Secciones
Servicios
Destacamos
Laura Velasco
Granada
Domingo, 28 de enero 2024, 13:29
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Era una fría mañana de enero. Un hombre iba paseando con sus perros por el Camino de la Barrera, en la barriada granadina de El Fargue, cuando encontró el horror. Un bebé muerto, un varón, envuelto en una manta y semienterrado. La autopsia reveló que tenía poco más de un mes de vida y había sufrido una muerte violenta. Fue abandonado en ese lugar. A la desolación por el hallazgo le siguió una ardua investigación de la Policía Nacional que continúa un año después.
El caso se encuentra bajo secreto de sumario y está siendo investigado por el grupo de Homicidios de Granada y Policía Científica, en estrecha colaboración con la Unidad Central de Homicidios de la comisaría general de Policía Judicial de Madrid. Desde el primer momento sabían que se trataba de un caso muy complicado. Fuentes del entorno de la investigación indican que los agentes han regresado al lugar del hallazgo todos los meses. Además, durante el pasado año se recibieron diversas llamadas de ciudadanos que habían recordado algún dato de interés. Todo se ha analizado y hasta ahora se han descartado unas cuatro o cinco líneas de investigación. Actualmente, hay más de una línea abierta.
El bebé se encontraba envuelto en una manta dentro de un agujero pequeño, semienterrado. Daba la impresión de que quien lo hizo no tenía más fuerzas para seguir cavando o tenía prisa en salir de la zona. La Policía Nacional pasó más de cuatro horas en el lugar recogiendo indicios tras el hallazgo. También recopiló imágenes de cámaras de seguridad.
Desde un principio se rastrearon centros de salud, hospitales y farmacias en busca de pruebas, ya que no está claro si nació en un hospital. Si el parto fue en una vivienda, se habrían podido adquirir gasas, antisépticos o guantes de látex. Además, la madre pudo requerir a posteriori ayuda para expulsar fuera del útero toda la placenta. De no hacerlo, se corre un grave riesgo de infección.
En este sentido, se hicieron gestiones para saber si algún hospital o centro de salud del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de Granada atendió a una mujer en los días anteriores o posteriores a la hipotética fecha de nacimiento del bebé. Las pesquisas se centraron en la segunda quincena de diciembre y los veinte primeros días de enero. Un informe del SAS corroboró que ninguna paciente había acudido con la placenta interior ni con ningún otro problema derivado de un parto complicado. Pero el nacimiento pudo producirse en otro lugar. La investigación ha continuado por esa línea, en estrecha colaboración con los servicios sanitarios. Ese es uno de los motivos por el que se encuentra bajo secreto de sumario: los datos médicos son muy sensibles y están especialmente protegidos. Según ha podido saber este periódico, la colaboración entre la Policía Nacional y el juzgado que instruye el caso es muy estrecha, pero también estrictamente confidencial.
Otra de las pistas a seguir es la del ADN. Los agentes encontraron junto al bebé fallecido una toalla, colillas de tabaco, un cigarro electrónico y un coletero para sujetar el pelo. Después de las pruebas de laboratorio no se pudo obtener una identidad de la madre a partir de los objetos. No era tarea fácil: la utilidad del ADN depende, entre otros, de que el perfil genético obtenido hubiera estado previamente en una base de datos policiales.
La colaboración ciudadana ha jugado un papel muy importante. Este periódico se ha desplazado hasta la zona, donde varios vecinos confirman que fueron preguntados por las autoridades por este caso. No solo una vez, sino en reiteradas ocasiones.
Asimismo, el pasado mes de mayo la Policía Nacional pidió a través de Twitter colaboración ciudadana para ayudar a resolver un crimen cometido en Granada. Se trataba de dos objetos, una toalla de bebé y una pulsera roja con un corazón. Pertenecían al bebé encontrado en El Fargue, aunque en aquel momento no precisaron de qué caso se trataba para evitar que se contaminara la información o se ofrecieran pistas falsas.
Pulianas
Jun
El Fargue
Granada
Huétor Vega
Lugar en el que fue encontrado el cuerpo
Calle Caño de Hierro
Cno. de la Barrera
Calle El Retiro
Barrio Alto
Pulianas
Jun
El Fargue
Granada
Huétor Vega
Lugar en el que fue encontrado el cuerpo
Calle Caño de Hierro
Cno. de la Barrera
Calle El Retiro
Barrio Alto
Pulianas
Jun
El Fargue
Granada
Huétor Vega
Calle Caño de Hierro
Lugar en el que fue encontrado el cuerpo
Cno. de la Barrera
Calle El Retiro
Barrio Alto
Jun
El Fargue
Lugar en el que fue encontrado el cuerpo
Calle Caño de Hierro
Cno. de la Barrera
Granada
Calle El Retiro
Huétor Vega
Barrio Alto
Cájar
Eran elementos muy comunes y, por el momento no han arrojado datos concluyentes. «¿Reconoces estos objetos o sabes dónde pueden adquirirse en la provincia de Granada o proximidades? Si los has visto con anterioridad o sabes dónde se comercializan, por favor contacta con el número 689 79 87 52», señalaba el tuit.
La memoria aún guarda un caso similar ocurrido en 2018, cuando apareció un bebé sin vida en la planta de basuras de Alhendín. La madre y el abuelo del bebé fueron arrestados como autores del homicidio. En este caso, fue fundamental el testimonio de vecinos que conocieron de su embarazo y parto y posteriormente no vieron al bebé. Ella fue condenada a veinticinco años de cárcel y él a tres años por un delito de abandono de menores.
La Policía Nacional sigue trabajando en la sombra para esclarecer el crimen de El Fargue y dar con los posibles autores.
Guardia Civil investigando
en el lugar en el que fue encontrado
el cuerpo.
Fotos: Alfredo Aguilar
Guardia Civil investigando
en el lugar en el que fue encontrado
el cuerpo.
Fotos: Alfredo Aguilar
Guardia Civil investigando
en el lugar en el que fue encontrado
el cuerpo.
Fotos: Alfredo Aguilar
Guardia Civil investigando
en el lugar
en el que fue encontrado
el cuerpo.
Fotos: Alfredo Aguilar
El caso se encuentra bajo secreto de sumario y está siendo investigado por el grupo de Homicidios de Granada y Policía Científica, en estrecha colaboración con la Unidad Central de Homicidios de Policía Judicial. Desde el primer momento sabían que se trataba de un caso muy complicado. Fuentes del entorno de la investigación indican que los agentes han regresado al lugar del hallazgo todos los meses. Además, durante el pasado año se recibieron diversas llamadas de ciudadanos que habían recordado algún dato de interés. Todo se ha analizado y hasta ahora se han descartado unas cuatro o cinco líneas de investigación. Actualmente hay más de una línea abierta.
El bebé se encontraba envuelto en una manta dentro de un agujero pequeño, semienterrado. Daba la impresión de que quien lo hizo no tenía más fuerzas para seguir cavando o tenía prisa en salir de la zona, un solar rústico ubicado a la salida de esta barriada en dirección a Huétor Santillán. La Policía Nacional pasó más de cuatro horas en la zona recogiendo indicios. También recopiló imágenes de cámaras de seguridad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Borja Crespo, Leticia Aróstegui y Sara I. Belled
Sara I. Belled, Melchor Sáiz-Pardo y Mateo Balín
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.