Las muchas caras del miedo

Revival es una de las más destacadas novedades en este campo. Dado que Tim Seeley y Mike Norton han planteado una serie cuya premisa esencial suscita cuestiones más profundas y aterradoras de lo que parecen a simple vista: en un pueblo de la Norteamérica profunda han comenzado a resucitar los muertos e intentan rehacer sus vidas más allá de tan insólito trauma. Por lo que la historia analiza de forma realista las terribles implicaciones que origina semejante fenómeno.

Aunque en ocasiones tampoco hay que ir muy lejos para encontrar los ingredientes de una historia que suspenda el ánimo. Una remota aldea gallega y sus extraños habitantes son el escenario ideal para el oscuro relato que proponen Nuria Tamarit y Xulia Vicente en Duerme pueblo. Superstición, brujería y prejuicios se entremezclan en un argumento de originales planteamientos y efectiva puesta en escena.

Un vistazo a los clásicos también ofrece estimulantes sorpresas. Por ello resulta bienvenida la recuperación de una serie de culto de los años 70 publicada por Marvel, aquella protagonizada por el cenagoso Hombre-Cosa. Steve Gerber escribió tenebrosas e inusuales historias de este monstruo del pantano que renovó el panorama del terror y dibujaron durante media década algunos de los más prometedores autores de la famosa editorial.

La sombra de Lovecraft

Richard Corben lleva maravillando y aterrorizando a los lectores desde los años 70, tanto en publicaciones underground como en el magazine de culto Creepy, pasando por su propia editorial y muchos otros proyectos. Entre los cuales ha estado siempre muy presente la sombra de Lovecraft, tanto de forma explícita como indirecta; y este último es el caso de El Dios Rata, un aterrador relato sobre deidades ancestrales y cultos prohibidos plasmado con absoluta maestría.

Sin salir de la órbita del famoso novelista, el estilo barroco y sugerente de Esteban Maroto también se ajusta perfectamente a sus visiones desquiciadas. Por lo que resulta afortunado el rescate de unas páginas del veterano dibujante realizadas en los años 80 y apenas divulgadas que recrean tres de sus más representativos relatos.

Revival

La vida de un pueblecito de Wisconsin se ve sacudida por un hecho tan increíble como espeluznante: algunos muertos están resucitando. Lejos de la mitología del zombie y otros tópicos, la obra incide en las repercusiones reales del fenómeno. A nivel social, mediático, religioso y, sobre todo, psicológico, lo que origina un complejo entramado argumental que implica a policías, políticos, periodistas, estudiantes y un sinfín de ciudadanos anónimos cuya existencia se ve terriblemente alterada por el regreso de amigos o familiares difuntos. No faltan los misterios ni las escenas más terroríficas en este absorbente relato dibujado con un apropiado realismo que alcanza ya el tercer tomo recopilatorio.

Duerme pueblo

Dos nuevas autoras presentan una obra que incide sobre los mecanismos del miedo colectivo y donde las apariencias engañan a partir de la misma estética del relato. Ya que, efectivamente, el grafismo remite a un estilo amable cercano al del cómic francobelga o al manga pero el contenido habla de oscuras pulsiones atávicas que sacuden a los habitantes de un pueblo de la Galicia profunda. Un disminuido psíquico aparece muerto y se desatan los instintos primarios. El cura, el alcalde, la mujer del carnicero, una niña descarriada o una vieja bruja son los actores de un juego siniestro cargado de misterios y supersticiones, donde afloran turbadores secretos mientras un cuervo y un gato juegan al póker.

Hombre-Cosa

Tres profusos volúmenes recogen los episodios clásicos de esta serie de culto de los años 70. Marvel renovó el panorama del horror con la historia de un científico convertido en una monstruosa criatura hecha de barro del pantano. El Hombre-Cosa resulta ser un nexo interdimensional y a su contacto arden los que conocen el miedo. Steve Gerber fue el principal escritor de estas historias que hablan de cultos demoniacos, magos, viajeros del tiempo y patos parlantes. Aunque también aparecen estudiantes, moteros, hippies y nativos indios. Ya que, en el fondo, se habla de conflictos reales muy palpables en aquellos días, como el ecologismo, el racismo, el abuso de poder o la intolerancia religiosa.

'El dios rata'

Si en repetidas ocasiones Corben ha adaptado los mejores relatos de Lovecraft, en esta obra el espíritu del atormentado escritor impregna por completo una propuesta argumental de nuevo cuño. Porque, ambientada en la cultura ancestral de los nativos americanos durante los años 20, el argumento contiene todos los ingredientes propios de su novelística: una comunidad endogámica en un poblado remoto, un culto maldito y una deidad tan aterradora como primigenia. Por no mencionar que el propio escritor de Providence presta su efigie al protagonista. El uso del color y el volumen, que siempre han caracterizado a este maestro del género, de nuevo es esencial para recrear malsanas y ominosas atmósferas.

'Los mitos de Cthulthu'

La ciudad perdida, El ceremonial y Los mitos de Cthulthu son tres piezas realizadas en los años 80 por el gran Esteban Maroto que ahora se recuperan para dar forma a este álbum. Especialmente dotado para la fantasía gráfica, el veterano autor resulta idóneo para plasmar en imágenes los delirios góticos de Lovecraft y lo hace recurriendo a tres de sus más conocidos relatos, aquellos que vertebran la oscura mitología del título. Una cuidada y climática ambientación es el trasfondo de unos relatos pautados por horrores ancestrales, ritos impíos y civilizaciones olvidadas, pesadillas que el dibujante recrea con clasicismo barroco e imaginación desbocada sin ahorrar espeluznantes detalles.