones estratégicas de Citroën en el campo de la electrificación: una batería de tamaño razonable que al tiempo que garantiza una autonomía de más de 400 km, reduce los costes, consumo y permite recorrer largas distancias sin preocupaciones, gracias a la eficacia de la recarga rápida"  explica T. Kostas, Director General de Citroën. Y tanta potencia, eficacia y exactitud sale de una fábrica española.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Citroën. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.