Aprender a aprender

Atentados, crisis, corrupción, refugiados, paro, nivel cultural medio y hombres y mujeres y viceversas vip. La síntesis del caso se hace evidente: aprender, conocer más y mejor, nos hace más fuertes, (mucho) menos proclives al error. Por ello, la educación cobra una importancia primordial. Y en el caso de España lo hace en un país que lleva la friolera de siete reformas educativas. Por suerte, como en tantas otras cosas, internet ha llegado al rescate de un modelo caduco y a menudo interesado. Cada vez son más las personas y los profesionales que han descubierto la gran Universidad en que se ha convertido la Red, y que aprovechan esa nueva circunstancia para evolucionar en un mundo que cada vez cambia más rápido.

Educación digital

A la hora de amoldarse a las posibilidades que le ofrece la web, la educación ha desarrollado nuevos modelos y funcionalidades con un gran valor añadido para los usuarios que se forman en el ámbito digital. Lo que comenzó siendo un sistema desorganizado y disperso de blogs, foros y grupos, con Youtube, Wikipedia y sus deslices como referencias fundamentales, se ha transformado en todo un auténtico universo formativo, en el que usuarios de todos los tipos y niveles, con necesidades y características muy diferentes, pueden acceder a todo tipo de cursos sobre cualquier disciplina o temática, en todo tipo de formatos y avalados por muchos de los centros y universidades más importantes del mundo. La educación ya es tan dinámica y versátil como la realidad de la que surge, pero, ¿estamos aprovechando esta nueva y gigantesca oportunidad?

Lo primero para ello es conocer qué tipos de modelos educativos digitales existen. Porque existen varios y cada uno tiene sus ventajas y sus condicionantes. Una de las grandes vertientes de la formación digital o e-learning se basa en replicar el modelo educativo tradicional en el ámbito virtual. Docentes y alumnos se conectan simultáneamente a una plataforma donde comparten temarios, ejercicios, dudas y resultados, y donde conciertan reuniones periódicas en las que se avanza en los contenidos de forma coordinada. Por normal general cuenta con un número de participantes limitado y es el modelo utilizado a la hora de impartir masters o cursos de carácter oficial a distancia.

Frente a este modelo, han ido surgiendo numerosas plataformas que ofrecen cursos y tutoriales de todo tipo de temas y enfocados a cualquier nivel formativo a la carta, esto es, a gusto del consumidor. Este modelo ha ido poco a poco popularizándose hasta convertirse en uno de los más demandados gracias a la flexibilidad que ofrecen a los usuarios: el temario y los contenidos docentes están siempre disponibles en línea, suele existir un calendario orientativo y los profesores contactan con los alumnos a través de correos, foros y conferencias en vivo vía web, que quedan después almacenadas y accesibles desde la plataforma.

Además, no existe límite de participación: puede apuntarse tantos usuarios como lo deseen; son los llamados MOOC (Masive Online Open Courses). Pero, ¿quién garantiza ese aprendizaje? Ahí está la clave de uno de los movimientos a nivel global más llamativos de la última década: ahora estos cursos los ofrecen las universidades más influyentes del mundo. Y en muchas ocasiones de manera gratuita. Si en sus orígenes muchas de estas plataformas pecaron de falta de rigor metodológico, hoy ya no existen para ellas ni límites ni fronteras.

Mejores opciones

La explosión de este nuevo mercado formativo digital ha dado lugar a todo tipo de iniciativas, tanto privadas como públicas y modelos mixtos. Muchos de ellos no han soportado el vertiginoso avance de la tecnología, y la falta de adaptación equivale a la extinción. Esa lucha voraz ha permitido consolidarse a una serie de plataformas que se han convertido en referentes para todos aquellos usuarios que apuestan por los nuevos modelos de educación digital.

Hablar de este tipo de plataformas implica empezar mencionando a Coursera. Esta plataforma, una de las pioneras entre las MOOC, fue lanzada en 2011 por especialistas de la Universidad de Standford, a la que posteriormente su unirían las de Michigan, Princeton y Pennsylvania. Actualmente son más de 140 las universidades que ofrecen sus 1829 cursos a través de Coursera en 28 países distintos. Para que se hagan una idea, si un aficionado a la guitarra desde hacer un curso sobre el tema, será uno de la Universidad de Berklee, la más prestigiosa del mundo en su género.

Además de Coursera, hay otras plataformas con amplios catálogos formativos que ofrecen cursos al nivel de ésta. Udemy, edX, Khan Acadenmy, Udacity, Tutellus o Floqq son algunos de los casos más destacados. Y aunque no todas ellas incorporan cursos en español, la calidad de las mismas las hacen merecedoras de ser incluidas en este listado.

Como idioma con cerca de 500 millones de hablantes, el mercado de la formación digital en español ha sido uno de los que mas ha crecido con el auge de estos nuevos formatos educativos. Gracias a ello existen diferentes iniciativas dentro de las plataformas MOOC puestas en marcha para alojar contenidos en español. Una de las más destacas es Miríada X, desarrollada por Telefónica y el Banco Santander en 2013. Tres años después, sus cifras hablan por sí solas: más de dos millones de alumnos matriculados, una comunidad docente de más de 1700 profesores de 77 universidades y 380 cursos a disposición de los usuarios que tengan el tiempo y la curiosidad necesaria para seguir formándose. ¿Gustan?