Secciones
Servicios
Destacamos
Guillermo Balbona
Viernes, 16 de junio 2017, 09:28
Interacción. Interpelar directamente a cada visitante. "Cómo percibimos el mundo" es la esencia que se halla en la entraña de la muestra de Carsten Höller. Y todo ello "irradiando la actividad hacia la calle". La exposición inaugural de arte contemporáneo del Centro Botín posee en sí misma fuerza mediática: es la primera y más ambiciosa exposición monográfica del reconocido artista belga realizada hasta ahora en España.
Höller, un biólogo experto en insectos que vive una segunda vida como agitador artístico desde hace casi tres décadas, ha llevado a museos y salas de exposiciones a lo largo del mundo un particular universo de animales y toboganes, juguetes, luces intermitentes, espejos y todo tipo de infraestructuras
Bajo el epígrafe de Y la exposición santanderina está comisariada por Vicente Todolí y Udo Kittlemann, miembros de la Comisión Asesora de Artes Plásticas de la Fundación Botín. Famoso por sus vertiginosos toboganes y sus lúdicas instalaciones interactivas, Höller presenta una selección de catorce obras que incluye tanto piezas nuevas para el público como otras más icónicas.
Todolí y Kittelmann son dos pesos pesados del panorama artístico internacional. Todolí ha dirigido museos como el Serralves de Oporto, la Tate Modern de Londres o la diferente Pirelli HangarBicocca de Milán. Kittelman, director del Museo Nuevo de Berlín, es un reputado comisario de exposiciones por todo el mundo y editor y autor de numerosas publicaciones sobre arte contemporáneo y moderno.
Hay un antecedente de la esperada muestra de Höller: en diciembre de 2014 el artista generó la instalación titulada 7,8 Hz en los Jardines de Pereda, también pensada específicamente para ese espacio que consiste en la iluminación del parque con la intención de activar un "cine cerebral" en la mente del espectador. El nombre de la obra hace referencia a una frecuencia exacta de intermitencia de luces también llamada Resonancia Schumann, una repetición que se utiliza en la modulación de ondas cerebrales y que, en el ser humano, estimula los niveles de hormonas de crecimiento y el flujo sanguíneo cerebral, induciendo a un estado de consciencia profunda.
Entre las piezas que se exhibirán desde el día 23 de junio y hasta septiembre en el volumen Oeste del Centro Botín levantado sobre la bahía, cabe citar Y (2003) o Elevator Bed (2010). Los visitantes podrán reservar una noche en la Elevator Bed, equipada con todas las comodidades de una lujosa habitación de hotel, experimentando el resto de la exposición conforme la cama gira y sube y baja, elevándose hasta 3,5 metros de altura.
Las obras que integra la exposición Y pueden recorrerse siguiendo dos itinerarios diferentes, y la elección de cada visitante determinará su vivencia personal de la muestra. Esta obligación de elegir entre dos caminos con la que se encuentra el público es representativa de la investigación de Höller y clave en la exposición, en la que "la obra escultórica que da título a la muestra es precisamente una y griega por la que los visitantes caminarán hacia el resto de las obras".
La obra en sí, la escultura, es a su vez el instrumento que sirve para "adentrarse en otra dimensión de la realidad, la artística, en la que se vive una experiencia tan diferente y extraordinaria" como puede ser darse un relajante baño de sales o pernoctar en la sala de exposiciones de un museo.
De hecho, las obras de Höller, en cierto modo, necesitan de la interacción con el público para ser completas: "Esa experiencia del visitante es lo que termina de darles sentido", según los comisarios.
La muestra de Höller incluye también su obra Twins (Gemelas), una expresión más de ese concepto de duplicidad que, como demuestra también con el doble recorrido de la muestra, es característico de su trabajo. Twins, que nació hace ya 12 años, es una pieza en continuo crecimiento, ya que con cada exposición incorpora una nueva pareja de gemelas idénticas locales, y Santander no es una excepción.
Aparte del concepto de la duplicidad, el artista "explora también la división, a lo que obedece su estructura Platform, en la que cada una de las porciones circulares que la forman representa la mitad de la anterior". También esta obra puede alterar el recorrido que el visitante realiza de la muestra, "siguiendo el movimiento de rotación de cada pieza a medida que se pisan".
Asimsimo Höller retoma su interés por la ciencia del comportamiento en esta muestra, y vuelve a trabajar con canarios.
En Canary Scale, dos jaulas suspendidas del techo y unidas entre sí por una balanza, contienen un número idéntico de canarios de especies diferentes, y sólo el comportamiento de estos pájaros altera el equilibrio hacia un lado u otro de la báscula.
Que sea Carsten Höller el primer gran artista internacional que exhiba en el Centro Botín "no es una decisión caprichosa, sino que responde al interés de la Fundación de que el arte constituya una experiencia fruto de la relación activa entre el visitante y la obra de arte", explican desde la institución.
Höller ha sido ensalzado en el ámbito internacional y aupado en el mercado por su detallista investigación sobre la naturaleza de la experiencia humana. "La elección es inherente a la obra de arte". Höller convierte el espacio arquitectónico en un entorno extraño en el que el arte se vuelve una herramienta para reflexionar sobre la naturaleza humana y el papel del espectador en la exposición.
Al conceder al espectador una posición activa en su obra, Höller concibe las exposiciones como lugares públicos y reflexiona sobre cuál es la función cultural y sociológica de los espacios de exhibición en el siglo XXI.
La Fundación santanderina ha contado para esta exposición con la implicación de Inelcom y de la Colección Olor Visual, empresas españolas cuya experiencia ha permitido al artista la producción de dos nuevos "experimentos". Asimismo, la Fundación ha asumido el vínculo en la producción de obras con Inlcom y Colección OlorVisual, así como de Hayward Gallery (Londres) y de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (Viena), coproductores de dos obras de esta exposición. Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, Colección Inelcom Arte Contemporáneo, Massimo de Carlo y Gagosian Gallery han prestado obras clave para esta cita.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.